EVAN
Me duele todo mi cuerpo, y no es para menos después de la pelea que tuve con el híbrido, pero a decir verdad no me arrepiento, ya que evité que siguiera golpeando a esa chica de aquella forma tan brutal, la cual al parecer se llama Luna. ¿Será una guardián?, y si así fuera, ¿por qué no la había visto antes? Siento la necesidad de saber quién es ella, y de volverla a ver, quiero ver de nuevo esos ojos color chocolate que me miraron con un destello de preocupación y simpatía a la vez. Pero aunque la quisiera volver a ver, ¿Cómo encontrarla? No puedo ir por ahí preguntando por una chica a la cual sólo he visto una sola vez. Suspiro de frustración. ¡Oh! y ahora que lo recuerdo, no le agradecí por haberme salvado del híbrido, que yo ni enterado que estaba a punto de atacarme. Esbozo una mueca, lo que hace que me duela un poco la quijada, lo que significa que está pasando el efecto de la medicina.
Al día siguiente el clima era lluvioso y el cielo tronaba, como si implorara paz al menos ese día. Decidí salir a dar una vuelta y mojarme, quería despejarme, quería un poco de libertad que no tenía desde hace mucho, desde que decidí hacerme guerrero, eso hace varios años atrás.
Consideré que el mejor sitio eran las colinas azules, pues ahí siempre se respira un poco de paz. Agradecí no haberme equivocado, pues en cuanto llegué, los árboles me empezaron a cubrir solo un poco de la tempestad, y las notas musicales empezaron a escucharse con las gotas golpeando cada una de las hojas de los árboles. Los pajarillos por su parte, no dejaban de entonar esa melodiosa canción que emitían al cantar, y que te maravillaba cada vez más. Me dejé envolver por esa paz y me senté a los pies de un árbol sobre una roca, contemplando el paisaje, cuando de pronto atisbe de reojo un movimiento a la derecha, lejos de donde me encontraba. Distinguí una silueta que estaba de espaldas, por lo que me levanté y me coloqué detrás del árbol en el que me hallaba sentado, pues no tenía ni idea de quién se trataba.
La silueta por su parte continuó su avance y pronto cambió su rumbo hacia el lugar en el que me encontraba. Cuando se acercó más distinguí que se trataba de una chica... Esperen, ¿una chica? ¿Qué hace una chica en las colinas azules en medio de una tormenta? Eso me intrigó más. Estaba detrás de ese árbol cuando de pronto resbale y caí al tropezar con una de sus raíces. Debí de haber hecho ruido porque cuando giré mi cabeza hacia donde ésta se encontraba, vi que ella me miraba empuñando su espada en dirección a donde me encontraba y acercándose con cautela. Me incorporé y alcé los brazos, para darle a entender que no le haría daño, aunque no podría estar seguro si ella no pretendía hacerme daño a mí.
- No pensaba hacerte daño – dije, negando con la cabeza.
Se me hacía conocida esta chica, aunque no podría estar seguro de dónde la conocía. De pronto, un flashback atravesó mi mente y reconocí a la chica que tenía delante, como la chica a la que le había quitado a ese híbrido de encima y que después ella me había salvado.
- Entonces, ¿por qué te escondías tras el árbol? – preguntó, con una voz tan dulce y peligrosa a la vez.
- He llegado aquí primero y lo mismo me preguntaba de ti cuando te vi. Además no sabía si eras enemigo o no. Por eso me coloqué detrás del árbol – me miró, sopesando en si creerme o no.
- ¿Quién eres?
- Evan, soy un guerrero y si mal no recuerdo, tú te llamas Luna. Te salvé la vida el día de ayer y después tú la mía – de ladeó su cabeza y vi en sus ojos el reconocimiento.
- Mhm… ya te recuerdo… ¿Qué haces en las colinas en medio de una tormenta? – preguntó, con el ceño un poco fruncido.
- Quería despejar mi mente, lo que me lleva de regreso a ti con la misma pregunta, ¿Qué haces aquí en medio de una tormenta?
ESTÁS LEYENDO
Orión
FantasyLa vida de Luna siempre había sido perfecta, hasta que ocurrió un terrible accidente. Desde entonces el pasado del planeta Orión la persigue y se convertirá en el guardián de la paz que nunca quiso ser. Mientras tanto, un enemigo inesperado la acech...