Para sobrevivir, deberán emprender una travesía en la que cada desafío los enfrentará a nuevos peligros: calor ardiente, destrucción, un aire irrespirable. Cada paso es una sorpresa en una caminata apocalíptica.
El laberinto fue solo el comienzo.
No...
Mientras Minho revisaba el truco de esa máquina llena de cables a su alrededor, Thomas se acercó a unas rejas que estaban delante del cadáver y notó que en el suelo yacían juguetes de niños, pero en especial muñecos que le pertenecían a una niña.
Minho encontró interruptores que daban con los cables, sin pensarlo acercó su mano dispuesto a tocarlo.
Minho: Se ve prometedor- dijo
Thomas siguió observando tras las rejas, a lo lejos lograba ver sabanas y prendas esparcidas en el suelo. Al escuchar el sonido de la máquina, volteo rápidamente.
Thomas: Hey Minho, espera- se levantó y después las luces encendieron
Los demás se percataron de lo que pasó y salieron del local de donde estaban con sus mochilas listas.
__: Thomas y Minho debieron de hallar un interruptor...- dijo
Los chicos cuando se juntaron, Minho al ver que todo se había encendido, al ver a Thomas retrocedió asustado y alarmando a Thomas.
Minho: ¡Thomas, cuidado!-
Unos gritos desgarradores se escucharon detrás, Thomas fue hacia el chico volteando y viendo la espeluznante escena detrás de las rejas. Era una niña, con su ropa desgarrada y su piel estaba con heridas que no se curarían...
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Thomas: ¡Cielos!-
Minho: ¡Mira sus ojos!-
Al seguir gritando, sus ojos permanecían como grandes huecos negros... otro gruñido los hizo voltear y alumbrando a un hombre igual de infectado. Acercándose a los chicos, Minho tomó un fierro largo y lo golpeó con él dejándolo en el suelo gruñendo mientras ellos se iban.
Thomas: ¿Pero que son esas cosas?- más gruñidos aparecieron y más de esas criaturas se acercaban- ¡Vámonos, correr, corre, corre!-
Pasando la puerta por donde habían venido, a punto de que uno de ellos los alcanzara, cerraron las puertas y vieron por las ventanillas sus bocas putrefactas.
Minho: ¡No sueltes la puerta!- dijo dejando a Thomas por un momento
Thomas: ¡Minho ¿Qué haces?!-
Con fuerza trató de mover un mueble de metal, para que bloqueara la puerta.
Minho: ¡Cuidado, cuidado!- dejó caerlo- ¡Vámonos de aquí!-
Corrieron a unas escaleras eléctricas mientras más criaturas salían de la oscuridad e iban tras los chicos.
Sartén: ¿Qué ocurre?- dijo cuándo todos escuchaban crujidos por el lugar