Me adentre en aquella extraña “esfera en llamas”, como podría denominársele, que se encontraba en medio del bosque, pero sin quemar ningun árbol. Por fuera se veía bastante pequeña, como un pequeño iglú característico de las típicas caricaturas donde sale un pingüinito de allí dentro, todo muy mono, en medio de la antártica, pero al adentrarme allí, descubrí, de una forma aún mucho más extraña (si esto podía llegar a ser posible), que este lugar era bastante grande, demasiado grande para ser proporcionalmente posible teniendo en cuenta donde se encontraba y como se veía desde fuera. Tenía una especie de salón enorme que conllevaba a diversas puertas de distintos diseños, haciéndome algunos, raramente conocidos. En el centro del salón había un gran candelabro fundido en llamas, el cual solamente servía solamente como adorno, claro, ya que el fuego que cubría este extraño lugar hacia todo aquel trabajo de iluminar.
Me quede un observando aquel lugar tan extraño, raro, distinto, pero igualmente siendo completamente hermoso. Sentía una gran atracción a ese aquel lugar tan… cautivador. Mi curiosidad crecía con cada minuto que pasaba y el temor que sentía al entrar quedo reemplazado por una necesidad de caminar por aquel lugar, su fuego me atraía, era como una niña en una dulcería, queriendo probar cada uno de los coloridos dulces. No podía esperar más, así que me adentre a la primera habitación...
Aquella habitación, se me hacía muy conocida, la había visto en alguna parte, lose! Entre en lo más profundo de mis recuerdos hasta que supe do de la había visto, como olvidarla, la podría reconocer en cualquier lugar del mundo, era mi habitación de pequeña. Yo amaba esa habitación con mi vida, era mi santuario y quería tenerla hasta que fuera viejita, con un abuelito, y quería morir tomadita de la mano con mi viejito en aquella cama, -era tan linda de niña, y el mundo era tan simple, fácil y feliz, desearía seguir siendo una pequeña- pensé mientras sonreía al ver cada cosa en el mismo lugar donde las había dejado la última vez que estuve en ella, antes del terrible incendio que la destruyo por completo aquel hermoso lugar y poco a poco mi querida y buena familia, donde nos tuvimos que cambiar de casa, y mi padre, mi buen padre, se transformó en el mounstro desalmado y ebrio que es ahora. Allí estaba mi cama estirada y celeste, como siempre, mis juguetes esparcidos por todo el lugar, mi velador, mi diario de vida… mi diario de vida, el cual ocupe desde que aprendí a escribir. Los recuerdos y la melancolía se fueron acoplando dentro de mí, y las ganas de tirarme un rato en mi cama para leer mi querido diario supero todo aquel sentimiento que surgía de mi interior obligándome a seguir, y así hice, comencé a leer.
Llevaba 5 cortas páginas de mi ex-querido-diario, las cuales solo tenían garabatos y después de 2 o 3 frases describiendo mi día hacia más garabatos y dibujos (en lo cual nunca me fue mal) para que mis hojas quedaran más decoraditas, cuando me dispuse a seguir con mi recorrido guardando este diario en un bolsillo de mi chaqueta. La siguiente habitación me produjo una tristeza incomparable. Era la habitación de mi difunto primo, acompañante de juegos, bromas, llantos, retos y todo lo que todos tuvieron en la infancia, una infancia feliz y alegre. Mi hermosa y alegre infancia. Él le encantaba el futbol, y cuando teníamos unos 8 años, tuvo un gran partido, donde metió 2 goles, haciendo ganar a su equipo. Sus padres y su hermanita decidieron ir a comprarle un regalo por tal juego, pero en el camino un camión les choco y el auto se volcó. Mi tío y prima sobrevivieron a duras penas, pero mi tía quedo vegetal y mi primo murió a las horas después. Eso me produjo a mí un trauma fatal. Me costó un año completo de psiquiatra y tratamientos para poder volver a estar dentro de un auto como una persona normal, sin llanto, chillidos o cosas por el estilo. Seguí por mi camino antes de que rompiera a llorar, no sin antes tomar una pequeña foto donde aparecíamos de pequeños, tomados de la manito y sonriendo, todos embarrados por ir al parque. Qué pena que luego que después del incidente además se les quemara gran parte de la casa, perdiendo la mayoría de los recuerdos.
Se me estaban saliendo las lágrimas así que corrí a la otra habitación. La habitación que apreciaba ahora era mi habitación actual, tal cual como la había dejado. Comencé a caminar hacia mi cama para poder pensar más tranquilamente por qué estaban estas habitaciones aquí y aprovechar de tranquilizarme después de ver aquellos distantes pero hermosos recuerdos.
-¿Por qué será que todas estas habitaciones están en este lugar?, ¿Qué tienen en común estas?... emmmsss creo que… que… no… no puede ser NO PUEDE SER!! –estaba hablando sola, cosa que hacia siempre para concentrarme, hasta que me di cuenta del pequeño y gran detalle, todas las que estaban allí se habían quemado. Me senté de golpe, sentía mis manos heladas y mi corazón latía rápidamente y me costaba mantener una respiración constante.
-MAMAAA!!!! Me pare rápidamente y Salí disparada hacia la puerta, pero aquella se cerró de golpe en mis narices, dejándome encerrada en esta casa de fuego, donde el oxígeno era cada vez menos y no podía hacer nada para ayudar a mi madre.
La habitación se incineraba de a poco y poco a poco me quedaba con menos aire del que ya tenía dificultad de obtener, mis pulmones ardían y exigían mi preciado oxígeno. Me caí al suelo mientras tosía, mi vista se nublaba más de lo ya nublada que estaba por el humo. Estaba en el suelo tosiendo mientras perdía el conocimiento. Antes de perderlo completamente alcance a ver como esta extraña habitación y toda casa completa iba disminuyendo ese fuego que la abrasaba tan acogedoramente proporcionando un calor muy agradable. Esta casa se extinguí junto a mi conciencia, hasta que ya no vi nada más que oscuridad.
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PERDOOOOOOOOOOOON!!! es que no he tenido tiempo y adaptarme a esto de subir caps es raro y nuevo! no me juzguen :C las pruebas son muy importante para mi y mi redactora, asi que PORFAVOR NO ME JUZGUEN NI NADA YO LOS AMO <3 pos gracias por todo esto!
SAYONARAAA!!!!
Les quiere Arar*w*
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I need some help [Pausada]
Teen FictionUna joven de diecisiete años debería tener un novio y amigas, pero Brooke en vez de ello recibe de entrada las peleas interminables de sus padres, que la hacen sufrir cada hora, rogando que se acabe. Luego, su plato principal serán unos sucesos par...