Capitulo 22

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Abrí la puerta de la casa, apenas puse un pie dentro se encendieron las luces, pude ver a mi "madre".

- Pensé que llegabas el sábado – dije, con un tono desinteresado.

- pensaste mal, debo salir, solo estaba esperando que llegaras, sabes que no es hora de estar en la calle, no salgas de casa – solo subí a mi cuarto, ella sabía que debíamos hablar, que da claro que le gusta escapar de los problemas.

Me senté en la orilla de la cama, mirando todo el desastre, pude notar que algo brillaba debajo de los pedazos del piano. Era una cadena con una pequeña llave dorada. La observe por unos minutos. Pensé en un cofre que tenía escondido en el armario, la abuela me había dicho que lo guardara, y cuando fuera el momento correcto encontraría la manera de abrirlo.

Tenía muchas ganas de descubrir que contenía el cofre, pero mis ganas de dormir fuero mucho más grandes.

Era viernes, no quería ir al colegio, pero tenía que hacerlo. Las primeras clases transcurrieron normales, por suerte no había visto a Joel o a Alison. Espero que el resto del día sea así. Mi memoria insistía en traer recuerdos de Joel y por más que intentaba bloquearlos no podía.

Sonó el timbre para el descanso, me dirigí a la cafetería, la mayoría de personas estaban alrededor de la pantalla que generalmente se utilizaba para los anuncios, se me hizo algo raro al ver que cada vez más aumentaba la multitud, llena de curiosidad fui a ver qué ocurría.

Lo que estaban trasmitiendo en la pantalla era la escena en la que Joel me besaba en la puerta de mi casa, después cuando estaba peleando con Alison y sale Joel a gritarme. Todos se estaban burlando, hablaban entre ellos y me señalaban. Joel se paró en la mesa que estaba frente a mí.

- ¿Qué les pareció nuestra pequeña película, amigos?- dijo Joel alzando su voz para que todos escucharan. - Y tú qué opinas ____ eras la protagonista y nunca lo supiste – todos rieron, Joel seguía parado encima de la mesa, caminando de un lado a otro, Alison también se subió a la mesa con ayuda de Joel.

- Hicimos un buen trabajo, bebe – le dijo a Joel y se lanzó a besarlo.

Salí corriendo de aquel lugar, me sentía humillada, me estaban tratando como un juguete y yo no me había dado cuenta. Nunca pensé que alguien pudiera humillar a una persona hasta este punto. Joel y Alison habían ido demasiado lejos.

- ____ espera – alguien me tomo del brazo y me detuvo, era Christopher – no sé qué le está pasando a Joel, tu eres una buena persona y no mereces esto.

- Nadie merece esto – respondí, pensaba que él y los demás chicos estaban involucrados en esto, pero por lo visto me equivocaba.

- Si, tienes razón. – dijo - no creo que nos haya mentido a nosotros cuando dijo que dejáramos de molestarte, unos días después me conto que tú le gustabas y él te lo dijo – asentí – Joel siempre nos dice la verdad, él nunca nos mentiría.

- Joel ya hizo lo que quería hacer, no sé porque no les dijo a ustedes, igual no hay manera de justiciar lo que hizo.

Me quedo toda le tarde, sentada en un parque, no podía dejar de pensar en el video, sin duda lo habían editado, para que a la vista de todos pareciera otra cosa. Yo nunca había besado a Joel, él fue quien lo hizo. Nunca le había dicho que me gustaba, pero el sí lo hizo. Todo lo que yo no había hecho era lo que aparecía en el video.

Me encontraba de camino a casa, me arrepentía de no haber vuelto más temprano pues ya no había nadie en las calles. De nuevo solo éramos yo y la oscuridad. Empecé a sentir que alguien me seguía, pero siempre que miraba hacia atrás, no había nadie.

Sentí la presencia de alguien y pude ver una sombra justo detrás de mí. Cuando estaba a punto de gritar, me pusieron un trapo presionando mi nariz y mi boca. Sentí una especie de humo frio subir por mi nariz.

Cerré y abrí mis ojos una y otra vez hasta que se acostumbraron a la luz. Entre en pánico al ver que me encontraba en una bodega, estaba sentada en el piso, con mis manos atrás y atadas a una varilla de metal. Intente liberar mis manos, pero mis intentos fueron fallidos. No podía gritar porque tenía una especie de bandana en medio de mi boca y amarrada atrás de mi cabeza.

Por una pequeña ventana, entraba la luz del sol. Había estado inconsciente desde anoche, cuando iba de regreso a casa.

Se abrió la puerta de la bodega. Mis nervios estaban fuera de control. Entro un hombre de unos cuarenta años, tenía unos brazos gigantes y vestía completamente de negro. Se acercó lo suficiente y tiro la bandana hacia abajo, quedando colgada en mi cuello.

- Déjame ir, te daré el dinero que quieras o cualquier otra cosa que desees – dije de inmediato, sabía que él no era la persona que quería secuestrarme, solo era uno de sus ayudantes. Solo se quedó mirándome y no dijo nada.

- Ayuda!  Me tienen secuestrada– empecé a gritar

- Puedes gritar todo lo quieras, estamos en una zona abandonada, dudo que alguien te escuche – dijo después de un largo rato.

Me dolía la espalda de estar sentada, tenía sed y un poco de hambre, ¿Por qué alguien me secuestraria? ¿Quién podría ser?. Pensaba en que esto, tiene que ver con Alison y Joel, pero su objetivo era hacer reír a los demás utilizándome a mí, secuestrarme no tiene nada que ver con hacer reír a los demás. Escuche que abrieron la puerta de nuevo, sacándome de mis pensamientos.

- Como esta mi hija favorita – dijo ella, mi "mama", ahora sí que estaba confundida, porque no venía a ayudarme, porque no se veía preocupada por mí.

- Sácame de aquí – le suplique.

- Si yo te traje, porque querría sacarte.- dijo, supe que todo andaba mal y el miedo se apodero de mi.

Bullying (Joel Pimentel)*TERMINADA*Where stories live. Discover now