Si tú no vuelves

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Resident Evil es de Capcom, el argumento es mío.

Disclaimer: Este fic participa en el reto de aniversario del grupo de Facebook Resident Evil: Behind the horror “Reto de aniversario: Música que inspira Vol. 2”.

Agradezco la ayuda de Addie Redfield por darle el visto bueno a cada uno de los relatos y por sus observaciones.

Para los miembros de mi adorado foro, mis hermanas y amigos que he hecho en este paso que di al unirme.

En especial va para Pily~chan, hace tiempo cuando nos tomamos un café, quedé en hacer este experimento. (Miguel Bosé —Si tú no vuelves)

Narrado desde la perspectiva de Hunnigan.


Si tú no vuelves
Por GeishaPax

Llevaba días sin poder dormir, los recuerdos me perseguían al estar en esa cama, era la sensación más asfixiante que me podía envolver hasta la tortura. Me hacía falta.

Unos sicarios rusos estaban en la búsqueda de un cargamento de armas y se la habían llevado como rehén al ser una de las diseñadoras de un programa del gobierno para localización satelital. Por más que seguía su rastro, no daban con ella, cambiando de sistemas hasta usar el ya obsoleto Pearl.

Si tú no vuelves
se secarán todos los mares
y esperaré sin ti
tapiada al fondo de algún recuerdo

Si tú no vuelves
mi voluntad se hará pequeña
me quedaré aquí
junto a mi perro espiando horizontes

Yerik Lébedev era un hombre peligroso y la DSO lo perseguía desde hace tiempo. Ya había pasado un mes y no sabía nada, ¿estaría bien?, la había buscado por medio del satélite y parecía que se le había tragado la tierra.

¿Seguiría viva?

El sentimiento de abandono me envolvió, otra vez la tristeza empezaba a hacerme estragos y espasmos que anunciaban mi nueva ola de lágrimas se hicieron presentes. Abracé mis piernas y me dejé caer en nuestro lecho.

Si tú no vuelves
no quedarán más que desiertos
y escucharé por si
algún latido le queda a esta tierra
que era tan serena
cuando me querías
había un perfume fresco
que yo respiraba
era tan bonita
era así de grande
y no tenía fin

Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente como estoy
y sepas lo que hay

Dime amor, amor, amor
estoy aquí, ¿no ves?
si no vuelves no habrá vida
no se lo que haré

No tenía fuerzas para ir a cambiarme, sólo me desnudé y quedé en ropa interior.

Ya no podía más, la angustia me estaba matando y todos en la oficina lo notaron. Al grado de que el mismo Leon me mandó de vacaciones y me trajo hasta el departamento.

No sé cómo pasó, yo nunca había pensé que era esa clase de persona. No me definía como pansexual, pero creía en el amor igualitario.

Hasta que apareció en Tall Oaks…

Si tu no vuelves
ni habrá esperanza
ni habrá nada
caminaré sin ti
con mi tristeza bebiendo lluvia
que era tan serena
cuando me querías
había un perfume fresco
que yo respiraba
era tan bonita
era así de grande
y no tenía fin

.

Ya habían pasado dos meses en los que prácticamente, me había dedicado a sobrevivir y a moverme por inercia. Me levantaba, me iba a la ducha, compraba un café y un pan de camino a la oficina, subía saludando con una sonrisa vacía a mis compañeros, llegaba a mi escritorio y empezaba a trabajar con ayuda del servicio de inteligencia de la nación.

Algunas veces Sherry Birkin llegaba con una ensalada o algo que fuera más nutritivo que lo que siempre llevaba, en otras ocasiones el mismo Leon iba de visita, ya no era miembro activo desde que se retiró tras la captura de Arias. Iba como un asesor.

Extrañaba su constante coqueteo y sarcasmo, su humor ácido y que me levantara la moral.

Un correo me hizo mirar mi pantalla nuevamente. Un vídeo había sido enviado.

Mi sorpresa fue mayor al ver a un grupo de rehenes: algunos agentes encubiertos, periodistas desaparecidos y… ella.

El tiempo se detuvo para mí, hasta que en algún punto reaccioné en el auto de Leon, en los asientos traseros mientras conversaba con Birkin.

—No te preocupes Ingrid, la traeremos de vuelta. — la voz de Sherry era extrañamente maternal.

Me llevaron de nueva cuenta a mi hogar y me dediqué a esperar. Toda la noche me quedé en el maldito sillón, sin moverme, con el miedo de no volver a verla. Los minutos y las horas transcurrían con una lentitud anormal, miraba la televisión, aunque realmente solo la tenía encendida para tener ruido en casa y no sentirme más sola.

—Helena… — susurré mientras estaba en la cocina intentando hacer un té.

Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente como estoy
y sepas lo que hay

dime amor, amor, amor
estoy aquí, ¿no ves?
si no vuelves no habrá vida
no se lo que haré

El ruido de la puerta llamó mi atención y me apresuré hasta llegar a la entrada. No me moví, solamente dos personas tenían llave de casa: Leon y ella.

Si aparecía él, era una mala señal, si ella cruzaba el umbral, todo se habría acabado.

Música Que Inspira Vol. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora