Querido chico de fuego,
Sigo echándote de menos.
Añoro tu calidez y tú energía.
Pero eso me derretía.
Sé que no nos hacemos bien,
pero sigo teniendo
ese deseo,
esa ansia de sentirte cerca.
Me odio por irme sin darte ninguna explicación.
Me odio por no ser suficiente cálida para ti.
Me odio por tener que escribirte cartas en vez de decirte esto a la cara.
Odio mis tormentas que destrozan tu reino y odio tenerte tan lejos.
Pero el calor me hacía daño
y tú quemabas.
No me puedo excusar, porque no se bien porque desaparecí.
Seguramente fue el miedo,
que me asfixió y me hizo salir corriendo.
Si alguna vez nos volvemos a encontrar,
no sé cuál será mi reacción,
tal vez empiece a correr,
tal vez me lancé a tus brazos,
tal vez intente ignorarte.
Pero ten por seguro que nuestras miradas se volverán a cruzar
y tú me derretirás el alma
y yo te congelare el corazón.
Atentamente: la chica de hielo.
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Invierno infinito
PoetryVivo bajo un invierno infinito. Aquí siempre llueve, aquí siempre nieva. No soy escritora, ni mucho menos. Solo una chica rota. Con el corazón congelado. Y el alma negra.
