Terminó de cepillarme mi corto cabello con el cepillo que mi madre me regalo, me observó en el espejo, tengo piel marrón oscuro, soy alta (pero no demasiado), tengo una boca chica y una nariz del mismo tamaño. Me acomodo mi corbata negra y me quito una pelusa de mi uniforme blanco; en Verdad nos vestimos de esos colores.
Bajo las escaleras y Rose esta esperándome en la mesa, mi hermana pequeña.
-Mamá preparo hot-cakes, hubieras estado, por poco se le cae toda la masa en el horno- Suelta una breve carcajada, seguida de una sonrisita.
-Ya me imaginó, como cuando se le quemaron las tostadas y casi quemaba la cocina- las dos reímos.
-Ja Ja, que bonito, hablando de mi a mis espaldas- dice mi madre saliendo del baño, esta algo enojada pero se le nota la diversión escondida en su expresión. En Verdad decimos todo en al cara, por así decirlo, no tenemos que guardar los sentimientos que sentimos sobre las personas, en otras facciones es falta de respeto pero, aquí se considera ser un buen hombre veraz.
-Lo siento, decíamos que eres muy torpe para cocinar- dice Rose sonriendo, se chupa los dedos y va a dejar su plato, se lava las manos y agarra su mochila..
-Demasiado- reconocé mi madre -Bueno, hoy es el día, nerviosa?- pregunta después de recoger su plato, hoy es el día de las pruebas de aptitud, dónde reconocerán que no pertenezco del todo aquí
-No...- digo, nerviosa, mi madre notará que miento, a si que agrego -Solo que...-
-Que pasa Chris?- <<Chris>> un apodo que usaba mi padre para que sacara la verdad, con el tiempo mi madre lo usó.
-No, nada solo no que que dirán las pruebas- digo llevando mi mirada a mis zapatos, mentí. El problema es que no se que facción elegiré.
-Hoy, en las pruebas, verás que eres una Veraz, te lo aseguró- dice seguida de una cariñosa sonrisa, se la devuelvo aunque no sea del todo sincera ni que lo que haya dicho fuera verdad.
Agarro una manzana y me voy por los pasillos blancos y negros de Verdad, llegó al autobús y este arranca. Me siento por los últimos asientos y espero para llegar al colegio, veo que un abnegado joven le da el asiento a un hombre veraz, la chica que esta a su lado lo mira extrañada, los "estirados" aveces son muy estúpidos, tenia el asiento para él! Y se lo dio a alguien que aún podía estar parado sin ningún problema, bueno, el valor mas importante de los abnegados es el altruismo.
Bajó del autobús y veo a Ginna, mi mejor amiga; es de mi misma estatura, solo que su cabello y su piel son totalmente diferente a la mia, sus padres son trasladados, se les llama así cuando se cambian de facción, ella es de tez blanca con pecas abajo de sus ojos, tiene sus labios carnosos, su cabello es castaño claro, y es largo. Sus padres vienen de Cordialidad.
-Hola! Te ves bien hoy, te planchaste el cabello?- dice dándome un codazo al llegar a mi lado.
-No, solo me lo desenrede, pero tu no te esforzaste en quedar muy bien hoy- digo sacudiendo su cabello, al parecer ni siquiera lo desenredo y solamente se puso un moño.
-No, para que? El problema es mañana- ~mañana~ ~Día de la elección~ dónde decidiré si me quiero quedar en Verdad.
-Tienes razón, la mayoría se espanta mañana- nos dirigimos a los pasillos y nos vamos a nuestras clases, al parecer, las van a acortar la mitad del tiempo para llegar sin faltar a clases a las pruebas de aptitud.
-Y tu? Estas espantada?- pregunta al llegar a la entrada de las aulas que nos esperan para la primera clase.
-Te soy sincera?- rayos, como pude decir eso?! Se supone que tenemos que decirlo, no tenemos que preguntar.
-Hmm... Si? Siempre es así- me mira con incredulidad- Estas bien Christina?- Volteo a un espejo que lleva una chica de cordialidad, esta pequeño pero se puede notar con todas las flores enredadas en este. Veo que estoy pálida, mi color marrón se esfumo y en vez de ella dejó (al parecer) una capa de maquillaje blanco. Agarró a Ginna del brazo y me la llevo lo mas lejos de los estudiantes que deambulan. Dirijo mi mirada hacia ambos lados y cuando me aseguro de que no haya nadie, le digo;
-Ginna, tengo miedo, eh mentido varias veces desde que tengo memoria, eso me tiene espantada- me mira y suspira
-Creí que era la única- dice secándose una gota de sudor que cae de su frente.
-Tu también te quieres ir?- pregunto
-No lo sé, pero también he mentido un par de veces- hace una pausa y mira su reloj -Ya, es hora de las clases-
Vamos de vuelta hacia las aulas y entramos.
-Nos vemos luego!- dice Ginna
Llego a clase de matemáticas avanzadas y me siento junto a un chico que al parecer esta dormido. Oigo el pitido del tren, donde los osados se atreven a desafiar a la muerte lanzandose de un tren en movimiento, suenan los gritos de los chicos después de saltar del vagón,
-Que divertido sería hacer eso- dice Molly, una chica despiadada de mi facción
-Lo sé, talvez me cambie, eh- dice Peter, el mentiroso, bueno, los que lo conocen saben que así es, no me sorprendería si cambia de facción.
-Igual yo- dice Drew, no tiene capacidad intelectual, hace lo que Peter le dice, repugnante.
