"Contando Luciérnagas" Stony-Omegaverse.

Capitulo 3

Narrador

Se acomodó una vez más el saco le picaba y sabía que más adelante tendría sus consecuencias y le daría una irritación, pero si todo salía bien esta noche valdría la pena.

Tomo aire y se encamino a la puerta del bar; tan solo poner una pierna dentro le inundó una oleada de feromonas la mayoría Alfa, rápidamente las miradas se posaron en él, escaneo las mesas buscando el cabello rubio de su cita de la noche, sonrió al verla de espaldas y se encaminó hacia ella, conforme se acercaba el aroma a vino inundó sus fosas nasales, su Omega casi ronroneo, entendible estando su celo cerca.

-Hola - con cuidado puso su mano en el hombro de la mujer.

-Clint-Ella se levantó de la silla y se acercó hasta envolver con cuidado al Omega, sus cuellos rozaron y una ola recorrió el cuerpo del arquero, pudo sentir antes de separarse que la mujer olfateó su glándula.

-No me equivocaba tu celo está cerca- la mujer hizo un gesto casi invisible de molestia que pronto fue reemplazado con una gentil sonrisa.- Por favor toma asiento- con un caminar ágil se fue hacia el otro extremo de la pequeña mesa y retiró la silla haciendo una seña con la mano hacia ella.

Clint sintió vergüenza, nunca lo habían tratado así normalmente los hombres Omegas son escasos y a los pocos que hay no se les da las mismas atenciones que a las Mujer Omega.

-Gracias, no te preocupes por eso- el dulzor de su aroma lo estaba empezando a marear, no podía controlar a su Omega de lo feliz que estaba.

-Clint, por mucho que adore tu aroma, creo que podríamos pasar esta salida para otro día, si así lo necesitas lo comprendere- la mujer ahora sentada del otro lado de la mesa se mostraba tranquila.

Clint se removió en la silla no quería irse de ahí, no sin ella aunque sabía que en realidad era su Omega el que no quería.

-No es necesario todavía no entraré en celo soy muy exacto en ello no soy irregular- lo medito antes de continuar- la verdad me resulta un poco incomodo estar hablando de esto-.

Las mejillas de la chica se pintaron de un rojo carmín- tienes razón lo siento solo me preocupo porque este bar está lleno de Alfas, no pretendía incomodarte- la rubia suspiro y continuó- Yo la verdad quería hablar de algo contigo-.

Agradeció el cambio de tema, hablar sobre sus celos es algo muy íntimo y apenas conocía a la mujer- ¿Qué es lo que quieres hablar? soy todo oídos- dio una pequeña risa y discretamente se rasco el hombro, miró a la mujer delante de él y no podía creer que una Alfa como ella se fijara en un Omega Hombre,que se fijara en él; no es que en realidad le importara mucho como lucía un Alfa, tan solo con mirarlo se darían cuenta de ello pues él prácticamente era lo contrario a un Omega, era brusco y odiaba que lo mandaran, era más alto que el promedio de Omegas, sus facciones no son las más delicadas no era gracioso no tenía el humor de Tony él sí sabía sacar una sonrisa a cualquiera y por dios podía romperle el cuello a quien sea en menos de 10 segundos, fue un asesino y eso francamente es lo menos atractivo en un Omega por eso no quería salir con alguien es muy difícil poder decir a qué te dedicas pero ahora no tendría que pensar mucho en ello ahora era un héroe aunque nadie lo supiera podía contarlo a su Alfa y tan solo ese pensamiento lo hacía muy feliz darse un oportunidad, por eso cuando aquella mujer lo invitó a salir no lo dudo.