Cuando llegaron a casa de Nicole, le dijo a Maca que entrara con ella porque sabía, que al explicarle lo que le había pasado en la piscina a su madre, se iba a poner histérica, asi que si Maca le ayudaba a contarselo sería mejor. Las dos entraron intentando poner cara de normalidad y se dirigieron al salón, donde estaba toda la familia reunida.
- Genial, están aquí todos, parece que lo han hecho aposta.
- Chss tu tranquila que yo les explico lo que ha pasado.
Pasaron al salón, su madre y su padre estaban viendo la tele, su hermano escuchando música con el móvil y chateando y su hermana estaba pintando.
- Hola chicas ¿Qué tal os lo habéis pasado en la piscina?- Preguntó su madre.
- Hm, bueno ha habido un problema, me he desmayado pero ya estoy bien.
En ese momento todos dejaron lo que estaban haciendo y la miraron preocupados.
Ángela, la madre de Nicole se levantó del sillón y se fue junto a ella.
- ¿Cómo que te has desmayado? Pero ¿Qué ha pasado ¿ Ya estás bien cielo? Vámonos al médico rápido.
- Ángela, Ángela tranquila que tu hija ya esta bien, habrá sido por el sol, solo ha sido un desmayo no ha pasado nada.
- Nicole ¿ Seguro que estas bien? - Preguntó Álvaro muy preocupado por su hermana.
- Sí, de verdad, estoy bien.
- Podemos ir al médico para quedarnos mas tranquilos - Dijo Ricardo, el padre de Nicole.
- Jolin que no, que estoy bien de verdad, no os preocupeis más.
Al ver que de verdad Nicole parecía que se encontraba bien, volvieron a lo que estaban haciendo, incluida Sonia que había estado pintando hasta ahora.
Nicole acompañó a Maca hasta la puerta.
- Muchas gracias Maca.
- De nada tonta, ves al final no ha sido para tanto.
- Bueno...
- Adiós Maca - Sonó la voz de Álvaro que acababa de pasar hacia la cocina.
- Me ha dicho adiós - A Maca se le iluminó la cara, sus ojos brillaban más de lo normal y esbozó una gran sonrisa - Vamos progresando.
Ambas rieron y se despidieron.
Nicole subió a su habitación y se echó en la cama, aunque les había dicho a sus padres que se encontraba bien no era verdad, seguía sintiéndose rara, pero la pregunta que le martilizaba era el porque se sentía así.
Estuvo durmiendo hasta las siete de la tarde, ni si quiera comió, no tenía ganas, pero le apetecía dar un paseo para aclararse la cabeza.
- Mamá me voy a dar una vuelta.
- Pero ten cuidado, si ves que te mareas o algo, ven corriendo eh.
- Sí, tranquila.
Salió por la puerta sin saber hacia donde ir, al final optó por irse a mirar tiendas de ropa, de libros ...al fin y al cabo lo único que quería era tomar el aire.
Fué andando hasta la primera tienda que encontró, era un tienda de libros, le encantaba leer asi que decidió entrar para echarle un vistazo.
Había muchísimos libros que le gustaban y que había leído, algunos de ellos eran los de la saga de Harry Potter o los de Cazadores de sombras, entre otros, Nicole siguió entretenida mirando libros, pasó un rato y cuando tenía pensado irse, entró un chico, tenía el pelo rubio y los ojos azules, no sabía porque pero al verle Nicole sintió una sensación que no había sentido nunca, era como si todo el mundo se hubiera parado y solo estuvieran ella y ese chico, otra vez comenzó a sentirse extraña. Con el cuerpo temblando dejó el libro que tenía en la mano y salió por la puerta, ese chico seguía ahí, parado, mirándola. Sin pensar más salió corriendo de la tienda, se giró para verle, y para su sorpresa el chico había desaparecido, ya no había ni rastro de él, eso si que era raro, no entendía nada.
