Confesiones a tu espalda.

Locura.

Una fecha especial, dos números y cinco letras.

Nadie lo entiende, y no puedo juzgarlos porque esto es una auténtica locura, lo sabes bien.

Recuerdo perfectamente nuestra primera conversación y mírame aún pongo la misma cara de boba, hablamos lo justo y necesario para saber que habías dado en el centro de la diana ni un milímetro más, ni uno menos.

Pasaban días, pero no ganas. Tú allí y yo aquí. Lejos, pero a la vez tan cerca.

Enamorados de la vida, de tenerte, de no tenerte, pero tampoco compartirte. De llamadas, mensajes y conversaciones fugaces.

De escucharte, de escucharnos. De querernos, de amarnos.

Planes de futuro, vidas cruzadas.

Y que jodido lo pone a veces la vida, aunque tú voz cure todas las heridas.