Isaac

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Álvaro, Maca, Jon y Michael se asustaron mucho al ver a Nicole desaparecer, no se lo podían creer, eso era totalmente imposible. Toda la gente seguía gritando muy asustada.

- ¿Pero que coño acaba de pasar? - Preguntó Jon.

- No lo se pero tenemos que encontrar a Nicole y ver si está bien - Dijo Álvaro.

Los cuatro empezaron a buscar por toda la casa, subieron a la planta de arriba y nada, ni rastro de Nicole.

- Vámonos a mi casa a avisar a mis padres y que llamen a la policía - Dijo Álvaro.

Los cuatro se dirigieron al coche.

- ¿A que hora dijo tu madre que teníais que estar Nicole y tu en casa? - Dijo Maca dirigiendose a Álvaro.

- Pues...no se, pronto ¿Por?

- Porque es la una.

- ¿La una? Joder con todo esto se me ha ido el santo al cielo, mi madre me va a matar y más cuando me vea aparecer sin mi hermana.

- Tranquilo ya veremos que hacemos - Le tranquilizó Maca.

Al fin llegaron a casa y todos salieron del coche rápidamente, se dirigieron a la puerta y abrieron con las llaves muy cuidadosamente. Por suerte para Álvaro todos estaban durmiendo.

- Chicos vamos arriba, tenemos que despertar a mi madre.

Subieron sigilosamente por las escaleras y a Michael se le ocurrió mirar en la habitación de Nicole y ¡Allí estaba! Estaba durmiendo en su cama.

- Pero ¿Cómo ha llegado hasta aquí? - Preguntó Jon.

- No tengo ni idea, lo mejor será que la despertemos y le preguntemos que ha pasado - Dijo Maca.

- No, es mejor no despertarla, ha sido un día muy cansado para ella, mañana cuando se despierte ya nos lo contará - Contestó Álvaro.

Todos los demás asintieron y Álvaro les acompañó a la puerta para que se fueran a casa.

Él se fue a dormir también enseguida, no podía dejar de darle vueltas a lo que había pasado, pero estaba tan cansado que sus párpados fueron cayendo poco a poco hasta quedarse profundamente dormido.

Ya era por la mañana, Nicole se despertó a causa de la melodía que tenía en su móvil como despertador.

En ese momento se acordó de la noche anterior, pero solo se acordaba de que una lámpara de casi una tonelada estaba a punto de caérsele encima, después solo recordaba que se quedó dormida en la cama, pero no sabía como había llegado allí.

Se levantó y se fue al armario para decidir que se pondría en su primer día de clase. Eligió unos shorts vaqueros desgastados y una camisa ancha sin mangas de color azul turquesa. Se vistió rápidamente, se peinó y se fue a desayunar. Allí estaban sus hermanos y su madre.

Álvaro quería hablar con ella y preguntarle que le había pasado esa noche, pero estaba su madre delante, asi que mejor esperaria hasta que se fueran al instituto.

Nicole desayunó rápido y esperó a su hermano para que la llevara en coche. Cuando ambos subieron y arrancaron el coche comenzó una conversación bastante incómoda para Nicole.

- ¿Se puede saber como narices llegaste anoche a tu cama? - Preguntó Álvaro preocupado.

- No lo se

- ¿Pero como no lo vas a saber?

- Pues no, no lo se, no me acuerdo de nada, solo recuerdo que esa lámpara se iba a caer encima de mi y que luego estaba en mi cama durmiendo.

- Dios mío, esto no tiene lógica.

- Ya se que no tiene lógica pero es lo que ocurrió.

Sin decir nada más, siguieron lo que quedaba de camino callados. Cuando llegaron estaban esperándoles Maca, Jon y Michael.

- ¡Nicole! ¿Cómo estás? - Preguntó Maca mientras corría a abrazarla.

- Bien tranquila, estoy bien.

- ¿Seguro? - Preguntó de nuevo Jon.

- Si de verdad, tranquilos.

Michael iba a preguntar lo mismo pero Nicole se adelantó.

- Que si, estoy bien tranquilo, no me lo preguntes tú también - Dijo sonriendo al igual que los demás.

Los cinco se adentraron a las clases, Michael iba con Álvaro a dos cursos superiores a los que iban Jon, Maca y Nicole, pero aún así los cinco se llevaban muy bien y se divertían mucho cuando salían por ahí todos juntos.

Nicole se adentró con sus amigos a la clase de biología, a Nicole no le disgustaba esa clase porque lo único que hacía era hablar y reírse con Jon y Maca, pero no era su clase favorita.

La profesora aún no había venido, asi que se pusieron a hacer tonterías de las suyas. Como vieron que tardaba mucho en venir Nicole fue al baño rápidamente. Cuando se dirigía de nuevo a clase iba mirando al suelo y se chocó con un chico, al levantar la cara no se lo podía creer ¡Era aquel chico misterioso!

- Perdona, lo siento, iba mirando a otro lado y no me he dado cuenta.

Nicole escucho su voz, era una voz dulce y suave, era muy bonita, sintió como el corazón se le aceleraba.

- Tranquilo, no pasa nada - Dijo ella mientras intentaba sonreír.

Rápidamente se dirigió a su clase y como la profesora seguía sin venir, aprovechó para contarle a Maca lo de ese chico.

- ¡Maca Maca! Acabo de ver a ese chico, me he chocado con él.

- ¿Cómo?

- Que si que si, lo que oyes.

- ¿Qué chico? - Preguntó Jon que no se estaba enterando de aquella conversación.

- ¿Ese chico va a nuestro insti? ¿Desde cuando? - Preguntaba mientras Maca.

- Pues debe de ser nuevo porque nunca lo había visto.

- ¿Pero de que chico habláis? - Seguía preguntando Jon.

En ese momento entró la profesora junto a aquel chico.

- De ese - Dijo Nicole mientras que le miraba fijamente.

- Chicos hoy tenemos un nuevo alumno, espero que le trateis como se merece y le hagáis sentirse como en casa - Dijo la profesora Helena.

Lizzie, una chica muy pija y bastante tonta que caía mal a mucha gente, le hizo un gesto para que se sentara a su lado, ya estaba ligando con él, pero él la ignoró y se sentó al lado de Nicole.

La cara de Lizzie fue un poema y Nicole, Maca y Jon no pudieron evitar reírse.

Cuando Nicole vio que el chico se sentó a su lado el corazón volvió a latirle rápidamente, estaba nerviosa pero no entendía porque.

Maca y Jon les observaban desde los asientos de la fila de atrás.

- Vaya, asi que tu vas a mi clase - Dijo el chico.

- Sí, eso parece - Dijo Nicole intentando disimular sus nervios.

- Me llamo Isaac.

- Yo soy Nicole.

Al fin Nicole supo el nombre del chico misterioso, se llamaba Isaac.

El resto de clases pasaron rápidamente, Nicole no se pudo concentrar mucho ya que Isaac estaba a su lado, se le hacía raro estar sentada con él después de haberle visto en la librería y en el burguer, espiándola y después habiendo desaparecido como si nada, pero eso no iba a quedar así, tenía que hablar con él y quería explicaciones.

My AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora