Hermosamente impredecible

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PRÓLOGO

<Fresh pair of eyes~Brooke Waggoner>

Me senté en la vieja banca del parque, la que siempre estaba sola, la que nadie usaba. Ya estaba un poco oxidada y tenia hojas secas por todos lados, pero no las aparté, porque cuando algo esta tan unido por mucho tiempo, apartarlo siempre afecta, aun si es un objeto.

Las hojas seguían cayendo en mi estación favorita, y estaba sola, en aquel parque al que siempre iba. Los arboles me encerraban en el paisaje mientras escuchaba mi música instrumental y triste, porque una melodía me dice mas palabras que un montón de frases con o sin sentido, me dice si es triste o feliz, si el final es romántico o desastroso, si es real o no. Y era lo que escuchaba cuando quería pensar o simplemente estar en blanco. En medio de mi sueño sediento alzo la mirada. Y ahí esta, el que se adueña de mis sueños y me arrebata las pesadillas, el que se esconde entre la sombras y enciende al sol.

No me fijo en el aspecto al inicio porque estaba absorta en la situación, como de la nada sale el chico de tus sueños, como en los libros y las películas, una casualidad escrita en pergamino, una melodía en el viento que sincroniza con el ambiente, y ¡puf! Te enamoras así de simple. Con una mirada.

Sus ojos verdes y brillantes sobresalían sobre su rostro que era mas abierto que un libro con mil historias que contar y mil finales que crear. Era alegre aun en seriedad y me sentia dentro de Orgullo y Prejuicio, viendo a Sr. Darcy caminando hacia Lizzy, en un suspiro de amor cabalgante.

Se sentó al lado de mi, sin pronunciar nada, sin respirar, solo admirando al vacío de los dos.

-Hola-

-Hola- Su voz grave y dulce, cálida y desgarradora interrumpe al viento y las hojas en sincronía con el silbido del atardecer.

-Te amo- Me susurra y me sumerjo en su mirada, verde como un prado con destellos dorados de sol.

-Yo también- Y mi voz suena cansada, suena decepcionada. -No me dejes sola-

-Nunca- Ambos mirándonos volvemos al vacío, jadeando. Y cuando vuelvo la mirada su cara esta muy cerca de la mía. Muy cerca. Tan cerca que siento su respiración fusionares con la mía, y antes de besarlo despierto, olvidando todo.

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