Capítulo 1: Casi un nuevo comienzo

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Sale el sol, y es otro día en el que fingiré ser otra persona, si se le puede llamar persona a un vampiro, claro.

Iba camino a la prepa, me tocaba volver a empezar otro año y como siempre tenía que volver a adaptarme. Este año me prometí tratar de dejar todo atrás y darle espacio al amor.

Cuando entraba en la prepa me lleve a un chico por delante. Le dije que me perdonara, que era que no lo había visto y que no fue mi intención empujarlo...estaba algo patosa últimamente.

-No te preocupes, cuando quieras llévame por delante, que si lo haces más seguido mejor, ya que tendré que verte todo el tiempo. Ahh... por cierto mi nombre es Brad, Brad Mories...solo por si estas interesada.

Si...me pensaré lo del amor...

-Eres muy modesto Brad...y con mucha confianza, pero así jamás me podrás conquistar, Bye.

Cuando le dije eso le pase por delante;¿Saben?...una de las ventajas de ser vampiro es que puedes volar, revolotear, hipnotizar y somos más fuertes que los humanos.

Cuando entré al salón me senté en el tercer puesto de la segunda fila. En ese momento entro el profesor que empezó a presentar a los alumnos. En una de esas presento a Ricardo Miller.

No entres en pánico, hay muchos Ricardo's Miller's... al parecer no, solo habia uno porque cuando lo vi, era el mismo. ¿Un clon tal vez?. Ríndete, me digo mentalmente.

Yo no podía creer que ese estúpido vampiro iba a estudiar conmigo. Estaba sorprendida, aunque la última vez que lo vi no estaba tan guapo como lo veo ahora... Pero aun así sigo odiándolo por haberme convertido en vampiro. Ricardo es pelo negro, blanco y ojos azules, tirando a gris.

Pero no se emocionen chicas, lo que tiene de lindo lo tiene de odioso, arrogante, rebelde, creído y podría seguir enumerando sus defectos... Yo soy blanca, cabello rubio, ojos azules, labios rojizos y lo que tengo de linda lo tengo de orgullosa y rencorosa.

En fin...cuando el profesor presento a Ricardo le pidió que por favor tomara asiento a mi lado.

Nota mental: Matar al profesor.

Cuando se sentó junto a mí me voltee y le dije:

-Hola Ricardo, no te veo desde...ahh si, cuando me convertiste en vampiro, maldito idiota, ¿sabes cómo se siente estar atascada en esta edad?, es horrible. Y todo te lo debo a ti..."gracias, por haberme hecho este favor"- digo amarga.

Cuando le dije eso me voltee de nuevo y él me dijo:

-Ay Rebeka, todavía no superas eso?, ya te pedí perdón cientos de veces...mejor tratemos de llevarnos bien, ¿sí?.

-Díselo a tu madre- murmuro y añado-Claro...es tan fácil para ti decirlo, ya que a ti no te convirtieron en vampiro a la fuerza.

-Mira Rebeka : perdóname ,¿si?...ya yo no soy el mismo de antes, ya cambie y te podrás dar cuenta a medida que pase el tiempo, ¡ahora te dejare de molestar para ver si se te pasa el enojo!-dice-... y solo para que lo sepas,¡ Ya se lo dije a mi madre!.

Arqueo las cejas.

-¿Y qué te dijo?- le pregunto aburrida.

-¡Que fui un idiota!- dice con todos sus ánimos.

Sonrío.

-Tu madre es una mujer muy sabia.- digo asintiendo.

***

Cuando salimos del salón empuje a Ricardo detrás de un árbol y le pregunte con la mano en su pecho:

-Bien, seamos sinceros, dime: ¿cómo así que cambiaste? y dime ¿qué te hizo cambiar Miller?.

-Lo único que te diré es que yo cambie por ti, porque en realidad desde la primera vez que te vi supe que eras para mí y no podía dejar que salieras de mi vida, ¿Si?.-dice mirándome intensamente.

-Qué lindo, ¿Estudiaste poesía?...pero enserio, dime la verdad- insisto.

-Oh, aprendí cosas mucho más interesantes. Si quieres te enseño-dice

Frunzo el ceño.

-¿Cómo qué podrías...?

Pero no me dejó terminar porque me beso por impulso, me agarro por la cintura y cada vez me pegaba más a su cuerpo. Traté de despegarme, pero él era más fuerte que yo, seguí tratando de despegarme, pero no pude. En ese momento llego Brad.

-Suéltala Ricardo, la lastimas- dice Brad

-¿A ti quien te llamó Mories?- dice Ricardo soltándome

-A mí me dio la maldita gana de meterme, ¿algún problema?- Brad se acerca más a Ricardo.

En ese momento se miraron de forma retadora y Ricardo hipnotizo a Brad para que se fuera y olvidara todo lo que paso.

-¿Porque lo hiciste Ricardo?, tú no tienes derecho a hacer eso, eres un abusador, ya déjalo...si se enteran los Hijos de la Luz...- le digo

-¿Y a ti que te puede importar este mortalcito?,no tiene nada de especial Rebeka...así que quiero divertirme un rato...Además no se van a enterar los Nephilim, están más ocupados en otras cosas-dice.

-¿Cómo el ritual de Elección?- le digo.

Cuando digo eso salió revoloteando detrás de Brad, yo lo seguí para que no cometiera ninguna locura. Pero cuando estaba revoloteando detrás de Brad, Ricardo me agarro por la mano y me atrajo hacia él. Me pego a su cuerpo y me dijo:

-Puede que sí, puede que no...hay una serie de posibilidades... me seguiste, eso está muy, pero muy mal Rebekita, Tienes que respetar la privacidad de las personas...cualquiera pensaría que eres una acosadora...no te culpo, es que estoy muy bueno- dice.

-Ya no juegues Ricardo, dime que no le hiciste daño a Brad.- insisto

-No...Tranquila no le hice nada a tu querido amiguito...bueno por ahora nada, después veré que hago.

-¿¡Como que después veré que hago!?,Ricardo.- pregunto con los ojos como platos.

-¡Nada!, tranquila no le hace daño a tu amigo.- dice un poco más serio

-Más te vale porque o si no...

-O si no ¿qué?...- me interrumpe-..¿Me besaras de nuevo?

-En primer lugar tú me besaste a mí, en segundo lugar el día en que te bese explotara el mundo y por ultimo...No quieres saber que te pasaría, pero eso sí...no volverías a caminar por toda la eternidad.- le digo con una cara de ángel.

-Entonces si eso pasa si le hago daño a Brad, ¿que pasaría si te beso de nuevo?.-me dijo acercándose a mí.

Me pongo nerviosa.

-Ahh...bueno no quieres saber...pero eso sí...no vivirías para contarlo.-dije

-Ay Beka...una de las ventajas de ser vampiro es que eres eterno y no puedes morir, así que voy a probar que pasaría.

Cuando dijo eso me beso, me beso apasionadamente, cada vez me pegaba más y más a su cuerpo, me tenía agarrada por la cintura y yo no me podía resistir. Mis instintos eran más fuertes que mi control. Cada vez subía más y más el calor, la adrenalina, la pasión. Era como si cada célula de mi cuerpo se excitara; cada vez Ricardo me besaba más y más fuerte, hasta que hubo un punto en el que no pude resistirme y deje que me guiaran mis instintos. Y es que cuando eres vampiro tus emociones aumentan al máximo y no te puedes controlar.

Cuando terminamos de besarnos Ricardo me dijo:

-¿Ves? ...no me paso nada, y sigo vivo.

-No por mucho, Ricardo.

Cuando dije eso lo tome por la mano y me lo lleve volando hasta el Empire Stay, y desde la punta lo deje colgando; Mientras me alejaba volando me dijo:

-Hey,hey...¡REBEKA!,¿me vas a dejar colgando aquí?.

-Pues sí...se supone que eres vampiro, ¿no?...Entonces arréglatelas tú mismo y sal de esa situación colgante...adiós Ricardo...-dije con una sonrisa en la cara.

-Rebeka, Rebeka, ¡REBEKA!.


Cazadores Y VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora