El dolor de amar.

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Agosto 22 -17:30

Te encontrabas sentada frente a la televisión, abrazada a tus piernas. Observando el suelo con la mirada y tu mente perdida entre tus pensamientos.

Frente a ti, pasaban imágenes de lo felices que eran, como sin darte cuenta terminaste enamorada de un hombre como él. Pero así como los bellos recuerdos llegaron, así mismo se fueron;dejando en su lugar un mar de malos recuerdos, momentos dolorosos que viviste, soportando, siempre aguantando cada desplante, cada  llamada sin respuesta y las muchas infidelidades de las cuales fuiste testigo, sin embargo, si él te lo pedía tú lo perdonabas. Era un hombre mayor, tú no podías darle lo que él "necesitaba".

Te engañabas a ti misma en cada situación, diciendo que todo iba a cambiar, que él realmente te amaba y cambiaría por ti. Pero cuán equivocada estuviste...

[Flashback]

14 febrero - Día de San Valentín.

Habías comprado un chocolate blanco en forma de corazón con su rostro dentro de el. Que tonta he infantil te considerabas, pero eso fue lo que lo hizo enamorarse de ti. O eso te dijo en una ocasión cuándo buscabas respuestas a su relación.

"Eres lo más dulce y maravilloso que me ha sucedido en mi vida TN"
Sonriente ante ese recuerdo, aceleraste tus pasos, ya querías verlo. Entregarle tú regalo y pasar un hermoso momento, sólo los dos, juntos.

Cuando por fin llegaste decidiste llamaste a la puerta. Sin obtener resultado después de muchas veces. Resignada estuviste a punto de irte, pero rápidamente recordaste la llave que él te había entregado en caso de emergencia.

T/N: —¡Uhg, que despistada que soy!—sacaste la llave del bolsillo de tu pantalón de jean y la observarse al pensar qué tal vez de había quedado despierto hasta tarde jugando o componiendo, una sonrisa de ternura se dibujo en tú rostro de solo imaginarlo.
Ingresaste la llave en la cerradura y empujaste despacio para no despertarlo, retiraste tú calzado y lo empezaste a buscar con la mirada extrañada de no verle en su sala de estar. Caminaste por toda la casa, hasta que un sonido en la habitación del fondo llamó tu atención.

De repente lo sentiste, tú corazón se comprimía en tú pecho, que tonta fuiste al no hacerle caso a ése presentimiento. Pero como si fuera poco,para cuando quisiste irte, ya te encontrabas frente a la puerta con tú mano en la manija, tú muñeca se movió por inercia dándole vuelta.

Una pequeña abertura se hizo donde podías ver claramente a YoonGi, con una mujer en su cama, ambos absortos en el placer. Te consideraste una masoquista más, ya que tus ojos no se apartaban de la escena frente a ellos, empujaste la puerta aún más dándote una escena a todo color de ellos, nunca creiste que podría ser más terrible, pero la mujer no era nadie más que una de las pocas chicas que considerabas una amiga en ése lugar.

Las lágrimas se agolparon en tus ojos, mordiste tus labios tan fuerte que estos empezaron a sangrar, YoonGi era un hombre de 24 años, su cuerpo tenía necesidades, pero tú estabas tan aterrada con la idea de que su relación se basará son en sexo, que en esos momentos en que los besos, dejaban de ser besos inocentes y subían su intensidad, solo te detenias dejando a YoonGi con la llama de su pasión encendida, pero el te respetaba, te daba tú espacio, limitando todo con un beso en la frente para después abrazarte.
Pero esto... esto...esto era mucho más,nunca te había engañado con una mujer de esta manera, solo eran salidas ocasionales, nunca al punto de acostarse juntos en la cama que muchas veces dormiste con él. Las lágrimas caían como una cascada por tus mejillas, no lograste soportarlo más y cubriendo tu rostro lloraste en silencio, más no tomaste en cuenta que llevabas una bolsa con el chocolate para él, el cuál al caerse al suelo provocó que la pareja se detuvieran en seco para mirar a la puerta de dicha habitación, ¡cómo era posible que ni siquiera te notaron al abrir la puerta!.
YoonGi fué el primero en reaccionar y de movió del lugar cubriendo su cuerpo, tú supuesta amiga, solo te observaba horrorizada, la culpa estaba presente en sus ojos al igual que en los hermosos ojos de tu amado.
—T/N...yo...— retiraste tus manos para verlo sin contener el dolor en tus ojos, solo podías sentir dolor, dolor por amarlo, dolor por su engaño, dolor por su traición. Te sentías traicionada, sí, confiaste plenamente en él, pero él solo jugo contigo y tus sentimientos.

T/N :

—No digas nada.— dijiste con la voz rota por tus gimoteos. —Yo entiendo... lo siento, esto es mi culpa.—

Él te observó sin entender y sonreiste con tristeza.

T/N:

—Es mi culpa por creer en que realmente si me amabas...—.

No esperaste a una respuesta, te diste la vuelta y solo te alejaste de ahí, de aquél lugar que hasta hace unos momentos significó tanta alegría para tí, ahora solo era la marca de tú dolor.

[Final Flashback]

Sacudiste tú cabeza tratando de eliminar ese momento de tu mente, recordabas las innumerables llamadas de su parte, los cientos de correos de voz que dejaba en tú contestadora, pidiendo perdón, pero ya no te importaba, no querías saber nada de él, ni mucho menos de la chica en cuestión, ella también trato de disculparse cuándo se vieron en el instituto, pero solo la ignoraste y seguiste de largo. No te importaba ser grosera, mal educada y todo lo que pensarán los demás, solo había algo importante aquí, ambos te habían lastimado y traicionado, no merecían ni tú más mínima compasión o lástima.

Suspiraste, para luego levantarte del suelo, llevabas 5 meses sin asistir al instituto, no comías, habías bajado tanto de peso, que te costaba tan siquiera moverte, tú cuerpo está demasiado débil incluso como para llorar.

Resolviste dejar de pensar y caminaste arrastrando los pies, mientras buscabas la pared como soporte para tu cuerpo. Una vez en tú cuarto te dejaste caer sobre la cama como peso muerto y rogaste al cielo, poder dormir esta vez sin que los recuerdos te mantuvieran despierta. Cerraste los ojos no queriendo despertar otra vez.

Dream 🌺 YOONGI & Tú. 🌺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora