El poder de los sentimientos (Nalu❤) [Borrador]

Cap5: ¡Lucy!

Holaaa! pues, nada xD espero que disfruten el capítulo, nos leemos luego, bye!

Nadie Narra:

A Lucy la golpean en el cuello, haciendo que caiga en el pasillo. De la nada, todos los espejos se rompen.

Luego de esto, un chico alto, de pelo vinotinto y ojos grises se acerca a la malherida Lucy. Empieza a susurrar palabras en idioma antiguo, lo que provoca que un aura maligno la rodee. Bajo de ella se traza una estrella negra y la rubia empieza a gritar de dolor.

Cadenas rojas aprisionan su cuerpo, presionándolas, incrustándole espinas en la piel. Sangre carmesí brota de su cuerpo y lo único que pudo pronunciar fue el nombre de su amado en un apenas audible susurro: "Nat-su"...

La maga celestial cerró sus ojos con lágrimas cayendo sin cesar sobre sus mejillas, causándole así más dolor ya que el líquido salado besaba sus heridas abiertas.

Happy en vista de todo lo que está pasando, se levanta y alza sus alas en un desesperado intento de volar para pedir ayuda. Desgraciadamente, el hombre de cabellos vinotintos se dio cuenta de su intención, por lo que le lanzó una flecha maldita a su ala, que hace obviamente que el exceed caiga al piso.

Narra Natsu:

¡¿Qué demonios?! ¿Zeref? ¿Acnologia? ¡¿DE QUIÉN CARAJOS ES ESTE PODER?!. Proviene del pasillo donde esta Lucy, Oh no, esto es malo. Corrí con todas mis fuerzas, el olor de Lucy se había desaparecido, pero aún así, tenía esperanzas. Corrí, corrí y corrí, pero cuando llegué, solo estaban gotas de sangre en el piso, y Happy golpeado, atado y con una flecha atravesándole la ala derecha (rimó xd)

—N-Natsu— habló tartamudeando Happy, no pude evitar sentir tristeza ante la escena.

—¡Happy! ¿QUÉ PASÓ? ¿Dónde está Lucy? ¿Estás bien?

—Lu...cy...Sil...ver... — Happy cerró sus ojos, como si hablar le costase mucho esfuerzo.

—¡Happy, estarás bien! ¿Sí? — le dije, alentándolo mientras le arrebataba la flecha y vendaba su ala con mi chaqueta —Estarás bien, pequeño... Solo... Asegúrate de despertar.

—Aye... S-Sir... — su intento de sonrisa solo hizo que se estrujara más mi corazón —Silver... es... peli-peligroso... cuidado.

¿Silver? ¿ESE ES SU NOMBRE? ¡MALDITA SEA, TE MATARÉ!

Narra Lucy:

-FLASHBACK-

N/A: Esto es lo mismo del principio pero narrado por Lucy. Si quieres puedes saltarte estos párrafos a la parte donde dice -FIN FLASHBACK-. Disculpen las molestias.

Mientras estaba en la sala de espejos, vi una silueta realmente escalofriante en uno de los espejos. Así como así explotaron todos ellos, creando pequeñas heridas en mis brazos por su repentino roce con mi piel.

Tomé en un movimiento rápido mi látigo y grité esperanzada de que Natsu u otra persona me escuchase, pero ya era demasiado tarde. Ese "alguien" me había dado un fuerte golpe en el cuello, lo sabía por el dolor punzante y la manera en la que caí estrellándome con los cristales del piso, dejándome casi inconsciente.

Aquél hombre vestía de negro de pies a cabeza, tan pálido como el papel. Su cabello era rojo carmesí, y sus ojos grises gritaban su ira a los cuatro vientos. Realmente, repito, era escalofriante.

Posó sus manos sobre mi pecho, y con una sonrisa psicópata empezó a pronunciar palabras antiguas muy (demasiado) complejas. Luego levité un poco, y pude observar cómo se trazaba una estrella negra bajo de mí. Sentí como si miles de reptiles mordisquearan mi cuerpo, pero luego me di cuenta de que eran cadenas rojas con impresionantes espinas en ellas.

Grité de nuevo en un vano intento de conseguir ayuda, pero no venía nadie. Vi cómo aquél hombre decía unas cuantas palabras más y de la nada sacó una flecha también roja, disparando hacia algún lugar remoto. Pude escuchar el sonido del chillido de Happy, así que deduje que fue a él a quien disparó.

Necesitaba ayuda, no podría por mucho más tiempo...

Sentí una punzada profunda en mi pecho, y todo se volvió negro para mi campo de visión.

-FIN FLASHBACK-.

Continúa narrando Lucy:

Desperté en una habitación oscura, olía a licor. Estaba atada y se escucharon pasos. Mierda, mierda, mierda, moriré.

Vi al chico de antes, posó su mano en mi pecho y se acercó a mi rostro, luego lamió mi cuello psicópatamente. Era repugnante, todo lo que podía hacer en ese momento era resistir.

A este chico solo le hacen falta mujeres.

Después de un rato, alejó su rostro, y dejó ver una marca en su brazo, que a lo mejor pensaba que yo no había visto. Se veía como un tatuaje, pero era rojo. Las letras eran horriblemente confusas, lo único que entendía fue "Silver" junto a unas escrituras antiguas extrañas. ¿Silver? ¿Plateado? ¿Qué significaba? ¿Será un hechizo? o.. ¿Su nombre?

Opté por elegir la última opción, la cual fue un tiro al blanco, ya que un gato... espera, ¿¡QUÉ?! ¿un exceed?... bueno, ya qué, un exceed, se acercó a él pronunciando lo siguiente:

—Salamandra se acerca a toda velocidad— Silver solamente asintió.

"Salamandra".

Esa era la única palabra que resonaba en mi mente... Se me hacía tan familiar... Pero no recuerdo nada.

Dios, por favor. Lucy, recuerda. Recuerda. Recuerda. ¡Joder, recuerda!

Y un foco se encendió en mi mente: ¡Salamandra! ¡Fuego! ¡Dragón! ¡Igneel! ¡NATSU! ¡NATSU VIENE!

Oh, gracias Mavis.

Narra Natsu:

Dios, Lucy ¿en dónde te metiste?

Estoy cerca, puedo sentirlo... Estoy corriendo en la dirección de su olor.

Me preocupa en serio la sangre que vi en el pasillo, definitivamente es de ella, es su olor. No creo que esté en sus días con esta situación.

¡Ugh! MI CABEZA VA A EXPLOTAR. Estoy vuelto un ocho. Sólo pienso en Happy y Lucy, Happy y Lucy, Happy y Lucy, joder. Cómo pude dejarla sola...

Me preocupa en serio Happy. Estaba gravemente herido y dudo que pueda volar después de esto si no es atendido rápido. Lo dejé escondido, nadie lo encontrará... ¡Es un gran escondite! (el escondite es un árbol, claro Natsu, gran escondite) Me cacheteé mentalmente.

Bingo. Llegué al lugar que emanaba el olor de Lucy.

Es una casa abandonada en medio del bosque, de madera, pero la madera es extraña... está oscurecida, tiene pinta de que hace tiempo quemaron esta casa. Aunque raramente sigue en pie, bueno, la mayor parte de ella, porque apenas y puse un dedo en la puerta, se desvaneció en cenizas.

Debo ser muy, muy, muy cuidadoso.

(Recuerden, la palabra Cuidado y mi nombre en una misma oración, nunca, nunca, pero NUNCA funcionará, o será igual a desastre).

Cada vez que pisaba, la madera vieja rechinaba. ¡Es demasiado molesto! Si sigo así pronto me descubrirán.

Busqué por toda la casa, de verdad. Toda la casa. Pero, no comprendo, según mi nariz de Dragón ella debería estar justo en frente de mí en este mismo instante... arghh..

—¡PUTO SILVER! — Grité e inexplicablemente, la madera se derrumbó, haciendo así que cayera a un agujero negro sin vacío.

Editado el 12/07/2016