Cassandra Evans odia a Sean Cole.
Eso no es un secreto para nadie pero ¿Por qué?
Nadie sabe el origen, solo que para la noche a la mañana ya se odiaban existen algunos rumores en los pasillos del Instituto Crown pero son solo eso, rumores.
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—¡Mierda, mierda!.
«Estúpida, estúpida, estúpida» me di golpecitos en la frente con la pared.
Colgué con mi oreja.
Lance el teléfono a la cama; debería volver a llamar la segunda es la vencida me inclinó y recojo el teléfono de la orilla un poquito más y se cae.
Vuelvo a llamar un timbre, dos timbre.
—¿Cassandra?
—Si—respondí, levantándome otra vez.
—Pensé que nunca llamarias—recalcó el nunca.
—Nunca digas nunca—sonreí nerviosa—¿Estás ocupado?—bueno,eso fue rápido.
El sonido de sus pasos se escuchó a través del teléfono y después unos susurros.
—No—contesta después de un minuto.
—¿Crees que hoy podríamos hacer la entrevista?—pregunté.Miré mi reloj son las cinco de la tarde, todavía es temprano.
—¿Ahorita?—su respiración es suave.
—Si—me recuesto en la silla—digo dentro de una hora más o menos—buscó en el cajón del escritorio un par de hojas y las guardo en el bolso—¿Puedes?.
Esperó su respuesta mientras me levanto buscando unas zapatillas.
—Ah—gruño de dolor.
Me golpee el dedo pequeño del pie contra la cabecera del mueble «Mierda eso duele».
—Si—suspira—Mi dirección es.....—la anotó en un papel rápidamente
X X X
Tomé una respiración profunda antes de tocar el timbre, eché un vistazo a mi reloj eran las cinco y medía.
«No entres en pánico Cassie»
Toqué el timbre, escuché unos pasos acercándose para luego abrir la puerta.
—Hola—me saludó Cole—Pasa.
Asentí mientras pasaba por su lado «Aquí vamos» .
Caminé detrás de el en silencio «Esto es incómodo».
Estábamos en la sala familiar en silencio, suspiré internamente. Necesitó toda mi capacidad para esto, solo a relájate y concéntrate observé a Cole estaba sentado en el sillón más grande con los brazos abierto descansado en el respaldar frente de mi observandome.
Parpadeé unos segundos para recordarme a donde estaba y con quien estaba aunque no era necesario.
Cruze las piernas y puse la libreta encima de ellas como soporte me aclaré la garganta y comencé con mis preguntas.
—Estamos comenzando la temporada de partidos ¿Qué hace este año diferente al del año pasado?—nuestra miradas cruzaron—van a competir contra el mismo equipo que perdieron la llegada a la final.
Suelta una risita antes de contestar.
—El año pasado se cometieron muchos errores—dice mirándome fijamente—éste año no va a ser así.
Asentí con la cabeza escribiendo la mismas palabras de antes.
—¿Cuál es tu momento preferido en la cancha?—pregunto con el lápiz a la mano.
—Cuando marcó un gol—contesta sonriendo.
Rodé los ojos una respuesta típica, me inclinó sobre el cuaderno para escribir.
—¿Hay algún....—me interrumpe.
—Necesitó comer algo—se levantó del mueble—¿Quieres comer algo?—niego con la cabeza, el asiente y se aleja.
Revisó mi teléfono la barra de mensajes.
De: Harriet, 6:00 PM
«¿Cómo va la entrevista?»
Sonrió.
Para: Harriet, 6:05 PM
«Estoy bien»
Tecleo de vuelta.
De: Harriet, 6:08 PM
«Si necesitas dar un golpe, Llámame»
Suelto una risa antes de contestar.
Para: Harriet, 6:10 PM
«Yo se dar un buen golpe»
Le doy enviar.
Una tos me devuelve al mundo real.
—Ten—me paso un vaso con agua.
Lo agarré—Gracias.
Dejo el vaso a un lado de la mesa.
—¿Hay algún....?—no puedo continuar con la pregunta por que me interrumpe otra vez.
—¿Puedo hacerte una pregunta?.
Voy a decir que ya la hiciste pero su mirada está sería.
