prometida

855 71 9
                                    


Capítulo 7

prometida

Una nueva mañana comenzaba para nuestra feliz pareja por así decirlo, naruto despertaba con mucho pesar al no sentir el calor que solía darle el moreno, somnoliento le busco con la mirada no tanto su figura frente el ropero, mirando con desgano sus ropas

-parece que algo te disgusta-comento sentándose en un intento de desentumir sus músculos adormecidos, bostezo rascando sus rubios cabellos

-no sé qué debería vestir hoy-contesto el azabache cerrando las puertas y regresando a la cama, al verse descubierto por el mayor

-cierto, solo tome lo que pude, ni siquiera me fije si es cómodo –contesto el rubio dejándose caer en la cama, en un movimiento rápido jalo al azabache acostándole en su pecho

-vaya confianzas que te tomas-se quejó el azabache fingidamente molesto-solamente no me siento cómodo, odio los vestidos, siento que es machista por parte de los varones que gustan de hacernos usar prendas como esas,-recostado en el rubio, se acurruco más suspirando tranquilo, le abrazo de la cintura mimándole

-si no te gusta entonces no lo uses, te miras mejor en pantalones-sonrió- sin contar la movilidad, ¿pero si no te gusta porque te has estado vistiendo así estos últimos 4 días?-

-creo que es descortés estarme poniendo tu ropa-contesto jugando con los botones de la camisa de su pareja

-no me molesta que la uses, aunque te queda algo grande-se quedó pensativo –pero creo tener la solución, en el almacén ahí bastante ropa que solemos robar, seguro encuentras algo de tu taya-ni bien terminaba de hablar cuando sasuke ya se había levantado con intenciones claras de ir al almacén, naruto en un rápido movimiento le puso una sábana alrededor- ni pienses salir así, te vas a congelar mocoso, además es ropa muy delgada

-iré rápido-sonrió por las tontas preocupaciones de naruto, tomo la manta saliendo del camarote, el almacén estaba a unos metros, por eso no se había preocupado en ponerse algo arriba de la 'pijama, en el almacén no tardó mucho en encontrar algo cómodo, regreso casi al instante al camarote, naruto bebía café sentando en uno de los sillones leyendo de lo más tranquilo

-¿cómo preparaste café tan rápido?-dijo curioso caminando al baño, entrecerró la puerta vistiéndose con sus nuevas prenda-como se mira?-salió dejando a la vista el conjunto, de pantalones negros , sus botas, camisa blanca de manta con dos botones en el cuello circular dejando vista de sus clavículas

-se mira mucho mejor – le sonrió dejando el libro de lado-¿bebes café conmigo?, te eh traído el tuyo, y sobre eso, en la cocina del barco siempre ahí café gracias a hinata-

-primero, déjame cambiar tus vendajes –tomo el cofre lleno de utensilios médicos, para proceder a sentarse al lado del rubio

-gran medico el que tengo-sonrió alzando su camisa dejando a la vista su bien trabajado abdomen, sasuke, suspiro quitando las vendas y gasas teñidas con poca sangre

-pues parece estar bien- susurro pasando algodón con agua oxigenada, el rubio gruño levemente, su mirada quedo prendida al de su azabache soplando levemente en la herida, tratando de calmar su ardor, este acomodo gasas y vendas nuevas bajándole la camisa-listo- sonrió tomando su café

-me platicas mas de tu vida sasuke?-pregunto el rubio curioso, disfrutaba ese ambiente que comenzaban a crear, uno tranquilo

-no hay mucho que platicar, cuando tenía 7 años mi hermano mayor naufrago en un viaje a ver a su futuro esposo, al año dejaron de buscarle, pues le dieron por muerto, mi madre enfermo dos años después, falleció rápidamente, mi padre empezó a viajar constantemente gracias a eso no convivía mucho con él y las veces que lográbamos vernos peleábamos porque no me gustaba ir con las monjas a esas tontas clases de modales, terminaba en detención por mala conducta, al parecer no era lo suficiente prudente para su gusto, pero no podía dejarlo porque padre me controlaba todo los horarios, a pesar de estar lejos, también porque era una obligación , puede que no se vivía eso de donde tu vienes pero en la mayoría de los reinos se vive con cuerdo a las órdenes de la iglesia, es algo...molesto, así que me alegra un poco no estar más bajo el régimen de personas que solo se aprovechan de la fe , de las personas-suspiro pegándose más al rubio, recostando en su pecho

Por Nuestro Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora