Susurros del pasado

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Y entonces, una luz pasó por mis ojos y me desperté. Mi pecho ascendía y descendía con gran violencia. Mientras iba incorporándome en la cama, mi respiración amainaba.

Era la quinta vez que tenía este tipo de pesadillas y no sabía como pararlas, como hacer que se esfumaran.

Soy Beilight Woresten Haigh, pero me hago llamar Bella, tengo 17 años. Vivo con mi madre adoptiva y mi padre adoptivo murió, a causa de circunstancias que no se me fueron explicadas. Tengo un hermano, adoptivo claro. Se llama Carter y tiene 17 años, como yo, es más que un hermano, me siento unida a él. No sé nada acerca de mis verdaderos padres, nadie me ha hablado nunca de ellos. Ni si quiera sé quien soy. Pero puedo oír la voz de mi madre, mi verdadera madre. Cuando algo va a ir mal en el futuro, me avisa, cuando más la necesito, me habla. Esta aquí, conmigo.

Dentro de una semana cumplo los 18 y llevo 5 días teniendo pesadillas cada día sobre mi yo, sobre mi cumpleaños.

Duermo, tan sólo duermo y de repente la luz me invade. Allí estoy yo, en medio de una gran mesa con 10 sillas, todas vacías. El silencio me acusa, la cabeza me pesa, no consigo imaginar que hago allí pero de repente, una sombra de una mujer, una sombra de un hombre. Luz, sólo veo luz. Entonces me encuentro en un oscuro bosque, con cientos de arboles y se escucha a los distintos animales. Pero entonces, lo puedo oír, alguien me persigue, corro, corro muy rápido.

-Beilight! Huye.

-¿Mamá?

Puedo oírla, me paro, la busco.

-Ayudame mamá, ¿que ocurre? ¿que quieren de mi?

-Corre pequeña.

Pero entonces, no encuentro fuerzas para correr, y la luz me ataca, entonces, despierto.

                                  -

-Bella, vamos, no querrás llegar tarde al instituto, ¿verdad?

Me revuelvo en la cama y pienso en que me toca Física a primera.

-Ya bajo Karen.

No puedo llamarla mamá, no mientras mi verdadera madre este conmigo, hablándome.

Me levanto de la cama, reprimiendo todo el sueño y me dirijo al baño. Me lavo los dientes y me meto en la ducha. Me ducho y me visto con unos vaqueros, una sudadera rosa de Brooklyn y mis Converse negras.

Bajo y me dirijo a la cocina.

-Huele bien, de veras. Pero no tengo hambre.

-Bella debes comer, te ves flaca. Llevas 5 días sin comer

-Vamos Karen, no exajeres. Tomaré el almuerzo en el instituto.

Carter entra a la cocina y toma asiento a mi lado, dándome un beso en la mejilla.

-Te llevo?- dice Carter con una de sus mejores sonrisas mientras le da un mordisco a una tostada.

-Esta bien. Iré a por mi mochila.

Subí a toda prisa y cogí mi mochila, pero entonces, vi aquel collar en el escritorio. Un extraño collar que llevo desde pequeña, el cuál me dijo mi padre adoptivo James, antes de morir, que pertenece a mi mundo. Con eso entendí, a mis verdaderos padres. Cojo el collar y me lo pongo. No es muy largo y es un símbolo precioso, cautivador.

-Lista- le digo a Carter saliendo por la puerta.

Mi instituto se llama el Ear Souler, Karen nos pago el instituto privado, pues decía que quería el mejor aprendizaje para nosotros. Le di un beso a Carter y fuí a clase de Física. Cómo de costumbre, me senté sola en una de las sillas del final y me sumergí en la que era, mi clase preferida.

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