Capítulo 13
Había pasado 1 mes desde que habían comenzado a vivir por su cuenta, tenían todo bajo control por el momento, naruto trabajaba en modificaciones de los barcos o terminando mapas de navegación ya sea con shikamaru o en su oficina, el solo se dedicaba a las tareas domésticas y entrenaba con itachi a diario con la espada, donde resulto ser muy bueno, tenía buenos reflejos y su cuerpo delgado le permitía hacer los movimientos más rápido
Su pequeña pulga estaba más que feliz con su perrita, la cual se llamaba yumi y siempre le seguía a todos lados, era mejor así, ella le cuidaba noblemente.
-mami-le llamaba hiro acostando con el azabache- mama, ya es de día y papa ya termino el desayuno- le movió un poco acariciándole la mejilla mirándole fijamente, no se cansaría de ver a sasuke, era de una belleza extraña, a diferencia de los chicos con su condición que conoció en distintos viajes, su madre era el más apuesto y raro
Se vestía con ropa de varón y su cabello era corto, con un peinado extraño, nunca usaba perfume o polvos en su piel, lo más que usaba eran algunas cremas de olor a vainilla en sus manos y aun así era de una gran belleza natural, ahora entendía por qué papa estaba enamorado de él y casi todos en la isla no podían evitar mirarlo, no hacerlo era casi imposible
-Tengo algo en la cara? - escucho la suave voz del mayor volviendo a la realidad y sonrojándose un poco al verse descubierto
-no realmente mama, es que- suspiro sin quitar su manita de la suave mejilla del doncel- cuando sea grande yo quiero ser tan apuesto como tu-
-Sabes pulga, ya lo eres- se levantó sentando al niño en sus piernas dándole caricias en sus rubios cabellos-
-Papa ya termino el desayuno- aviso sonriendo
-Dile que en un momento voy- le bajo de la cama dejándole ir a la cocina, se levantó directo al baño a lavar su rostro, se puso una camisa blanca del rubio y un pantalón oscuro, las botas de tacón grueso y su collar con el emblema de la familia namikaze-usumaki, obsequio de naruto cuando le pidió ser su pareja
Bajo las escaleras, hasta la cocina donde su niño ya estaba desayunando y naruto hacia el intento de peinarle, aunque no podía hacer bien la coleta alta
-buenos días – saludo besándole la mejilla- deja, yo le termino de peinar – dice tomando los rubios cabellos del menor para hacer a coleta en unos segundos- a dónde vamos? -pregunto curioso al ver a ambos listos para salir
- yo iré a trabajar unos arreglos del barco y tú, creí que estaría bien si van a casa de itachi, deidara me dijo que últimamente le mira deprimido-
- normalmente siempre esta animado, es serio pero rara vez esta triste- comento sentándose en su lugar a desayunar
Cuando llegaron a casa de su cuñado, se despidió de naruto con un corto beso y el "hasta volvernos a ver" que empezaron a decir cuando se separaban, era como la promesa de volverse a encontrar cada noche al finalizar el día
Como naruto le comento, itachi si estaba deprimido últimamente tenía recuerdos confusos de su vida antes de llegar a la isla, donde miraba un palacio enorme, entre otras cosas, desearía recordar quien era
-me dirás que ocurre contigo ita? - pregunto sentándose a su lado en la sala, dejando una bandeja en la mesita de centro con dos tazas, galletas y café -últimamente suspirar mucho, deidara está preocupado por ti.
- no es nada de importancia, deidara hace un drama cada vez que me ve suspirar- le restó importancia tomando su taza- últimamente tengo sueños raros donde recuerdo mi antigua vida en un palacio y a la que creo fue mi familia, tenía un hermanito sabes, era un niño o eso creo- dice no muy seguro sonriendo melancólico mirando un anillo particular en sus dedos, sasuke se sorprendió al ver el emblema de dicha alhaja, era el mismo emblema que el tenía en su anillo, sonrió sintiéndose tonto al no darse cuenta antes
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Por Nuestro Amor
Romancepor que el amor , puede mas que todos los problemas de la vida , eso es lo que sasuke uchiha tuvo que aprender a la mala, por que pasar de ser el niño de cuchara de plata , a la pareja del proximo rey de los piratas no hizo mas que cambiarle la vida...