PRÓLOGO

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No sé realmente a cuantas mujeres nos pasará esto, no sé si sea un mal de familia o simplemente es un efecto colateral de como somos criadas dentro de la sociedad, tampoco sé si soy la única que piensa esto, pero lo que sí se con seguridad es que nosotras las mujeres estamos caracterizadas por ser muy indecisas, y OJO, no digo que la gente esté en lo correcto, pero considero que algo de cierto debe de tener, o bueno, a veces yo suelo serlo.  

Creo que a la mayoría de nosotras nos crían asegurándonos que nuestras vidas serán como los cuentos de hadas, que a cierta edad llegará el príncipe de nuestros sueños a salvarnos el pellejo, ese príncipe sabrá lo que uno quiere, como lo quiere y cuando lo quiere, nos tratará como todas unas reinas y al final seremos felices por siempre... Pero nadie nos dice que al crecer encontraremos puros sapos, inmaduros y sin ganas de comprender como funcionamos nosotras. Y es que con estas cosas ¿Cómo no ser indecisas?, sí desde pequeñas nos venden una historia que termina siendo puras patrañas, por lo que en algún punto de nuestras vidas nos encontramos en el medio de lo que es verdad y lo que es la fantasía, ya que avanzar hacia la realidad nos asegura la madurez y el crecimiento como mujer en cuanto a las relaciones, por otro lado, el quedarnos en las mismas solo nos asegura un solo por siempre y para siempre, y es el de quedarnos ilusas para toda una vida. Eso del príncipe azul es pura habladuría, cuentos de camino o como quieran llamarlos, los hombres no se acercan ni un tanto a ser ese príncipe que nos prometen desde pequeñas, a su vez, en la vida real a muchos les cuesta ser siquiera caballerosos y tratarnos debidamente como damas. 

¿Por qué sucede esto?, no soy experta en el tema, pero creo en mi fuerte teoría de que muchas cosas en nuestras sociedades deben cambiar, como por ejemplo, la crianza de los niños. Con esto me refiero, brevemente, a que de pequeños a los hombres los enseñan a ser rústicos con respecto a casi todo, y a las mujeres nos enseñan que debemos ser más vulnerables, otro ejemplo: a muchos hombres les celebran, hasta sus mismo padres, el hecho de que tenga dos o más novias, o que el trato que le da a su novia no sea el adecuado y a las mujeres se les enseña que si el hombre la engaña, ésta debe aceptarlo, porque "así son todos los hombres". Entonces, creo fielmente que como tu vayas a ser en tus relaciones depende de lo que te enseñen en casa combinado con lo que aprendas en la sociedad en la que te desenvuelvas. Pero sí, aún muchas mujeres esperamos por el hombre perfecto, aunque la cruda verdad es que, al menos de que crees un robot configurado a tus gustos, ese hombre "perfecto" no va a llegar. Y para no extenderme más, les cuento mi historia, con la cuál creo que muchas se van a identificar... 

Las dificultades del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora