A la mayoría de las mujeres cuando son jóvenes les ha pasado al menos una vez, que se ilusionan demasiado rápido con alguien que apenas conocen. Yo he llegado a pensar que somos la combinación perfecta entre ilusas y románticas. ¿Por qué?, volviendo al tema del príncipe que nos prometen cuando somos muy pequeñas, a nosotras nos enseñan a creer que en cualquier momento de nuestras vidas, seamos muy jóvenes o muy adultas, llegará un caballero con su armadura y casco, montando a caballo y nos rescatará. Desde siempre nos han llenado la cabeza de fantasías y luego poco a poco uno se va dando cuenta de como son las cosas en realidad, entonces para mí, puede que si lleguemos a ser ilusas cuando alguien nos gusta porque vamos en busca de todo lo prometido, para luego descubrir que no todos los hombres tienen buenas intenciones y solo quieren conseguir una sola cosa... Entonces, mi recomendación para todas las personas del mundo, es que sí, todos sabemos que cuando se tiene hijos, se quiere que ellos sean felices y no vean lo cruel que el mundo puede ser hasta que lleguen a cierta edad y ellos mismo lo descubran, pero que tal si en vez de encerrarlos en una burbuja, mejor se les enseña que la fantasía existe dentro de los cuentos, o de un programa de televisión, pero que fuera de eso, existen muchas otras cosas buenas y malas, de modo que ellos ya tenga noción sobre las realidades como mayoría y las fantasías como minoría, por lo tanto a la hora de salir al mundo, se lo puedan comer, en vez de que el mundo se los coma a ellos. Entonces considero que nosotras las mujeres por más que nos guste alguien y nos digan todo lo que queremos escuchar, o como dicen en mi país, que tengan muy buena "labia", no nos podemos dejar atrapar tan fácil, sin primero saber en qué nos estamos metiendo...
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A pesar de que a mi ya me habían gustado varias personas, esta vez se sentía diferente, no me pregunten por qué, porque aún a estas alturas de la vida no tengo las respuestas, pero yo tenía el presentimiento de que algo bueno se iba a dar entre nosotros dos, como unas cuantas salidas, el conocernos mejor y quien quita uno que otro beso. En diferentes oportunidades tuve dos noviazgos, o buenos si así se le puede llamar a algo que no pasaba de un par de meses de duración, el primero fue con un chico que llevaba por nombre ¨Damian¨, era dos años mayor que yo y hasta ese momento yo pensaba que era mi primer amor, nuestra ¨relación¨constaba de salir a ver películas, charlar y nuestros besos consistían en unos cuantos piquitos de vez en cuando, ya saben, esos besitos rápidos, cortos y fáciles, en los que solo juntas tus labios por unos 3 segundos sin ningún otro movimiento, ni toque de lengua. Unos tres meses después del comienzo de la relación, se consiguió una chica de su misma edad que le gustó más que yo y sin temblarle el pulso, me terminó. El segundo noviazgo fue con ¨Mario¨, duramos un par de semanas juntos, solo hubo beso en la mejilla y largas charlas por teléfono, pero luego de conocerlo bien, me aburrió y fui yo quien lo terminó, porque descubrí que no era para nada mi tipo. Por eso, si alguna mujer esta leyendo esto, te recomiendo que por favor, no seas bruta y antes de entrar a una relación, ¡CONOCE BIEN AL HOMBRE!, no entres en una relación si no sabes en que paquete te estas metiendo. Pero tranquila, que sí te ha pasado como ya me pasó a mi, no te preocupes que no sólo me pasó estas dos veces, sígueme leyendo que ya te contaré.
Duré con insomnio toda la bendita noche gracias al mensaje de Ignazio, me intrigaba saber que pasaría, pues hace mucho que estaba sola y este chico realmente me interesa, aunque sabía que vivíamos a distancia eso no me quitaba la curiosidad. Me logré quedar dormida a eso de las 6AM, y luego de unas cuantas horas, que yo las sentí como segundos, me despertó el sonido de un mensaje de Whatsapp. Sin pensarlo dos veces brinqué de esa cama en busca de mi teléfono que se encontraba en la mesa al lado de mi cama. Era Ignazio.
-Buenos días, lamento sí me he tardado en escribirte, luego del matrimonio de mi primo recibí la noticia de que debía coger carretera (salir de viaje) al amanecer lo que me tomó por sorpresa, acabo de llegar a mi destino y bueno, me he tomado el tiempo de escribirte como dije que lo haría.
-Hola Ignazio, espero que hayas tenido un buen viaje. Gracias por tomarte el tiempo de escribirme y no te preocupes, no había estado pendiente de la hora, así que no te has tardado.
-¿Cómo has estado, preciosa?
-Muy bien, ¿y tu, como has estado? ¿Qué tal estuvo la fiesta de tu primo?
-Estuvo excelente, la pasé genial. Lastima que ya es tiempo de volver a la misma rutina.
-Oye, ¿Y a donde te has ido? Pensé que vivías en el pueblo.
-Pues no, para tu sorpresa, tu y yo vivimos en la misma ciudad- ¿QUÉ? ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ?, Yo no podía creer lo que estaba leyendo, vivíamos en la misma ciudad y el colmo es que fuéramos vecinos, eso si que sería una novedad. Pero por ahora me emocionaba mucho saber que sí podría verlo muchas veces, bueno, siempre y cuando él también quisiera verme, y así estaba yo, haciéndome diez mil historias en mi cabeza y el hombre ni siquiera me había dicho para vernos- Mis padres viven en el pueblo y cada vez que puedo ir o tengo vacaciones, me voy para allá a acompañarlos a ellos y a mis hermanos- terminó de añadirle a la conversación.
-Oh, no me lo esperaba. Pues que bien que pudiste compartir esta vacaciones con ellos, también es bueno que ya estés aquí en la ciudad-respondí
-¿Qué tan bueno crees que sea que vivamos en la misma ciudad?- En ese momento pensé: ¨NOTA MENTAL: pensar dos veces sobre lo que escribí antes de enviarlo¨
-Pues me parece algo bastante bueno, considerando que la ultima vez que nos vimos nos llevamos muy bien, y pues quien quita si algún día por casualidades de la vida nos podamos volver a ver, siempre es bueno hacer amigos- ¡BOOM! Ese mensaje sí que fue un arma de doble filo, pues él de seguro pensó que yo le estaba sugiriendo vernos como algo más, pero corte cualquier esperanza con lo de amigos, porque sí amigas mías, las mujeres debemos hacernos las duras aunque nos estemos derritiendo por un hombre.
-Y yo feliz de volver a verte a ti y de contemplar lo hermosa que eres- y con esta respuesta que él me dio no estuve muy segura de sí mi plan funcionó o o no...
