2:"EL NIÑO"

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Alejandro

Hoy es de día... Como todos los días, se dice. Se levanta de la cama, la luz que entra por la ventana lo despertó. Se quedo unos minutos sentado en la punta de su camita, mirando el techo. Piensa en muchas cosas: ayer mami lucía triste, se pregunta que le habrá pasado. Entonces recuerda a alguien que podría saber. Se para y se acerca a la cama que está al lado de la suya

  Aarón, Aarón despierta ya. - le pidio a mi hermano mayor, zarandeandolo. Él tiene quince años, pero parecía más grande. Él es un niño grande, en realidad, pero no se suele comportar como uno. Él siempre juega conmigo a los autos o a los aviones. También me da consejos. Por ejemplo, no me deja ir a la habitación de mami y papi cuando se encierran. Eso, para mí, está muy mal, ya que quiero saber a que juegan. Deben jugar a algo, porque mamá siempre grita mucho

-Hola, pequeña bestia - dice Aarón, rascándose su cabeza y luego hace lo mismo con la mía. Le aparto la mano, no me gusta que me hagan así -¿Qué? Solo te estoy compartiendo mis piojos

-No - ahora yo sacudo mi cabello. No me gustan los piojos, una vez tuve y no me agradó para nada -Aarón, quitamelos o le diré a mami - ¿Y si tienen hijitos de piojos en mi cabeza? No puedo evitar poner cara fea (ese es el nombre que le pone mamá a esas caras) al imaginar eso. A mí me gusta imaginar cosas bonitas, no cosas feas

-Mira, ahí está - dice, sacando por fin los bichitos de mi cabeza -¿Mejor?

-Mh - digo mirando un pajarito que pasó por la ventana

-¿Por qué me despertaste? ¿Necesitas algo o solo me querías molestar?

-Yo te iba a decir algo... - empiezo, mirando su cara con el ceño fruncido -Pero me olvidé que era - ahora miro el piso. ¿Era algo importante? No creo, sino no me olvidaria. Escucho a una carcajada salir de mi hermano

-No te preocupes, tómate tu tiempo - infla sus cachetes. Parece que está conteniendo la risa. Más vale que no, no me gusta que se rían de mí

-De acuerdo - me siento en el suelo, ahora entr... ¿Entrecerrojo?... Haciendo pequeñitos mis ojos. Aarón se sienta delante mía -Ah, sí - Me acordé, luego le diré a mami el niño inteligente que soy -Te quería preguntar ¿Por qué estaba triste mamá anoche?

Bueno, parece que toda mi familia está triste pero nadie me quiere decir. No me gusta cuando Aarón hace caras feas, está casi tan triste como mamo anoche -Mira, es... Complicado

-Cosas de adultos - decimos al mismo tiempo. No me gusta que me traten como un niño pequeño. Que sea menor que ellos no significa que no sea pequeño. Después de todo, ya tengo ocho años, puedo entender las cosas de adultos -¿Puedes intentar explicármelo, al menos?

Mi hermano hace caras raras, creo qué está dudando. -Bueno... Lo que pasa es que...

-¿Mami se enojó porque papá trajo amigas? - las recuerdo bastante bien. No sé porque mami se enojó, las chicas tenían poca ropa y papá las trajo a casa para que se abriguen. Mami parecía muy enojada cuando una chica le habló a Aarón, debe ser porque éste parecía muy incómodo

-Alito, hay cosas que debes saber. - ahora, Aarón, se puso más derecho y serio -Y yo te las contaré, con la condición de que no le digas a madre nada de esto. Debe ser nuestro secreto - me apunta con su dedo índice. Yo asiento con la cabeza muy fuertemente. Ésto hizo que me doliera la nuca

-Secreto de hermanitos - le extiendo mi dedo meñique y él entrelaza el suyo con el mío.

-Desde aquí...

-Hasta la tumba - volvemos a decir al un... Uniso... Al mismo tiempo. Es nuestro Juramento de hermanos. No tengo idea de cuando lo creamos, pero es como nuestra palabra santa

El Reencuentro©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora