Mamá, ¿Carter es mi verdadero hermano?

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La sirena sonó, entonces me encaminé a tomar mi almuerzo. Me senté en una mesa con cinco sillas pero sola, nunca pude encajar aquí.

-¿Puedo sentarme aquí?

Era Carter, me extrañó que no se sentara con sus amigos o su estúpida novia.

-Si lo deseas...

Se sentó, dejando la bandeja en la mesa. Estaba llena de comida, mucha comida.

-Tengo que hablar contigo Beili

-Bella por favor, llámame Bella

-Vale, Bella. Ese collar que llevas, ¿quien te lo dio? ¿mamá o papá?

-Me lo dio Papá. Ya sabes que Karen no me da ni me dice nada de mi pasado.

Carter pasaba a tomar un sorbo de su zumo cuando dije:

-Papá me dijo que perteneció a mi mundo, mi verdadero yo.

Me miró atónito y dejó de tomar su zumo.

-Bella, he visto ese símbolo. Sé que mamá no quiere que sepas nada de quienes son tus padres, pero mereces saberlo.

-Car, tienes que decirme donde lo has visto.

-Bella, al salir del instituto te recogeré a la puerta de tu última clase. Llamaré a mamá y le diré que comemos fuera.

Sonó el timbre y tan sólo pude decir:

-Ahí nos vemos.

La clase de Historia del Arte transcurrió muy despacio. El profesor David pasaba a explicar el arte Mesopotámico, pocos eran quienes prestaban atención.

Pero mi collar vibró. Miré hacia todos los lados, pasmada. Volvió a vibrar. Y oí a mi madre que me decía:

-Beilight, no lo hagas.

Empezaron a entrarme nauseas. ¿que ocurría?

-Srta. Woresten, ¿se encuentra usted bien?

-Me duele un poco la cabeza. ¿puedo ir al baño, profe?

-En efecto.

Salí corriendo y entonces perdí el equilibrio. Tuve que aguantarme a las paredes. Me pesaba todo, no podía moverme, ni tampoco quedarme quieta. Iba a desmayarme, a cerrar los ojos, pero entonces...

-Beili, vámonos!

Carter me cogió en brazos, quise decir algo pero me salió balbuceando.

-¿Como sabías que no estaba bien?

-Tengo un collar como el tuyo, no sé de que manera, pero me avisó.

-Car, ¿que tienes que ver tú con mis verdaderos padres?

Pero entonces, no podía más. Mi cabeza se apoyó en su regazo y cerré los ojos.

Susurros del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora