LUNA
¡No puede ser, no puede ser no puede ser…! ¡Esto tiene que ser una broma, caray! ¡No puede ser posible que ella ahora sea… sea una enemiga de la paz! Y en todo caso, ¿qué la llevo a convertirse del otro lado?
– Que gusto volver a verte, Luna – dijo con una voz profundamente fría y cruel.
– Sasha, ¿pero qué estas…? – no pude concluir, aún permanecía en shock.
– ¿Qué? ¿Preguntas qué estoy haciendo? Solo tomare lo que por derecho me corresponde.
Sentía la potente mirada de Evan taladrándome el lado izquierdo de mi cara porque sabía él desconocía que ella y yo nos conocíamos.
– ¿De qué estás hablando?
– Hablo de algo que tú me robaste hace muchos años, Luna – no podía ser verdad… ¿de verdad estaba hablando en serio?
Empezaba a salir de mi shock, y sostuve con más firmeza el arco y la flecha, dispuesta a atacar en caso necesario.
– Pero la verdad estoy aquí por otra razón. No estoy dispuesta a dejar que me robes algo más Luna, ¿escuchaste? ¡Y si es necesario, pelearé por el!
Y sin vacilación alguna, salió del aerodeslizador un rayo gama multicolor muy fino, en el que predominaba el color rojo, hacia nuestra dirección. Evan me jaló hacia la izquierda para evadirlo, y en un acto reflejo solté la flecha en dirección a Sasha, quien la esquivo. Debo admitir que me sorprendieron sus reflejos.
– ¡Vamos Luna! ¡Deseo ver actuar tu poder! – lanzó otro rayo gama hacia mi posición y me hice a un lado, arrastrando a Evan conmigo. Realmente esta mujer se había vuelto loca, aunque realmente sentí lástima por ella. Pero aún seguía sin comprender que es eso que, según ella, le estoy robando.
Intercambié una mirada fugaz con Evan, quien al igual que yo, tenía una mirada perpleja en su rostro. En ese momento comprendí que la única manera de salir vivos de su ataque (ya no ilesos, porque eso sería realmente imposible), era apartarla de ese aerodeslizador, así que sin pensarlo dos veces, alcé mi brazo y sacudí violentamente su aerodeslizador en un intento por derribarla de él, provocando un grito ahogado. En un intento por evitar caerse, presiono el botón del rayo gama de su aerodeslizador, el cual dio en uno de los árboles cercanos, provocando su caída.
Finalmente cayó con un ruido sordo a unos cuatro metros, pero se incorporó rápidamente, cruzando por su rostro una leve mueca de dolor, y al posar sus ojos en mí, me lanzo una mirada tan fría y cruel que hizo que mi piel se erizara.
– No necesitamos llegar hasta esto, Sasha – dije con la voz más calmada que pude, a pesar de la incredulidad que aún tenía en mí, que poco a poco lo reemplazaba el coraje.
– Es una lástima que tú no quieras, pero yo si – había cierto tono de suficiencia en su voz. Desenvaino su espada que colgaba de su cintura y se acercó a mi lentamente en diagonal. Note que su caminar era irregular, por lo que deduje que tenía lastimado su pie debido a la caída. Me colgué el arco y abrí una mano con la palma hacia el lugar en el que aún estaba mi espada en el suelo, y esta acudió a mí.
Me dirigí al lado contrario al que Sasha avanzaba, como si estuviésemos danzando y al mismo tiempo estaba evaluando mis posibilidades. Yo honestamente no quería llegar a este extremo con ella, no al menos sin haber aclarado antes algunos puntos, y sin saber por qué, sentí nuevamente lástima por ella.
Entonces vi de reojo a Evan, y al lanzarle una mirada fugaz, lo vi enfrascado en una pelea con un híbrido de aspecto corpulento. La verdad no note en qué momento se fue.
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Orión
FantasiaLa vida de Luna siempre había sido perfecta, hasta que ocurrió un terrible accidente. Desde entonces el pasado del planeta Orión la persigue y se convertirá en el guardián de la paz que nunca quiso ser. Mientras tanto, un enemigo inesperado la acech...