- Puede regresar a su lugar Srta. Hall
Me fui sin nada más que decir y a mitad de camino sonó la campana, apuré mi paso y cuadno llegué a mi lugar nuestras miradas se cruzaron por una muy pequeña fracción de segundo. Había algo en sus ojos, brillaban e irradiaban alegría, confianza. Poco a poco la estancia se fue desocupando hasta que sólo quedó Eric junto al Prfesor cruzando unas paabras, y yo terminando de guardar mis pertenencias. No me percaté que Eric estaba a mi lado hasta que me dirigió la palabra
-Tu debes ser Lucy, verdad?
- Así es...y tu debes ser el chico nuevo, el de las clases
- Eso parece...soy Eric. me tendió su mano, la cual estreché amablemente esbozando una sonrisa
- Un placer conocerte- Salimos del salón con un paso lento y hasta algo torpe
- Igualmente...- Eric salió justo detrás de mi
- Según tengo entendido- comencé- necesitas unas cuantas clases de más para este idioma...Si quieres, podemos almorzar juntos para acordar los horarios de manera que a ambos nos quede fácil asistir, no crees?
- No creo que haya ningún problema...Nos vemos en la cafetería a la ahora del almuerzo
- OK...Hasta entonces- Di media vuelta y me encaminé al salón del Profesor Grant, el de alemán, debía entregarle el trabajo que ocupó todo mi fin de semana. Lo encontré justo a tiempo, iba deprisa y solo fueron unos minutos lo que hablé con él. Una vez entregado el trabajo, me senté en la zona verde de la facultad con las intenciones de extraer y extraer ideas para mi ensayo de "Lenguas Extranjeras". El tiempo pasó silencioso...cuando miré mi reloj ya era hora de almuerzo e iba tarde para almorzar con Eric. No tenía muy buena memoria para ése tipo de cosas, horas, fechas, citas...en otras palabras "memoria de pollo".
Alcancé a ver a Eric sobre todo el gentío que había, estaba en una de las mesas más alejadas de todo el mundo...en eso se parecía a mí, estar alejada del mundo, esquivando miradas asesinas y metida en mi mundo...o por lo menos daba aquella impresión. Un chico autónomo y sedentario, nada mal.
- Lamento haber llegado tarde- me excusé llena de vergüenza. Pude sentir cómo se ruborizaban mis mejillas
- No te preocupes, acabo de sentarme yo también- hizo un ademán con su mano para sentarme justo frente a él - hay mucha gente en la cafetería, así que decidí sentarme un poco lejos, no importa?
- No, es mejor así-miré el plato de comida que tenía en frente: ensalada rusa, mi favorita- Se ve deliciosa, muchas gracias
Comenzamos a comer en silencio, me sentía bien en su compañía...él no era aquél tipo de personas que querían pasarse de cómicos o que notabas que ocultaban algo, simplemente ra él mismo, sin nada que esconder.
- ¿Cómo lo adivinast?- cuestioné al terminar, estaba exquisito
- ¿Adivinar qué?
- Es mi plato preferido!
- Me alegra que te haya gustado...- entretanto terminaba él de almorzar, saqué mi cuaderno don donde tenía los horarios, para estar lista en el momento que terminara
Me sentía un poco observada, podía notar como Eric se fijaba en mí de repente y apartaba la vista rápidamente para que yo no me diera cuenta...A pesar de tener la cabeza gacha, lo noté
- Ahora sí, a lo que vinimos...tienes tu agenda en mano?- levanté mi cuaderno para qeu se diera cuenta de que estaba lista- bien, aquí está la mía
- ¿Qué días vienes a la facultad?- noté en mi voz algo de interés
- La verdad sólo tengo que venir a tomar estas clases, la facultad de medicina está aquí cerca...-dejó la idea en el aire
- Estudias medicina entonces...
- Eso parece- dijo divertido con una sonrisa. Su sonrisa era algo especial, me quedé observándolo un momento llenándome de su belleza y naturalidad.
- ¿Las lecciones deben ser aquí mismo?- me sacó de mi "mundo"
- No, yo puedo ir a dónde tú estés o al contario
- Preferiría ir a tu casa- estaba inseguro- Podría?
- Sí, por supuesto...no veo algún problema
Hablamos un rato más...quedamos los Lunes, Martes, Viernes y Sábado en mi casa, en la noche. Antes de irme garabateé en un papelito mi dirección, lo deposité en su mano y tan sólo dije un tímido "adiós" cuando me besó en la mejilla