-No se me ocurre nada que se me de bien y sea tan valioso-dije intentando pensar.
Karen estaba quieta y palida. Todo esto parecía pasarle factura y el cansancio estaba acabando con ella.
Carter daba vueltas por aquella extraña habitación, parecía muy nervioso. Nunca había pensado en él como estaba pensando en él ahora. Realmente, estaba muy unida a él pero...
Me acercé a la mesa, donde había dos cajones y empezé a rebuscar hasta encontrar un cuchillo.
-Bella, que haces?-dijo Carter. Karen se giró, y miro curiosa.
-Carter, acercate.
Me puse el cuchillo en la mano y me hice un corte, poco profundo, de donde empezó a salir sangre. Justo cuando subí los ojos, la mano de Carter sangraba. Entonces, me miró a los ojos y lo entendí todo. En sus ojos podía ver incluso lo que pensaba.
Antes había recordado, que cuando se cayó, me salieron sus heridas.
Empecé a marearme. Pensé darle mis habilidades a esos y que dejarán a Karen y Carter, no quería que se involucraran en todo esto. James ya hizo mucho.
Pero al darme cuenta de que estaba unida a Carter de esa manera. Si yo moría, mataría a Carter.
Entonces miré a Karen y estaba más pálida que nunca, se estaba balanceando.
-¿Que quieren de mi...?
Karen saco de su bolsillo un extraño aparato.
-Es hora de utilizar el tempo.
-¿Tempo? ¿Qué es eso?
-Analiza que habilidad te se va a ser asignada o cual posees. Pon el dedo ahí, te pinchará la yema.
Puse el dedo y la aguja se introdujo en mi yema. Sentí un calor y Karen me dijo que sacara el dedo.
-¿Y bien..?
Mire la pantalla y estaba llena de palabras. O al menos más de las que esperaba.
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Susurros del pasado
Teen Fiction-Beilight? Mi madre me llama, la puedo oír. -Mamá, ¿donde estas? ¿quien soy?