Cartas a mi crush

03:00 AM. 9 de septiembre de 2017

Querido crush:

Llevo un tiempo rota desde ti, y la verdad es que me siento bastante perdida, ya no sé que hacer para dejar de verte en todas las esquinas y que todos los olores me recuerden a ti. El otro día escuché algo interesante "Escribe todos tus sentimientos y luego, quémalos, redúcelos a cenizas", por un segundo la idea de verte arder me emocionó muchísimo, vengarme de ti dentro de mi.
Aún así, confieso que habiendo conseguido romperme por dentro como hacía mucho que no ocurría, no te guardo rencor y no tienes ni idea de cuantas ganas tengo de que seas feliz, de que puedas ser feliz con ella.
Aún no entiendo muy bien que pasó, que nos pasó para que todo cambiara tan rápido.

Ayer, estuve llorando como si le hubieran confesado al cielo que ya nunca más tendría a su Sol de vuelta y hubiera caído una tormenta torrencial después de ello. A la mañana siguiente, seguía sintiendo el frío que había caído en mí tras la lluvia, lo siento bien dentro de mí, como si cada pedacito de mi alma se hubiera helado convirtiéndome así en algo capaz de romperse en mil y un pedazos con darme un pequeño golpe de realidad, y me atrevo a decirte, que ya hay algunas grietas en mi preparadas para explotar.

He seguido lloviendo el día entero, en unas ocasiones con algo tal sutil que hubieras sido incapaz de notarlo, pero en otras... en otras he llovido de tal manera que, que todos y cada uno de los centímetros de mi cuerpo se inundaban de ti.
Estoy empezando a pensar que me he convertido en Londres: fría, gris; y tremendamente lluviosa, tanto que has decidido cerrarme la puerta por miedo a verte involucrado en esta masacre, pero siento mucho decirte, que tu la creaste.

Dijiste adiós, adiós de una manera tan indirectamente directa, que tan solo con eso supe que ya nunca nada sería igual. No tienes ni idea, ni te lo imaginas siquiera, pero llevaba días y días, semanas incluso, sabiendo que las cosas habían cambiado. ¿Sabes? Desde el momento en el que te vi con ella, desde ese momento, supe que las cosas no iban a ir nada bien.Efectivamente, no lo fueron.
Cuando me atreví a preguntarte por ella enserio, me dijiste la verdad, erais y sois pareja ¿Pero como ha podido cambiar todo tan rápido? ¿Porqué me mentiste cuando desde el primer momento te pregunté qué era lo que pasaba? Semanas antes de que todo esto se derrumbara, que solo era una amiga y que ni vivía en el pueblo siquiera. Te creí, realmente creí lo que me dijiste, o tal vez, me obligué a creerlo, hice a mi cerebro creer que era verdad porque no era capaz a afrontar el perderte. Evidentemente, no lo soy.

Rezo a lo que sea que controle nuestras vidas para volver, para que me deje retroceder un mes atrás y asegurarme así de no perderte, de hacerte mío y no ella.

Att: Una chica demasiado perdida en tu mirada esmeralda