CAPÍTULO 3

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Al día siguiente desperté con muchas ganas de hablar con ese supuesto "Ángel" que tan bien me cayó. Lo tomé como un amigo, el primero de mis amigos para ser preciso pero pasó toda la mañana y yo no escuche su voz, llegó el mediodía y seguía sin escuchar su voz, ya casi terminando la tarde perdí todas la esperanzas de que me hablara.

-Pero que idiota fuí al pensar que me volvería a hablar-pensé con mucha tristeza.

Pero si digo que no seguí esperado que me hablara mentiría. Ya casi media noche cansado de esperar decidí acostarme e irme a dormir. Ya sin ganas de nada me acosté con mucha tristeza y con lágrimas en mis ojos, nunca me sentí tan triste y desilusionado como ese día.

-Ya no llores-escucho que alguien me dice-es algo que le pasa a todo el mundo.

-¿Quién habla?-respondí con temor y alegría a la vez-¿acaso eres otro ángel?

-¿Ángel?, si quieres me puedes decir así pero no hablemos de mi acá el que importa sos vos.

-¿Por qué importo yo?-pregunté con timidez.

-Porque mi vida ya no tiene sentido y no quiero que te pase lo mismo a vos en tan corta edad-respondió con mucha tranquilidad.

-Entonces tienes vida.

-Sentimientos y dolor-me dice con un poco de tristeza.

-No esperaba esa respuesta-le digo.

-No quiero que vos también sufras, vamos seca tus lágrimas y hablemos si eso te hace sentir mejor.

-¿En serio me lo dices?

-Si, estoy acá para escucharte.

-Muchas gracias-le respondo con total alegría.

-Te escucho-me dice con mucha paz y tranquilidad

-Sabes, me ciento muy solo y sin compañia, ni siquiera hablo con mi mamá, me la paso pensando en cómo sería mi vida perfecta pero solo soy un iluso. Quizás mi vida sea esto estar sentado al lado de la soledad y mirar hacia adelante donde solo hay espejos que reflejan las ilusiones y fracasos de la vida que solo saben condenar el alma a una eternidad de desesperación y tristeza.

-Entiendo-Me dice-pero ¿cómo es qué un niño como vos usa esas palabras para decir algo tan simple? Ni siquiera sabes lo que estás diciendo, solo quieres usar palabras complicadas y pensar que son profundas.

-¿Por qué me dices esto?

-Esto no es una película sacada de una novela de fantasía, hay que ser realista y levantar la cabeza. Aca la magia no existe.

-¿Pero qué tiene que ver con lo que estoy diciendo?

-Eres solo un niño para entenderlo-Me dice muy tranquilo.

-Ah!

-Creo que ya es hora de que te duermas.

-Si, mejor iré a dormir.

-Estaremos hablando de vuelta.

-Antes de que me duerma ¿Cómo te llamas?

-Límbico, pero me puedes llamar como quieras. Ya me tengo que ir, descansa.

Mi locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora