Dream 🌺 YOONGI & Tú. 🌺

Quiero vivir sin ti.

11 Noviembre -06:30 p.m.

Día del papero.

Estabamos acostumbrados el uno al otro pero ahora parece el final

esto no es felicidad, esto no es amor.
Esos eran los pensamientos que pasaban por tú cabeza en ése preciso momento.Quizás nunca fue amor, quizás todo había sido producto de tu imaginación.

Te encontrabas sentada en la banca de un parque, observando cómo las parejas caminaban tomados de la mano, en ese momento suspiraste con mucha nostalgia, los creías afortunados por eso.

Desde ese día en que todo había terminado, no habias dejado de pensar qué todos merecian la felicidad menos tú, estabas sola en un país que no era el tuyo, sin amigos, totalmente sola, una sonrisa nostálgica se dibujó en tú rostro, siempre era lo mismo todos los días pasabas el tiempo siempre en lo mismo, observando a los demás con amargura, y cuestionandote lo mismo, una y otra vez. ¿porqué tú no podías tener un final feliz así como ellos?,¿Porqué para tí tenía que ser diferente?, sentiste en tus ojos un escozor, sabías que empezarían a derramar lágrimas de nuevo, pero no querías aceptarlo,¡No lo harías!.

<¿Aceptar el qué? > dijiste en tú mente.
<Aceptar que lo necesitas...> contestó tú subconsciente a tu mismo interrogante.

Y te negaste a creerlo, no podías necesitar a una persona que te había causado tanto dolor. ¿Como necesitarlo cuándo fuiste tan feliz, pero también tan infeliz por su causa?Te levantaste de tu lugar y empezaste a caminar, no querías ir a casa, ahí sólo volverían todos esos recuerdos de nuevo, sólo caminabas por inercia, como si estuvieras en automático. No te diste cuenta de nada hasta que chocaste con algo o más bien...alguien.

—Ése aroma... —susurraste muy bajo, lo suficiente como para que solo tú lo escucharás; formaste un puño con tus pequeñas manos, tenías miedo, miedo a tener que verle de nuevo, miedo de ceder a sus encantos, miedo a decidir que era momento de olvidar cuando la herida seguía latente.

Al sentir tanto silencio, creíste que solo era tú imaginación, solo te estaba jugando una mala pasada tu mente, así que muy lentamente levantaste tú rostro para toparte con uno más pálido, con aquellos ojos rasgados que te encantaban, esos rosados labios qué se encontraban entreabiertos en asombro y reconocimiento , al igual que sus ojos.

No sabías porqué el estaba ahí, solo bastó que vieras por encima de su hombro y te diste cuenta que te encontrabas frente a su puerta, habías caminado sin saber hasta su hogar y te empezaste a  reprochar por eso; ¡Como podías ser tan estúpida!, ciertamente algo tenia qué estar mal contigo.

—¿Tn...?- abriste tus ojos en respuesta con miedo y maldiciendo tu suerte ante todo eso, pensaste en escapar. Sí, esa era una buena opción, así que diste un paso atrás, queriendo alejarte pero él lo impidió, como si leyera tus pensamientos y con su mano atrapo tu brazo con firmeza impidiendo que tan siquiera lo hicieras.
Empezaste a removerte incómoda intentando deshacer su agarré, su tacto quemaba, dolía en lo más profundo de tú ser.

—¡Espera!— exclamó fuerte con tono autoritario.

Te paralizaste sin saber que hacer, tus ojos vacilantes se dirigieron a los suyos. Por alguna extraña razón su voz siempre tenía ese efecto en ti.             Y lo observaste en silencio, como un escáner. Sus pómulos sobre salían, estaba más delgado y definitivamente no era el mismo de hace unos meses.