I HAVE A LOVER [Chansoo - Kaisoo]

El comienzo

En la lista de cosas que amaba, Jongin podía poner entre las primeras aquella sensación que le dejaba el viento en su mano cuando la sacaba por la ventana del automóvil.

Si cerraba los ojos, de alguna forma, parecía como si volviera al tiempo en que la vida se sentía completa, a su infancia y juventud en Jeju.

Aunque en ese momento el viento fuese frio aquella sensación le recordaba los viajes en su bicicleta del campo a la escuela, sus piernas pedaleando y sus brazos extendidos como las gaviotas, casi abrazando el sol, la brisa del mar, incluso podía ver el rostro, la sonrisa y escuchar la voz de aquel que había desaparecido y que llevaba años añorando, y a la vez, deseando olvidar.

-¿En qué piensas? – Jongin pudo sentir el aliento y los labios de Baekhyun en su cuello poco antes de dejar de sentir el viento en su mano, indicando que el automóvil había parado.

-¿Qué haces?¿No crees que es peligroso el que trates de seducirme mientras manejas? ¿Sabes la multa que pueden darte si un oficial te ve?– respondió fingiendo molestia con media sonrisa antes de abrir los ojos y toparse con los de su novio – tu ni siquiera eres de ese tipo – dijo tratando de hacer enojar un poco al otro.

Los ojos de Baekhyun se entrecerraron con fuerza y su ceño se comenzó a fruncir. Jongin se dio cuenta que quizá se había pasado un poco con su "broma"

-Veo a mi novio por primera vez en meses – respondió casi en reclamo- me hace perder un día de trabajo porque se le ha ocurrido venir a instalarse a Corea sin avisar previamente y él en lugar de platicar conmigo en el trayecto a casa, decir que me extraño, tomar mi mano o cualquier gesto, prefiere ir durmiendo, tenia que hacer algo para llamar su atención, además – Baekhyun apunto hacia el frente un tanto molesto - el semáforo está en rojo, tenia que parar de todas formas señor "operador de transito".

El semáforo cambio a verde justo en ese instante, Baekhyun avanzó pero no dejaba de tener su ceño fruncido y sus manos apretadas al volante mostraban sus venas inchadas por la fuerza que aplicaba en ellas, mostrando que realmente le molestaba la situación.

Lo que hizo que Jongin sintiera ternura y un bulto en su pantalón.

No recordaba que Baekhyun fuese tan directo pero la idea le agradaba.

Eso no importaba en ese momento. Mordió sus labios con deseo mientras se preparaba para poner en marcha su plan de reconciliación.

Espero unos segundos a que Baekhyun se concentrara en la avenida para tomar con su mano izquierda el volante y tomarlo desprevenido al jalar el volante hacia él, haciendo que el automóvil se moviese de forma violenta a una orilla, el sonido de llantas frenando de manera errática, los claxon de otros conductores, los gritos de personas diciendo "idiotas", la adrenalina a flor de piel y el grito rabioso de Baekhyun " ¿Acaso eres idiota?" solo fueron un incentivo más para que Jongin se lanzara a besarlo apasionadamente.

Baekhyun se resistio en un primer instante pero pronto ya estaba sobre el regazo de Jongin con una pierna a cada lado de las caderas del moreno desabotonando su camisa... eso justo antes de que un oficial de transito golpeara la ventana y les diese una multa exagerada.

Baekhyun no podía levantar la mirada mientras el transito les reprochaba y pedia prudencia con su vida sexual, sobre todo si su calentura ponía en riesgo a otras personas.

El camino del aeropuerto a la casa que rentaba Baekhyun era un tanto largo ya que se encontraba en un distrito en los suburbios de Seúl, lo que implicaba atravesar la ciudad.

Baekhyun estaba tan molesto por lo del policía de transito que habia negado volver a manejar y guardado silencio estando con sus brazos cruzados y el ceño fruncido todo el camino restante.

Jongin paro en el estacionamiento de la zona residencial en la que se encontraba la casa que Baekhyun habia rentado en su estancia en Corea.

Jongin bajo sus maletas mientras el otro se mantenía en silencio.

-¿Estas molesto? – pregunto inútilmente el moreno, puesto que sabia que era una realidad.

-Todo es tu culpa – dijo entre dientes Baekhyun – ahora tengo una multa que pagar.

-En realidad es tuya – respondio Jongin, impresionando a su novio en el proceso– abandonas a tu novio en Estados Unidos por seis meses, no llamas, y cuando contestas estas ocupado, reclamas que no te digo que te extraño, demonios Baekhyun nunca pensé que te pudiese extrañar tanto, además tu fuiste quién me provoco primero...– Jongin tomo la cintura del otro y lo acerco tanto que sus labio rosaban cuando hablaba- ¿De quién estas aprendiendo el arte de la seducción? ¿Me estas engañando?

Baekhyun tenso su cuerpo y Jongin se dio cuenta de ello causándole nuevamente ternura, su novio era como un niño que no sabia diferenciar entre un regaño, un consejo, una opinión o un reclamo, una broma y una conversación seria.

-Estoy bromeando, cariño– dijo tomando una de sus manos y entrelazandola junto a la suya con una sorisa que pareció arreglar todo.

Una risa incomoda salio de los labios de su novio.

-Lo que no es broma es que llegando a casa es posible que no puedas volver a usar esa ropa que llevas encima – Una realidad que tenia que aceptar era que la tensión sexual que sentía en ese momento era grande, si algo valoraba Jongin en esta vida era la fidelidad, era por ello que a pesar de sentir un gran deseo habia esperado casi 5 meses por su novio.

-Jongin – dijo sonrojado Baekhyun.

-No puedo esperar a llegar a casa, dime ¿Por donde vamos?

Jongin siguió a su novio entre las calles peatonales de aquella zona residencial.

Estaba un tanto impresionado que pudiese pagar aquel lugar con el sueldo de pasante en una oficina de abogados, pero no dudaba que las habilidades de su novio fuesen lo suficientemente valiosas para un buen sueldo.

Habia extrañado la simple presencia de aquel muchacho, en sus días y no fuese que no planeara ir a Corea antes, era solo que su novio le habia pedido que esperara, una y otra vez, a que fuese el momento indicado.

Y aunque el momento indicado no habia llegado, Jongin habia decidido ahorrar lo suficiente, encontrar un trabajo decente como gerente en un hotel "Lotte" y regresar a donde pertenecia al lado de su novio.

Al momento la reacción de Baekhyun era mezclada, entre felicidad e incomodidad, lo cuál Jongin no sabia a que atribuir.

-Mira, nuestra casa es aquella de alla – dijo apuntando a una casa blanca con detalles en negro que hacían ver una arquitectura moderna pero sobre todo costosa.

-¿Realmente puedes pagar eso?

Baekhyun tardo en responder.

-La oficina para la que trabajo es demasiado buena con sus trabajadores.

-Eso es bueno.

Los pasos de Baekhyun pararon unos metros antes de llegar a la casa que habia indicado y Jongin buscaba la razón, cuando siguió la mirada de su novio, fue cuando noto a aquel hombre que lo miraba profundamente sin expresión alguna.

Era un hombre alto y delgado, de razgos un tanto peculiares, ojos redondos, una nariz larga y ancha, su cabello castaño estaba un poco largo casi cubriendo sus ojos, de entre esa capa de cabello salían unas orejas singulares, estaba recargado en la puerta de aquella casa, descalzo, y con ropa que no era apta para la primera helada en Seúl.

Aquel hombre fumaba un cigarrillo que apago en cuanto noto la presencia del moreno.

-Lo siento, creo que estas ocupado – dijo al aire con su grave voz dando la media vuelta y caminando en dirección contraria al par.

-Señor Park...

Jongin pronto sintió el vacio entre sus manos, Baekhyun lo habia dejado atrás para ir detrás de aquel hombre.