Nada vale.

22 0 0
                                    

Corté las manos que me querían ayudar.

Estoy desecho, pero tú encontraste la manera de armarme. Yo con miedo deseoso de tenerte, tú con miedo añorando no perderme; estamos hechos el uno para el otro, erróneos, errados, fracasos y desesperados por encontrar su foco, su luz... su paz. Paz que encuentro escondida entre cada palabra que das, en cada beso que me das, en cada abrazo que me calienta, sólo espero no perder algo tan hermoso, tan delicado, tan especial y puro como el amor que tú me das... te amo.

Quien diría que me moriría por verte. Estaba tan calmado, tan pasivo, tan decidido ese día, tan hermoso fue que no sentí nada, lamento, oh my dear, cuanto lo lamento. No fuiste tú la culpable, soy yo el que no encuentra su paz, el que no encuentra su foco... necesito verte una vez más, para decirte cuanto me hace bien tu compañía...


Amores de novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora