→Razones← Bonnangle

#3

Después de que la menstruación andante llevara las maletas de su hermana dentro de su apartamento, el dúo de chicos entro.

Dejaron la conversación que tenían hasta ese punto, Bonnie no quería seguir hablando del tema, le incomodaba y Mangle lo notó.

-Venga, cuéntame ¿Cómo te fue en el viaje?- empezó el pelirrojo.

Mangle se encontraba perdida en sus pensamientos, por lo cual; ignoro la pregunta de su hermano mayor. Siguió mirando un punto fijo en una esquina; donde se encontraba una pequeña mesa con un jarrón, allí había un ramo de flores, para ser más espefica; rosas. Rosas rojas.

Se le hizo extraño ¿Su hermano tenia flores? ¿desde cuándo gastaba su preciado tiempo en ir a comprarlas?

-Hermosas rosas- fue lo que dio de respuesta- ¿quién te las dio?

El mas alto dio un espasmo, y en un abrir y cerrar de ojos sus mejillas estaban igual—o peor— que su cabello. Se notaba su nerviosismo, y su mirada tenía un vaivén a la de la más pequeña.

Se sentó en uno de los muebles rojos que adornaban aquella sala de paredes blancas.

-A decir verdad tienes muchas rosas ¿explicación?- con su mirada indiferente y su cara inexpresiva; cuestiono de nuevo.

-Pues, quería que mi humilde hogar te diera una hermosa y cálida bienvenida- improvisó. Obviamente eso no era cierto, de ser así no fuera estado tan nervioso.

La de cabello blanquecino dio un suspiro, conocía a su hermano y pues...Tan claro como el agua se veía que mentía, lo hacia muy mal por cierto.

-¿Dónde está mi habitación? Me quiero instalar igual que tu "cálida bienvenida"

Sí, estaba enojada.

Bonnie, el cual no había hablado desde que entraron, quedo incómodo; pues estaba de sobra en esa conversación para nada placentera.

No quería decir nada hasta que Mangle o Fox hablaran de algo menos incómodo para él.

Después de que Mangle subiera nunca más se le vio en esa sala, y cada vez se hacia mas tarde para el chico de ojos rubí. Así que como a las nueve casi para diez de la noche, agarro camino para su casa, no se permitía quedarse muy tarde fuera de casa, pero no sabia que tenia esa chica de tez pálida y cabello blanquecino que hizo que se quedara esperándola por mas de cinco horas.

Mangle, mi tercera razón es que me hechizaste, desde que apareciste nunca te deje de ver, hacia cosas que jamas en mi vida había hecho, disfrutaba la vida como nunca lo había hecho, y es que no se que me hiciste, tal vez tu caminar o la forma en la que alegras un día con solo tu sonrisa...¿Quién no se enamoraría?

When antes publicabas después de meses y ahora publicas después de años, ahre xdxd

—Candy <3