Midoriya

842 62 25
                                    

aclaraciones:

(a/m) apellido madre

(t/c) tu color, segundo color.

(t/n) tu nombre

" " consciencia

Inko midoriya era su nombre, me conto que su marido y el habían tenido unos problemas, aquella situación en la que estaba con su marido la incomodaba, poco a poco mas, pero la verdad era que no lo había visto, una de las tantas realidades que me tenia el mundo. El camino me ayudo a calmarme, pero poco a poco me ponía mas nervioso, hasta que llegue a un pequeño departamento, ahi­ una señora de su misma edad, nos recibía, no intercambiaron muchas palabras y agradecí­ en gran manera, por la gran incomodidad que eso me causaba, miraba atentamente la cual creía que seri­a mi casa temporal, unos cuantos muebles, sala y comedor, hasta que pude divisar una cabellera verdosa, la cual me sorprendió,

-mama, quien es el.

-es (t/n) estará con nosotros desde hoy- al escuchar esas palabras sus ojos se iluminaron, me tomo de las manos, mi corazón se estaba volviendo mas loco al escuchar aquellas palabras.

-seamos amigos.

Podría estar mintiéndome, pero sus ojos me decían lo contrario.

-claro!

-ven, podría ser una pregunta extraña, pero, conoces a all might?

-si­, pero no lo conozco bien.

-mama, la computadora!

-esta bien izuku- dijo mientras reía suavemente, ah, no quería acostumbrarme a aquel ambiente tan cálido, que no me pertenecía. Pero la cara de izuku y su cuarto me sorprendieron, en el había artículos y posters de all might inko rápidamente puso el video y nos dejo solos con la excusa de que le daba miedo, unos segundos después ante mis ojos aparecía una gran catástrofe, y después una incesante risa, movió mi corazón inconscientemente

-es tan genial verdad (t/n)-kun

-es cool.

-cuando tenga mi singularidad sere como el.

No sabia cuanto era all might para el, un símbolo para seguir, pero que era lo que le motivaba tanto?, si, era aquella aura que emitía all might, que motivaba a cualquiera.

-izuku, (t/n) a comer- el olor de aquella comida, hace cuanto tiempo no había comido tan bien, un gran plato de katsudon.

-delicioso.

-estas bien?

Me sorprendió aquella pregunta, pero al pasar los segundos entendí­, estaba llorando, ¿por que? Una casa, una cama, comida y personas esperando por mi­, por fin teni­a el derecho de tener eso a cambio de nada, por fin podi­a olvidar todos los golpes e insultos, ¿era necesario?

-no llores por favor. - aquel niño dulce, podría saldar todo lo malo de mi vida por el.

-esta bien- me dijeron al unísono, no podi­a pedir otra cosa, por lo que la comida teni­a un sabor mas especial esa noche.

-hora de bañarse.

-vamos (t/n)- me dijo izuku.

- lo siento, yo puedo hacerlo solo? - los 2 se mantuvieron callados mientras rogaba que aceptaran mi petición, no podi­a dejar que vieran mis heridas, no podían saberlo.

-estas seguro? - me dijo seria inko dudando por un momento de mis palabras.

-si.

-esta bien- no sabi­a exactamente que hacer al escuchar la puerta cerrándose, por un momento me pude mantener tranquilo, estaba en un punto muerto de mi vida, no sabi­a como dar el siguiente paso, mi padre me buscaría así­ que tendría que desaparecer o cambiar completamente, como en las películas, mi entorno, las personas, los medios, yo mismo, mi nombre y mi apariencia cambiarían.

Chute Deku x lectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora