Como comprender

Aqui os dejo un minirrelato :)

COMO COMPRENDER

Cuenta la leyenda que en el pueblo Lyons-La-Forêt, actualmente conocido como el pueblo fantasma, nació en estrañas circunstancias una planta que cambió la vida de los habitantes del pueblo. Trás muchas investigaciones de la policia y de los pueblerinos sólo pudieron decir que era peligroso acercarse a ella porque era tóxica. No le dieron demasiada importancia ya que la planta, llamada Jusquième, estaba alejada del poblado. La iglesia enseguida quiso prohibir el acceso a la Jusquième porque sabían que lo único que les iba a traer serían problemas. Nadie hacía caso a la iglesia, sólo los más creyentes, que fueron los que hacían manifestaciones. A los pocos meses la gente empezó a enfermar y la iglesia aprovechó la situación para culpar a la planta "maldita". Después de alguna que otra muerte los habitantes asustados decidieron que lo mejor era irse. Y poco a poco el pueblo se fue vaciando, quedando al final el cura.

Un año después, en una ciudad alejada de Lyons-La-Forêt, Gabrielle Babineaux, una mujer viuda pierde a su hija de 17 años por culpa de un secuestro, y esta es su historia:

- El día 19 de Marzo de 2010 empezó su peor pesadilla. Fue el día del secuestro de su hija Juliette Babineaux, una chica morena con el pelo largo, ojos grandes color miel, la sonrisa también grande y preciosa, cuando la mirabas te trasmitía ternura. De estas que ves y dices "Me encantaría conocerla". Hasta el día de hoy Gabrielle la sigue buscando y no piensa parar hasta que la encuentre. Gabrielle se parecía mucho a Juliette, a veces hasta las confundian con hermanas, pero después de la muerte de su marido y el secuestro de su hija no hay quien la reconozca. 

Todos los días son agotadores para ella, los pasa encerrada en casa buscando la manera de encontrar a su hija, sin ayuda de nadie.

Una mañana Gabrielle se levantó pensando si servirían de algo sus investigaciones, ella no sabía nada de Juliette, no sabía si estaba viva o muerta, no sabía nada. Sus esperanzas estabán agotándose, cuando esa misma tarde rebuscando entre cajones encontró algo que le llamó la atención, un periódico de hace unos días donde salían los nuevos descubrimientos de la planta Jusquième hallada en el pueblo Lyons-La-Forêt.

"Después de una larga espera, nuestros mejores científicos nos pueden decir que la Jusquième es más tóxica de lo que parece, es mortal, a veces no acaba en la muerte pero te acerca tanto a ella que hace que veas espíritus, o por lo menos te hace creer que los ves..."

Gabrielle interesada en esta planta empezó a investigar, ella lo único que quería desesperadamente era saber si su hija estaba viva o muerta. Como no encontraba nada útil que le pudiera ayudar decidió ir al pueblo a preguntar personalmnte a los habitantes del pueblo. El viaje en el coche le despertó algo dentro, no se sentía feliz pero vió una pequeña luz, podría ser la primera pista que le ayudaría en la busca de su hija. El trayecto se le hizo eterno, sin música, sólo sus pensamientos y la carretera.

La llegada al poblado le resultó bastante agradable, a pesar de haber oído que el pueblo estaba abandonado ella se encontró con algo totalmente diferente. Un pueblo demasiado vivo diría ella.

   - Perdone, ¿sabe dónde puedo encontrar un hostal?- preguntó Gabrielle con una voz muy cansada a un habitante que justamente pasaba por al lado.

    - Sí, siga recto por aquí hasta llegar hasta ese parque y gire hacia la derecha, y usted misma verá el hostal.

     - Vale, muchisimas gracias. 

Después de haberse alojado en el hostal, Gabrielle quería salir para hablar con la gente. Todo el mundo le decía que solo el cura sabía que efectos tenía esa planta y ella sin pensarlo se dirigió a la iglesia.

      - Buenas noches.

      - Buenas noches, ¿qué desea?

      - En realidad me podría ayudar dándome información sobre la Jusquième, por favor.

     - ¿La Jusquième? ¡¿LA JUSQUIÈME?!- Preguntó enfadado, se le notaba muy alterado con ese tema.

      - Si...

      - ¡Esa planta debería estar prohibida! ¡Es una maldición!

      - ....- Gabrielle se quedó sin palabras, la asustó la reacción del cura pero tenía claro que quería seguir con el plan.

      - La ayudaré, con una condición... Después tiene que ayudarme a deshacerme de ella.

      - De acuerdo.- Dijo con una medio sonrisa en la cara. La primera desde hace mucho tiempo.

Gabrielle se fue al hostal para descansar un poco. A la mañana siguiente quedó con el cura, estuvieron toda la mañana con la planta, el cura le explicó toda la historia saltándose algunos detalles importantes. Gabrielle no entendía nada, para empezar, la planta según había leído y le había dicho el cura era muy tóxica y sin embargo ella la tocó varias veces y no le pasaba nada, tampoco le provocaba alucinaciones... y para seguir, el pueblo fue abandonado por culpa de la planta, ¿porqué había tanta gente?. Y para acabar y lo más importante, ¿porqué Gabrielle no veía fantasmas?. Estas cuestiones Gabrielle decidió guardarselas para ella.

Fueron pasando los días y Gabrielle se empezó a sentir incomoda en el pueblo, decía que la gente era rara, siempre iban con la misma ropa, todos los días hacían completamente lo mismo, hablaban en pasado como si sus vidas ya no lo fuesen. Se preocupó pero tampoco le dió mucha importancia ya que pensaba que serían efectos secundarios de la Jusquième. Aún así estaba harta de no encontrar nada, ninguna respuesta, y creyó que lo mejor era irse y rendirse con la busqueda de su hija. No tenía fuerzas para nada. Cogió el coche y se marchó. 

Ya cerca de su ciudad, paró un momento en una gasolinera. Al salir del coche Gabrielle vió a su marido.

      - ¡¿Pero... qué haces aquí?! ¡¿Porqúe te estoy viendo?!- Pensó con lágrimas en los ojos que la planta funcionaba y que si aún no había visto a su hija significaba que estaba bien.- ¿La planta funciona?- Preguntó con una sonrisa en la cara.

      - No cariño... Puede ser que funcione pero no es tu caso...

      - ¿No es mi caso? ¿Me lo explicas?

      - Has hecho bien dejando de buscar a Juliette... en ningún momento la secuestraron, está en un manicomio...

      - No entiendo nada, no sé que hago hablando contigo...- Lo dijo enfadada, no sabía porque.

      - Como te lo explico... estás muerta. El pueblo donde has estado estos días lleva vacío desde el año pasado. Todos los que has estado viendo eran lo que estabas buscando, fantasmas, como tú. Un día, Juliette hizo un viaje con su escuela a este pueblo, ella curiosa se escapó para ver más de cerca la planta y pasó demasiado tiempo con ella. Las alucinaciones que la planta provocó la hicieron creer que tú eras la culpable de mi muerte y al volver te mató.

      - No me lo puedo creer... pero ahora todo tiene sentido.

Gabrielle se quedó sin palabras, no sabía que decir. Ella simplemente quería deshacerse de la planta como había prometido.