Mis amados lectores! He tenido inspiración y terminé este capítulo. Quedé satisfecha con él y espero que les guste tanto como a mi.
Les pido mil y una disculpas por dejar abandonada tanto tiempo esta historia, pero prometo ser más juiciosa y tener unos capítulos geniales para que la sigan leyendo más seguido. Y les agradezco infinitamente por seguir leyendo a pesar de ello, no tienen idea lo significativo que es!
No se les olvide votar y comentar, lo bueno y lo malo, ya saben que esos comentarios y votos son los que me impulsan a continuar.
Ojalá les guste! Un beso :*
Carito :)
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Ya era nuestra primera clase. Era sabado a las 5:30 pm y yo estaba lista para su llegada, mientras aquello ocurría erminaba de organizar tareas y trabajos para el lunes en la mañana.
Cuando el timbre retumbó por toda la casa bajé las escaleras hasta llegar a la puerta. Antes de abrir, suspiré sonoramente y sin dejar pasar más tiempo abrí. Allí estaba él con sus ojos azules como el océano mismo, con una mirada penetrante y encantadora y su cabello negro azabeche un poco alborotado.
- Hola Eric, pasa - cruzó el umbral, me besó en la mejilla a modo de saludo y esperó detrás de mí mientras cerraba a puerta
- Hola Lucy, tienes un lindo departamento - recorrí el lugar con la mirada y gracias a Dios había organizado un poco cuando desperté para salir en la mañana, aunque no era demasiado desorganizada, no era de las chicas que dejaba todo tirado en el primer lugar que encontrara al llegar a su casa. Y tenía razón, mi departamento era lindo y bastante acogedor.
- Gracias! - le dediqué una sonrisa y caminamos a la sala - Siéntate - hice un ademán con la mano - estás en tu casa. Ya regreso, traeré lo que necesitamos.
- Vale - Subí rápido hasta mi habitación y tomé mis apuntes, cuadernos, diccionarios y todo lo que había dejado sobre mi escritorio acerca de "Francés". Cuando bajé, Eric ya tenía fuera todo lo que necesitaba. Sujetaba un lápiz con su mano derecha y lo movía una y otra vez demostrando ansiedad y nerviosismo mientras que se pasaba la mano izquierda por sus cabellos, alborotándolos un poco más.
- Ya está - me senté junto a él hundiendo un poco el sofá y al posar mi mano sobre mi rodilla me percaté de que, inconcientemente, mi pierna quedó rozando levemente la suya, lo que me provocó un leve escalofrío en mi espena dorsal - Vamos a empezar - dije cortando dicha sensación - Primero que nada, ¿qué tanto sabes de Francés? - inquirí mirando a esos ojos azules que tanto me encantaban.
- Si recuerdo unas pocas palabras y lo básico, sería un milagro! - respondió a mi pregunta con mucha garcia y diversión, lo cual me sacó una sonrisa de oreja a oreja. - Me gusta tu sonrisa - dijo de repente sorprendiéndome por completo y también devolviéndome una sonrisa sonriendo
- G-gracias - tartamudeé. Pude sentir como mis mejillas tomaban un color rosa dándome la sensación de que ardían un poco. - Bueno.. -vacilé -entonces empezaremos de cero
- Como quieras, tu eres la que sabe, no yo
- Gracias, pero ten en cuenta que no soy la mejor - Gracias de nuevo? en menos de 2 minutos había dicho gracias dos veces! Qué no tenía mi cerebro un diccionario lo suficientemente vasto debido a que amaba leer en exceso como para encontrar otra palabras que no fuera "gracias"? me pregunté
- Ya verás que sí, además no cualquiera es la mejor de la clase - suspiré dando a entender que me rendía, que él ganaba
- Ok, tu ganas. Sólo me queda confiar esa respuesta en ti - Y empezamos a trabajar!