Yuri acaba de perder a su amado abuelo y con él a toda la familia que le quedaba en el mundo ¿qué haría de su vida después de aquéllo?
Es de los raros donceles que existen en el mundo, y hasta sus diecinueve años ya han tratado de desposarlo tantas...
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Advertencia: El capítulo tiene un poquitín de cadáveres y sangre, muy necesarios.
Five Sunsets
Yuri miraba a su alrededor. Estaba oscuro, húmedo y caliente. Era como si se encontrara en una cueva en el centro de la tierra –aunque nunca hubiese estado en una y menos en el centro de la tierra-.
A su alrededor habían muchos fuegos fatuos que parecían danzar al compás de un viento que los apagaba, pero ellos, como si se trataran de pequeñas estrellas, resurgían y titilaban a su alrededor.
Se vio a sí mismo... o alguien que parecía ser él mismo. Sólo que vestía totalmente diferente, con una ropa que él jamás había visto, en un blanco puro como de aquél cisne cuyas alas fueron arrancadas, y de sus zapatos surgían cuchillas. Su cabello era más corto y su mirada muy diferente. Se miró en ese mismo cuerpo, y de pronto él se convirtió en esa misma persona, danzando sobre el hielo, saltando como antes había visto hacer a las hadas.
Sus manos se elevaban al cielo como lanzando una plegaria, y un canto resonaba en su mente, pero parecían palabras que en realidad no podría descifrar ¿qué idioma sería?
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Si... ea vi.. a est ... raria, cupit a.. er... cari... em ... nam
