Él era un chico risueño con la mirada perdida.
Todo el mundo pensaba que andaba enamorado
y así era, andaba enamorado de la vida,
de sus colores, olores, sabores y pequeños matices.Era una persona que sabía captar las cosas más hermosas
que para cualquiera sería algo irrelevante.Veía lo bueno dentro de lo peor.
Él era un alma pura y sin maldad,
de esas que ya no quedan.
ESTÁS LEYENDO
Relatos de un alma en pena
Non-FictionNo habrá ni horarios ni fechas, solo palabras plasmadas en un pantalla. Puede que no tengan sentido o puede que lo signifiquen todo...