Capitulo 2

460 22 3
                                    


La mañana siguiente llego sin apuros, ambos jóvenes agradecían que fuese un sábado, el día anterior la fiesta los dejo sin energía para nada pero ninguno se arrepentía, Luan siempre estaba dispuesta a sacrificar todas sus fuerzas por hacer una de las cosas que más amaba, esta vez esa sensación de alegría y satisfacción se elevo por las nubes gracias a su hermanito ayudante, sabía que preferiría quedarse en su habitación leyendo sus historietas que hacer de ayudante en un show infantil pero todo eso dejaba de importar cuando era ella quien se lo pedía

-Oye ¿Hermana estas bien?-Luna se acerco a la cama de su hermana menor cuando se dio cuenta que se había despertado hace poco tiempo pero aun no se levantaba-regularmente cuando tú te despiertas ves abajo a desayunar y vuelves para practicar tus rutinas-

-No es nada-se cubrió aun mas en su cama-solo que hoy no tengo tanta energía para salir-

Luna traía consigo su fiel guitarra-Ya se, te compondré una canción que te renovara la energía-

Sus dedos pasaron por sus cuerdas tocando una suave melodía muy irregular con su gusto musical, pero sabía que su hermana adoraba esa clase de melodías, era lo único que podía rescatar Luna de una canción energética y alegre que no sea de rock, ella se removió entre las sabanas, la imagen de su hermano paso de manera involuntaria y sin esfuerzo en su mente, no sabía porque, ya muchas veces fue su asistente, ¿Qué lo hacía que su hermano haya sido su protagonista en sueños? Sueños que más bien eran recuerdos, recuerdos donde estaba ella y el riendo, donde ella le enseñaba sus rutinas para hacerlo reír, como se empeñaba en sacarle una sonrisa cuando tenía un mal día, claro también recordaba las bromas.

Vio por la ventana el sol se asomaba en el horizonte dándole una mirada a Royal Woods, en comparación con ayer que cubría al mundo con una ventisca helada

Tal vez la causa de que su sueño fuese la preocupación que puso en ella, claro tenia a sus padres, pero cuando Lincoln la agarro de su mano con fuerza.

Se sintió segura, protegida, era una sensación rara, nueva e inesperada.

Pero adictiva

No quiso pensar en nada mas hasta que inevitablemente tuvieron que separarse, mientras evitaban llamar la atención de sus hermanos, su corazón amenazaba con salir de su pecho cada vez que el piso rechinaba con fuerza, pero cuando miraba a Lincoln pudo sentir la misma sensación de seguridad que emanaba pero con menor intensidad

-Ey Luan-

Pero seguía ahí

-Luan-

Esa sensación

-¡Luan!-

-¿Eh?-

-¿Qué te paso?-la miro detalladamente-¿No estarás pensando en alguna broma verdad?-apenas confirmase su sospecha emprendería marcha a la casa de sus amigas para evitar ser su victima

-No, no soy "bromañera"-dijo soltando su característica risa-¿Entiendes?-

-Claro hermana-

Luna había dejado la habitación, se había quedado unos minutos más en su cama, contagiándose de ese calor que combatía con la brisa mañanera

Pero lo bueno no dura

Se levanto de la cama y estiro sus huesos sintiendo esa sensación de satisfacción que le ocasionaba, miro a su alrededor en busca de aquel objeto que le acompañaba casi todas las mañanas

-¡Sr. Cocos!-alegremente agarro a su compañero de madera que estaba apoyado en la pata de su cama-¿Listo para nuestra práctica de rutina?-

-Se podría decir que me fabricaron listo-Luan se reía de su propio chiste

La risa que ilumina mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora