Ah... Sweetie...

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No pido nada más, ya soy feliz por fin, al fin me case con el hombre que amo y que me ama desde hace 21 años.
Ahora me encuentro viendo la ventana del jet privado que es de Michael, vamos a ir a Hawaii por nuestra luna de miel.
Michael está sentado a lado de mi, me agarró la mano.

Michael: ¿Qué ves amor? -me preguntó-
_____: Pues el cielo jaja -le besé la nariz-
Michael: Que chistosa, ja-ja-ja -dijo sarcástico-
_____: ¡Ayy ya quiero llegar!
Michael: También yo, es mucha esperaaaaa ahhhh

Y así estuvimos conversando, no como marido y mujer, si no como lo que siempre fuimos, mejores amigos, y eso es muy bonito.

En Hawaii, ya en el hotel

Llegamos y lo primero que hice fue tirarme al sofá de la sala boca abajo, literal me aventé.

Michael: Jaja ¿¡Qué hiciste!? -carcajeó-
_____: ¡Vengo muerta!
Michael: ¿De qué? No viniste caminando _____... -se rio-
_____: Creeme, venir 1 día completo sentada no es muy bonito que digamos -me senté bien-
Michael: ¿Ok? Jaja -se sentó conmigo-
_____: Hay algo que no entiendo... Y espero no lo tomes como indiscreción pero... ¿Por qué cambió tu tono de piel? Todo tú, eres muy distinto a lo que me acuerdo...
Michael: Puuuuf, ¿Cómo decirte lo que me ha pasado este tiempo? En la época de Thriller desafortunadamente me enteré de que padezco de Vitíligo, que es la despigmentacion de la piel, por esa razón conocí a Debbie, que era la ayudante de mi dermatólogo
_____: Oohhh, ya entiendo... gracias por decirme Mike -le di un beso en la mejilla y enseguida le empecé a hacer una trenzita-
Michael: ¿Qué haces amor? Jaja -me abrazó en la cintura-
_____: Soy tu estilista personal, eso te decía cuando íbamos en la primaria jaja
Michael: Si, eso lo recuerdo, pero ahora... eres mi esposa... -me dio un beso corto-
_____: Te amo Michael
Michael: Te amo _____

Nos fuimos a arreglar, para luego ir a conocer muchos lugares de Hawaii, fuimos a restaurantes, cines, ferias y la gente nos recibió muy bien, se portaron gentiles con los dos.
Y así pasó la semana, ya que sólo nos quedaríamos una semana ya que tanto Michael como yo tenemos asuntos que arreglar.
Ya era el último día, era de noche, y los dos estábamos en la sala viendo la televisión.
Yo estaba jugando con los cojines y me los estaba poniendo debajo de mi vestido simulando una panza jajaja.

Michael: ¿Y ahora tú? Jaja -dijo extrañado pero riéndose-
_____: Nada, sólo me estoy imaginando como sería tener una pancita de embarazada jaja -sonreí-
Michael: Ay _____ jaja
_____: No te burles, jaja, solo que he tenido esa ilusión de tener hijos
Michael: ¡Claro que no me burlo!
_____: Cuando vi algunas fotos de Debbie en su embarazo, pude notar la felicidad de ser madre -agaché mi cabeza lentamente-
Michael: Bueno... -me levantó del mentón- No creo que sea tan pronto como para que ahora tú seas la que esté feliz con ser mamá...

Michael se encimó en mí, me estaba besando y yo le agarré la nuca.

Nos paramos besándonos y nos fuimos a la recámara, me tumbó en la cama y se quitó la camisa que traía, ya no más.
Se encimó de nuevo en mí, yo le quité el pantalón, no sé cómo pero Michael me enderezó y literal rompió mi vestido de la espalda, lo aventó.
Me quitó rápido el brassier, empezó a acariciarme.
Le besé el cuello, y mordí su oreja.
Al mismo tiempo nos quitamos las bragas y el bóxer.
Me abrió de piernas y sin darme cuenta entro en mí.
Comenzó lento... muy dulce la verdad
Para tener 40 años sabe sus trucos jajaja.

_____: Aahhh Michael -apreté sus hombros-
Michael: _____... -dijo ¿Exitado?-
_____: ¡Ah! -dije-

Sus embestidas eran otra cosa, nos besábamos, nos abrazábamos, no esperaba estar con él tan pronto.
Estábamos por terminar
Y Michael lo único que dijo con su último aliento fue...

El reencuentro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora