Morir a tu lado

Hermanos.

Se perdió por un momento en sus recuerdos, cuando la vida le sonreía, todo se lo arrebataba de golpe todo. De nuevo estaba pasando...Lo peor es que, ni siquiera tenía idea de lo que pasaba, estaba confundido, no podía creerlo.

Entonces él es...¡¿Ciel Phantomhive?!

-preguntaron al unísono los sirvientes de la mansión sorprendidos y atónitos ante la sorpresa que se descubrió-

Estas confundido porque engañaste a todos haciéndoles creer que eras yo,eres un niño malo...

-la voz del joven recién llegado, resonaba por todo el salón, causando escalofrío a quien le oyera, mientras miraba con atención a su...hermano-...

No...no entiendo, ¿Que haces aquí?... Ciel...

-el desconcertado "conde" preguntaba saliendo de su trance, y levantaba la mirada al contrario-

Mi querido Hermano, volví por ti...te prometí aquel día en esa fría jaula, que no te dejaría sólo ¿verdad?...veo que en este tiempo de ausencia haz sabido manejarlo todo, sabes...sólo quiero que me respondas algo. ¿Me extrañaste?...

Como...como puedes preguntar eso...yo yo no lo se...

Si no lo hiciste ¿porque fue?...¿acaso ese sucio demonio hizo que me olvidarás?

-la actitud antes pacífica del joven contrario comenzó a desaparecer al nombrar a Sebastian, parecía molesto, esto hizo que el joven mayordomo frunciera levemente el ceño ante sus palabras-...

No me mires así, insolente... Mi pequeño hermano no tenia la intención de usar mi muerte para algo como un contrato contigo...pero te aprovechaste...¿no es así?...

-volvió la mirada a su hermano bajando lentamente las escaleras quedando frente a él-...

Sabes, yo se porque hiciste todo esto, creeme lo se, y no estoy molesto contigo sino con eso...

-dijo en un tono suave para después cambiar el mismo a uno con desprecio al señalar a Sebastian-

Yo sólo me acerque a salvarlo...

¡No mientas! Tu me arrebataste la vida! Y la oportunidad de protegerlo...y por esa razón ha sufrido mucho...incluso por mi culpa...el abuelo me lo ha explicado, y el fue quien me ayudó a encontrarte y acercarme a ti, no tomes a mal mi llegada, sólo lo hago para protegerte de lo que tu...mayordomo pueda hacer...

Él no hará nada...él no miente... ¿O si? ...

Joven amo...sabe que yo a usted no le mentiría-

Pero lo hiciste

-interrumpió Ciel al mayordomo que parecía querer decir algo pero calló al ver e rostro confundo de su amo-

Espera, ¿Abuelo?...

¿Acaso no lo sabes?... Él siempre ha estado aquí...te conoce y lo conoces...

-explicaba con esa suave voz una vez más, haciendo estremecer a su hermano por aquel escalofriante comportamiento-

Amo Ciel, no diga más, ha sido suficiente, el joven amo esta en shock ya han sido muchas sorpresas en un mismo día, si le dice algo más, temo que podría entrar en un trance del cual sería difícil salir...

-suspiro el antiguo mayordomo acercándose al joven para revisarlo, pero antes de que le tocara, Sebastian se interpuso con una mirada asesina-

Señor Tanaka, le pido que no se acerque a mi amo, ahora ya que han dado su espectáculo y lo han dejado en un trance, es mejor irnos, Joven amo...

¡No! Ni se te ocurra llevarte a mi hermano... Tanaka, detenlo...es una orden

-Tanaka sólo asintió mientras se acercaba a Sebastian con intención de no dejarle ir-

Ciel, si ganó... ¿Me dirás toda la verdad?...¿porque estas aquí y como volviste?...

Todo lo ves como un reto...¿verdad?...eso es lo que más recuerdo de ti. Esta bien... Si tu demonio gana...te contare todo...

Eso es lo que quería escuchar...  necesitó saber todo... Ni mi hermano ni nadie me privara de ello. Sebastian Michaelis, gana, y hazme sabedor de la verdad...¡es una orden!

Yes, My Lord...

-contestó con total sinceridad a su amo. Dicho lo anterior, quitó bruscamente el parche que cubría su ojo derecho, mismo donde se hallaba la marca de aquel contrato que hizo con ese demonio hacia tres años. Ante esto, ambos mayordomos se miraron estudiándo cada parte, queriendo adivinar cada pensamiento-

Por cierto, si yo ganó, tendrás que deshacer ese dichoso contrario... Y vendrás conmigo como mi hermano menor y haré saber a toda Inglaterra tu engaño...es un trató justo ¿no lo crees?...

-preguntó cínico ante la mirada cargada de coraje de su hermano-

Como sea... Que empiece el juego

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Lo siento ya escribí XD ojalá les guste...

Mónica.