Ahí está Luca. Sentado en su sillón, con el portátil sobre las piernas. Está teniendo una lluvia de ideas, aunque ninguna le complazca. La editorial lo llamó para informarle que sus libros eran un éxito total, y le recomendaron escribir más de ese tipo. ¿Quién lo diría? Él empezó escribiendo poesía únicamente para ella, solo porque le había insistido mucho en que su creatividad era alucinante. Él no le creía, pero lo intentó de todos modos. A ella le encantó tanto lo que Luca había escrito, que se lo empezó a mostrar y recomendar a todo el mundo. Después de eso, Luca empezó a escribir en serio. Todo gracias a ella: a Steffi (o Estefanía, como la llamaba el resto del mundo)
Ahora está en quién sabe dónde, con quién sabe quién, haciendo quién sabe qué
Eso es: ella. Ella siempre fue la fuente de su inspiración. Cuando estaba presente, aunque sea solo en su mente, empezaba a llenarlo y a inundarlo con nuevas ideas, nuevos sentimientos. Y en eso se basa la poesía, en expresarte, expresar tus sentimientos. "Amores Olvidados", puso como título. Aunque él sabía que su amor estaba de todo, menos olvidado
Estefanía, por otro lado, estaba llorando con su hijo mayor en brazos. Dios, que solo tenía ocho años. Ella y Aarón fueron a preguntarle a su padre si acaso podría de una vez empezar la escuela primaria, ya que debió haberlo echo hace dos años. ¿El problema? Su esposo no quería pagarle su educación. A pesar de que ella insistió en llevarlo, al menos, a una escuela pública, el se negó a comprarle los libros, útiles, etcétera. Ella lo habría pagado por su cuenta, pero no tenía dinero. Federico nunca le daba dinero, su única función era cocinar, limpiar, barrer, vuelvo a comenzar. Ni siquiera la dejaba salir de casa; cuando le plantearon la idea de empezar la escuela, él se negó rotundamente. Insistieron durante unos minutos más, los cuales no habrán sido más de tres, y entonces colmaron su paciencia. Los golpeó a ella y a Aarón, aunque a este último solo le dió una cachetada y una colleja. Fue a Estefanía la que más le dolió. Únicamente le dió patadas en el vientre
Definitivamente no fue un buen día para decirle que estaba embarazada de nuevo. De haber sabido que sería tan desalmado como para usarlo en su contra, jamás lo hubiera hecho
Ahora estaban los dos llorando, Aarón estaba muy preocupado ya que a su madre casi nunca le dolían las patadas de su padre. Pero ahora parecía algo diferente al dolor físico. Con un brazo lo abrazaba y con la otra se acariciaba la pancita. "Pobre mami" pensó el niño
Federico estaba indignado. ¿Podría acaso un niño ser tan egoísta? —Una educación, yo no la tuve y aquí estoy: aún vivo — habló entre dientes, cosa que suele hacer casi todo el tiempo. —El único niño en toda España que quiere estudiar me tocó a mí, madre mía. ¡Estefanía, ven ya mismo! — ella automáticamente puso cara larga. Sabía lo que él quería: quería desquitarse. Quería olvidarse de todo por unos minutos... Ella detestaba tener que ayudarlo a conseguirlo
Fue caminando a paso neutro, igual que su rostro. Abrió la puerta y Federico estaba sentado en la punta de la cama
—Sacate la ropa, ya — le dijo. Ella intentó retroceder unos pasos para cerrar la puerta, pero la detuvo el grito de —¡Ya! —. Y eso hizo. Sintiéndose... Sintiendo, sintiendo todo. Asco, odio, miedo, repelús.
Cuando terminó la empujó sobre la cama y ella sentía las lágrimas que estaban por salir. Pero las retuvo. A él no le gusta que haga ruido mientras está ocupado en... Eso. Empezó a hacer... Eso. Mientras Estefanía se cubría la cara con las manos. En cierta parte porque no debía llorar, así esconde sus lágrimas, y por otro lado porque no quería verlo, ver la cara que pone. Es tan... Perturbadora
Mientras todo ésto sucedía, el pequeño Aarón vio una bella abeja a través de su ventana. Estefanía le inculcó el gen de apreciar lo diferente. Por razones como estas le parecen fascinantes los animales que los demás consideran peligrosos, en especial los reptiles, al igual que su madre. Una vez, ésta, le dijo que siempre que vea un insecto o animal hermoso le avise. Y eso hizo
Él escucho cuando su padre llamó a su madre, y vió cuando ella fue con él a su habitación. Cuando llega ve a papi haciéndole cosquillas a mamá, o al menos eso supone. Aunque no entiende porque mamita está sin ropa, hace mucho frío y ella recién le dijo que debía abrigarse mucho
—Mamá, no sabes lo que acabo de ver — comenta el pequeño inocente, tratando de llamar su atención. Automáticamente su madre levanta la vista hacia la persona parada en la puerta, al igual que Federico. Este último se voltea para ver al niño con odio. Ya arruinó demasiado su día como para que arruine su noche. Se dirije a paso decidido en dirección a la criatura
—No, no, no, no. Por favor, no — empieza a desesperarse Estefanía. No podía permitirse que alguien lastimara a su bebé. Aarón se sintió culpable cuando bajó la vista hacia los pantalones abiertos de su padre, los adultos siempre decían que los varones no debían ver las cositas de otros varones. Alzó la cabeza cuando vió a su padre levantar la mano —¿Qué hay del trato? — dijo la única mujer de la habitación
Mierda, él odiaba que le recriminar con ello. Bajó el brazo, rindiéndose ante las palabras de la mujer. Aunque sin sentir ni un gramo de lástima (es más, sintió diversión) al ver la cara de terror del niño. Se limitó a cerrar la puerta con un gran estruendo, para volver a hacer lo que había empezado
En fin, Luca solo pensaba en que pudo haber sido de la vida de Steffi. Basándose en su personalidad invento mil y una historias. Aventuras, romances, diversión: todo lo que lo hacía recordar a ella. Solo deseaba que su historia realmente hubiera terminado como el quería: llena de felicidad
Él nunca perdonará a su padre por apartarla de él. Por eso es que le gusta imaginar que fue por el bien de ella
Sus sentimientos lo están ahogando, haciendo un nudo en su garganta. ¿Qué sentimientos? Él no lo sabía ¿Qué sentía? Nunca lo tuvo muy en claro
Posa sus dedos sobre las teclas, cierra los ojos y deja que la magia suceda. Él ya se conoce su preciado teclado de memoria, por lo que no necesita volver a abrir los ojos
"Si tú no estás, no soy feliz
Porque me haces falta, más que nada en éste mundo
Amor, por favor, ven a mi lado
Que en la soledad, el universo infinito se apaga
No me malinterpretes
Yo al no estar contigo puedo respirar
Caminar, correr, vivir
Me cuesta, pero de poder puedo
Pero lo hago sin ganas
Sin alegría, sin algo que me complete
Porque no soy nada
Para ti ya no soy nada, porque me olvidaste
Seguiste adelante mientras yo estoy aquí
Extrañandote, amándote
Yo no soy nada, porque no soy nada para ti
Y tu opinión es la única que me importa
Porque tú eres todo lo que me importa
Todo lo que necesito
Te necesito
Si lees esto, por favor, vuelve
Te amo demasiado como para
Dejarte ir"_Luca Benítez
Sí, definitivamente esto expresaba todo lo que él sentía
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Mi segunda y preciada novelaPuse todo mi esfuerzo y dedicación en ésto
Éste capítulo fue más una sinopsis que otra cosa, pero quiero que vean por donde van las cosas
Se que toca temas muy fuertes que podrían dañar la sensibilidad de algunas personas, lean bajo su propio criterio
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El Reencuentro©
Ficção Geral[actualizaciones lentas] Han pasado años sin verse. Ellos todos los días y todas las noches recuerdan ese hermoso amor adolescente. Ese amor el cual todos los adultos decían que era pasajero, que formaría parte de tan solo una etapa. Ya son adultos...