El sol se alzó imponente sobre la ciudad de Konoha, iluminando las calles y filtrando su luz por las ventanas de las casas.
El joven peliplata se despertó al sentir el sol en su rostro, abriendo los ojos mientras un suave bostezo huía de sus labios
-Al fin, día de descanso...
Se dijo a sí mismo, levantándose perezosamente de la cama, arrastrando un poco los pies mientras parte de la pillama negra que vestía iba tocando el suelo.
Se quedo un momento viendo el cielo desde su ventana en la cocina hasta que de pronto un recuerdo invadió su mente "...Te prometo que estaré a las ocho en punto...".
Tras este recuerdo se levantó casi de un salto sin terminar su desayuno para ir a colocarse ropa casual, después de todo, no salía a diario.
Siguió corriendo por la casa hasta que pasando por la sala vio el reloj, faltaban dos horas para las ocho de la mañana. Un pequeño bufido escapo de sus labios antes de rodar los ojos, después de eso subió a su habitación de nuevo para ir por su reloj de pulsera, negando antes de salir de casa con pereza.
-Supongo que esto me da un momento para poder ir a ese lugar....
Dijo antes de encaminarse a un parque cercano a su casa, sonriendo al llegar a este, adentrándose en él hasta encontrar un gran árbol rodeado por pequeñas flores silvestres. No pudo evitar sonreír con nostalgia al verlo, acercándose para pasar la yema de sus dedos sobre unas pequeñas letras talladas con cuchillo en la corteza del árbol, donde unos nombres se leían: Obito + Rin + Kashi = E7, su sonrisa se borro al leer su nombre, recordando los gritos de Obito reclamandole que su nombre era demasiado largo, que no podría tallarlo bien, y que sólo escribiría Kashi...
Solo negó lentamente mientras recordaba a sus amigos, ambos tan distantes en su memoria pero a la vez tan presentes, como un recuerdo fantasma que nunca se va pero en realidad tampoco está del todo...
Una tras otra pequeñas lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas mientras miraba las letras casi como hipnotizado, cayendo de rodillas después de un rato...
-Obito... Rin... -dijo entre pequeños sollozos mientras se abrazaba a sí mismo, intentando calmar la ola de recuerdos que lo atormentaban y a la vez, hasta cierto punto, le mantenían vivo...
Poco a poco los minutos fueron pasando mientras el peliplata veía el tronco del árbol hasta que un pequeño pájaro le hizo volver a la realidad con su canto.
Se sobresalto al escucharlo, notando de inmediato la hora
-Solo diez minutos para las ocho
Se dijo a sí mismo casi en un grito mientras limpiaba los restos de lágrimas de su rostro, fingiendo una sonrisa que poco a poco comenzaba a parecer sincera mientras comenzaba a correr hacia el campo de entrenamiento.
Cuando al fin llego el lugar habían pasado más de quince minutos de la hora a la que habían acordado. El peliplata no pudo evitar suspirar frustrado, convencido de que la otra persona seguramente ya de había marchado, sonriendo con sincera alegría al verlo recostado en un árbol a unos cuantos metros, dormido con un libro en el rostro.
-Ey... Tenzo.... Despierta... ya llegue -dijo el peliplata mientras lo agitaba con suavidad para intentar despertarlo
-Ah... Llego tarde Kakashi... -dijo aun adormilado mientras lo miraba con un poco de molestia, ganando una risa nerviosa como respuesta.
-Pues.... Me perdí en el camino de la vida- alzó los hombros mientras respondía, dándole la mano para ayudarle a levantarse
-Fue al bosque.... ¿Verdad?... -pregunto como si ya supiera la respuesta, logrando que el peliplata asintiera
-Pero no lo se Tenzo.... Últimamente.... Cuando voy, siento que alguien me observa....
El peliplata dijo lo ultimo con duda y un poco de temor, como si cierta parte de el se negara a aceptar lo que su instinto le decía. Sin embargo el de cabello café solo negó suavemente antes de contestar
-Este... por favor no se lo vaya a tomar a mal pero creo que tal vez pudo haberlo imaginado.... Dígame ¿A dormido bien últimamente?
El tono de voz del más joven era una mezcla de preocupación y duda con una pequeña pizca de diversión.
-Yo no imagino cosas Tenzo...- Contesto rodando los ojos antes de seguir hablando - mejor vamos a entrenar ¿Quieres?
El más joven solo asintió antes de seguir a Kakashi al campo de entrenamiento, tomando un par de armas y el equipo para comenzar a practicar puntería.
-El que acierte menos paga el almuerzo- dijo el peliplata antes de que los tiros comenzarán a resonar en el campo de tiro.
Unas cuantas horas después el peliplata reía burlón mientras le daba unas cuantas palmadas en la espalda al otro.
-Mas suerte para la proxima.... Pero si quieres, yo pago el almuerzo hoy...
Dijo aun envueltas sus palabras en risas con sus mejillas sonrojadas y su respiración agitada por las pequeñas carcajadas.
-En realidad... yo traje algo, deme un momento...
Tras decir eso salió corriendo al estacionamiento, regresando con una canasta, sacando de esta un mantel, dejándolo en el pasto antes de sentarse y señalarle el mantel a Kakashi que imitó la acción.
-Kakashi, yo... necesitaba preguntarle algo...
Dijo Tenzo con la voz un poco más delgada de lo normal mientras le miraba con un suave y casi imperceptible sonrojo.
-Claro, ya sabes que lo que necesites, yo estoy aquí para apoyarte
El de cabello café solo logro ponerse más nervioso, dirigiendo su vista al cielo sonrió tomando el valor suficiente para atreverse a preguntar
-Kakashi, yo quisiera, confesarle algo que he estado guardando desde hace tiempo... yo estoy...
Las palabras que le siguieron a cortaron por completo el aire tranquilo que la conversación llevaba
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Espero les haya gustado el capítulo
El motivo de esta nota es solo aclarar que esta historia se desarrolla en un Universo Alterno.Kakashi es comandante de policía mientras que Tenzo es capitán
Sin nada mas que agregar me despido
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El Hombre De Hielo
RandomKonoha Una ciudad dotada de gran belleza, parques hermosos, edificios que parecen de cristal, donde viven varias de las familias más ricas de la Alianza de las Cinco Naciones, una metrópolis donde la paz y armonía reinaban. Pero tras esa fachada se...