Capítulo 4

122 9 0
                                    

Me acerqué a donde te sellan la entrada. Se la entregué, la selló y pasamos. Compramos una de palomitas grande dulces y una pepsi light grande todo para las dos. Creo que hasta nos va a sobrar. Tenemos chuches, palomitas y pepsi (light como no). Una munición que si fuese yo en "mis tiempos jovenes" no sobraban ni las pepitas de las palomitas que no se hicieron.

Veo que entra John y me doy la vuelta mirando hacia el lugar contrario donde esta él. "No puede verme, no puede verme..." era lo único que me pasaba por la cabeza pero me acorde de mi "juramento" y cambié de postura me quedé mirando los carteles que anunciaban proximos estrenos y deje de pensar en eso.

Dios ¿se estaba acercando a mí? Si ¿pero este tío que hace? ¿es tonto?

-¿Alex? - ¡me reconoce! ¿para qué pregunta?

-¡John! - dije en tono de "vete de aquí ya" Miré a Fizzy y, sinceremente, se estaba partiendo el culo. ¿Pero por que? A mi no me hace gracia.

-Cuanto tiempo. Estas más guapa. - me quedo mirandole con cara de "¿pero este es subnormal o qué?" - venga ya, Alexis, sigues enfadada conmigo por lo que te hice ¿no? Pues lo siento ¿vale? Si, he madurado y cada vez que me pongo a pensar en lo que te hice pienso que debería estar en un reformatorio.

Yo hacerque mis manos a su cara y empecé a miarle los ojos, la nariz, la boca y le pregunté:

-¿Tú estas bien?

-¡Si! Te lo he dicho, he madurado...

-Voy al baño - me dice Fizzy al oído y yo "noo quedate por dios".

-...aunque solo hay una cosa que no ha cambiado. - me dice John cuando Felicite entró en el baño.

-Ah ¿sí? ¿cuál?

-Pues...

Justo suena mi móvil con la canción Painkiller de Three Days Grace.

Miro quien es y veo que es Felicite ¿qué la habrá pasado? Seguro que se le cayó el papel igienico al vater.

Entro y si era lo que yo decía. Asi que mientras sacaba un pañuelo del bolsillo me estaba partiendo de risa. Me miraban raro las que estaban allí y dije:

-¿Que miriais, putillas? - y se fueron. Tienen efecto mis ataques.

Aproveché y me hice de nuevo la cola de caballo bien alta que me había hecho antes de salir de casa.

Salimos del baño y veo que ya pone en la pantalla que podemos entrar a la sala para ver la peli. John entra con nosotras. ¡Bien! Ironía modo on. Y esto tiene chiste ¡que se sienta en la misma fila que yo y a mi lado! Para partirse los morros contra un canto de una puerta.

Nos sentamos y salen los trailers del las pelis que se van a estrenar y sale mi Divergente y casi me da un infarto. Cuando acaban ya me he relajado y empieza la peli. Hay es cuando la cosa se pone interesante.

Rebel Best Friends StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora