Pasará...

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Mierda, qué difícíl es decir "Hasta luego". Realmente lo es. Mierda, en serio te necesito, ¿no lo ves? No me gusta que te vayas, sólo quiero que estés conmigo para siempre, que no me abandones... Pero eso no va a pasar, ¿verdad...?

Sentado escribiendo ésto, recordando el sabor de sus labios y su hermosa voz, Dios... No puedo dejar de pensar en eso... Es tan... tan hermoso... Ella es tan hermosa...

Se podría decir que ahora sin eso estoy algo destrozado, me puse a mitad de la calle a esperar que el auto sólo pasara, pero estaba muy lejos... Qué idiota soy.
Odio extrañarte así, llorarte así, como si te hubieras ido de mi vida, cuando sigues ahí, sólo que no conmigo.
¿Y ahora qué me queda? Pensar en ti me mata, definitivamente me mata. Necesito más, aún más. Más de tu cuerpo, más de tus labios, más de tus miradas... más de vos.

Siempre me siento así, te extraño y sonrío, pero lentamente una lágrima pasa por mi mejilla, sí, siempre me siento así sin vos. No lo puedo explicar, no sé cómo hacerlo. Es tan complicado... Me siento triste y feliz a la vez. Feliz porque puedo verte en mi mente, puedo besarte y sentirte en mi mente... Triste porque todo es simplemente una ilusión, una mentira. No estoy besándote, no estás ahí y tampoco te siento, no siento tu calor...

La lista de reproducción avanza, los recuerdos avanzan... Mi pasado tan horrible, cosas que recuerdo accidentalmente. Dolor por todos lados, dolor por todos lados... Simplemente vos me sacás de eso, vos lográs que olvide esas cosas, muchas no vuelvo a recordar... Eso es bueno, ¿sabés?

Mientras el tiempo pasa lentamente, lentamente yo recuerdo todo.
Gritos, golpes, risas, llantos... muchas peleas. Sufrimiento, dolor, mis lágrimas cayendo lentamente. Así por años, sí, así por años...
Yo le llamaba "Papá" a la persona que se encargó de destruirme, de culparme de su sufrimiento, de no dejarme vivir...
Volvía del colegio y directamente me acostaba a dormir, tenía miedo de verlo otra vez... Lloraba mucho hasta lograr dormir, muchas veces por las "pequeñas discusiones" entre "Papá" y "Mamá". A mis "Hermanos" les daba igual, pero yo les gritaba que pararan, y nunca me escuchaban. Yo ya me estaba cansando de mi vida; de mí, de ellos, de todos...
Me senté en el marco de la ventana de aquel departamento sólo para reflexionar. Estaba por tirarme, claro, ¿por qué no? Eso acabaría con mi sufrimiento, y si no moría, se vería como un intento de suicidio fallido y pararían, ¿no? ¿Con eso ellos pararían? ¿Dejarían de hacerme sentir como mierda?
Poco a poco me fui acostumbrando a sentirme así, por lo tanto, nunca salté, nunca me tiré y nadie nunca se enteró de eso. Pero aún así, quería que se enteraran, quería que supieran sobre eso porque, mierda, estuve a punto de tirarme por la ventana, Dios.
Cada día era peor, cada día mi miedo de despertar era mayor, no quería volver a vivir, no quería abrir los ojos, quería jamás despertar, jamás volver a la puta realidad donde la pobreza y el maltrato en mi casa abundaban, Dios, ¿quién querría estar ahí?
Sentía que no servía, que nada me salía bien. Me esforzaba por ser quien ellos querían que yo fuera, pero era difícil. Realmente lo era, cambiar mi figura a su gusto, dejar de ser yo para ser todo lo contrario. Ser un niño a ser un adolescente en mentalidad, entender las cosas de otra forma y preocuparme por cosas por las cuales un niño normal no se preocuparía. Cambié mi puta vida por ellos, dejé que me maltrataran sólo porque todo en ellos se estaba cayendo. Dejé que me gritaran, golpearan, culparan y más, sólo para que se sintieran mejor, sólo dejaba que tiraran su ira y dolor en mí, y así fue, sí, así fue. Se aprovecharon y me dañaron mucho, no podía creer que esa era mi familia. Me daba asco llamarlo "Familia", pero eso era, después de todo. Una familia llena de pobreza, ira y sufrimiento.

La pobreza se veía en todo el barrio, y yo era parte de ella. También la droga y demás, yo me mantenía alejado de eso, aunque, eso no es importante.
Crecí como pude, rodeado de gente mala y gente buena. Tenía unos amigos, unos muy buenos amigos, me protegían de todo y me ayudaban en todo. Chicos educados sólo frente a los adultos, eso es algo gracioso, supongo que así los veían mejor. Ellos fumaban, se drogaban y a veces tomaban. Eran de esas personas que por mucho que consuman, siempre van a mantener su corazón puro y siempre van a ayudar a los demás. Me causa tristeza pensar en eso, ojalá hayan dejado esas cosas malas...

Se podría decir que mi pasado es algo complicado, pero vos me sacás de esos pensamientos tan suicidas que suelo tener... Vos, con tu mirada, me hacés sentir tan tranquilo, y con una sonrisa me hacés saber que nada malo me va a pasar mientras esté con vos.

Sufrí lo que se llamaría "Violación", no hablaré mucho del tema pero me "violaron". Un chico me metió en una camioneta y... no daré detalles, pero él era mi vecino y solía hacerme entrar a su departamento...

Todo lo que pasé me marcó, claro que lo hizo, pero esas marcas las sacás vos con tu voz, con tus abrazos, mierda, simplemente me sacás de toda la mierda horrible que se me pasa por la cabeza. Todo desaparece, todo lo malo, y sólo somos nosotros dos juntos... Quiero que esto jamás acabe, es tan malditamente hermoso, somos tan hermosos... Te amo tanto, no te alejes...
Te sigo extrañando, pero me calman tus mensajes, aunque no mucho, pero hacen algo al menos.
Mi amor, te amo mucho. Sé que leerás ésto, gracias por hacerlo, gracias por estar conmigo a pesar de que yo soy tan... ¿anormal?
Y todo el sufrimiento que yo pueda tener, y todo el sufrimiento que vos puedas tener, lo superaremos juntos y avanzaremos, ¿sí?

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Sin nada más que decir, sólo lo subiré así ;u;. Gracias por leer y esperen al próximo capítulo.
Byez.