Un silencio muy tranquilo se formo en esa pequeña oficina. El ambiente era tranquilo y relajante, un día perfecto para leer el periódico y tomar una taza de té mientras cierto azabache disfrutaba su tiempo libre. O era lo que el pensaba.
Cierta pelirroja corría por esos largos pasillos con unos papeles en mano. Cuando llegó a la oficina del azabache antes de entrar dio un largo suspiro muy cansado para después abrir la puerta bruscamente sin previo aviso. El azabache miro muy serio a la pelirroja y con cierto enojo, en verdad le molestaba bastante que lo interrumpan en sus tiempos libres.
– No te han enseñado a tocar la puerta antes de entrar cuatro ojos – Puso su taza de té a un lado del escritorio que estaba al frente de el. Cogió el periódico que estaba leyendo e hizo el mismo acto de la taza de té. Se recostó en su escritorio con la misma mirada fría y espero a que esta dijera su nueva excusa, pero esta vez no fue así. Estaba igual de sería que el azabache pero no tanto, esto le estuvo raro al mayor porque la pelirroja era y es alegre, siempre cuando esta aburrida encuentra la manera mas rápida de des aburrirse. Pero cuando esta así de sería, es que algo no anda bien.
– Lo siento enano, pero el jefe Erwin lo necesita urgentemente en su oficina – Hizo una pausa. Respiro profundo y miro al azabache atentamente a los ojos con la mirada muy seria, algo no andaba bien.
– ¿Para que? – Preguntó sin ningún rastro de preocupación, aunque en el fondo de el sabía que se tenía que preocupar. La pelirroja no era así, sus ojos no mostraban ninguna emoción alguna. Definitivamente algo pasaba.
– Es que... – No sabía como decírselo ni cuales eran las palabras correctas para describirlo. Estaba temblando, su mirada estaba nerviosa y su respiración era mas rápida. Era ahora o nunca – Erwin tiene noticias de tu madre; Kuckel Ackerman, desaparecida.
Un nudo en su pecho se formo, sentía como se le encogía el estomago. Su respiración estaba más rápida y nerviosa. Sus manos temblaban igual que sus pies:
¿Preocupado?
Si.
¿Triste?
Si.
¿Nervioso?
Si.
¿Enojado?
Definitivamente.
¿Miedo?
Puede ser.
Sentía como sus ojos estaban apuntó de cerrarse, veía todo nublado y sus manos y pies no dejaban de temblar por el miedo.
¿Miedo a que?
A no verla nunca más.
–––––❤–––––
– ¿¡Como que la secuestraron!? – Estaba gritando. Ya no podía mas, llevaba como 28 minutos preguntándole lo mismo a su superior. Pero este no quiso responder, ¿porque? – ¡Si no me dices en este instante te voy a...! – No pudo terminar su oración ya que cierto rubio lo interrumpió harto de sus preguntas que ya lo estaban sacando de quicio.
– Mira Levi, te voy a hacer sincero... – Dio una pausa para dar un suspiro largo y pesado para después mirar al azabache bastante serio – ... Ni yo, ni Hanji y nadie sabe porque lo hizo, como lo hizo, cuando lo hizo y QUIEN lo hizo.
Saco una computadora negra y azul. La puso encima de la pequeña mesa al frente de el y la prendió. Busco en una pequeña carpeta de la aplicación y la abrió. Ahí había un vídeo de una especie de cámara de seguridad.
– ¿Que es eso? – Preguntó algo dudoso el azabache al ver el vídeo que representaba la cámara de seguridad, ganándose como respuesta un -Shhh- de parte del rubio que miraba el vídeo con seriedad.
Este arqueo una ceja y miró el vídeo. Se podía ver como una mujer, osea la madre del azabache estaba sentada en una silla de la sala mirando la televisión. Estaba en su casa tranquilamente por unos segundos hasta que a su lado izquierdo aparecía la sombra de una mujer con la de otro hombre. Con un arma apuntaron a la mujer y le dieron en el cuello, y se la llevaron arrastrándose hacia afuera: fin del vídeo.
Por un momento el azabache se molesto y se entristeció, pues pensó que el arma era un especie de pistola. Así que se la dio por muerta al ver esta escena. Pero el rubio al darse cuenta de esto decidió hablar.
– Levi, tranquilo. No es un arma blanca de verdad, es unas de esas pistolas que te ponen a dormir durante cierto tiempo – Decía muy seguro de si mismo ya que había enviado algunos hombres para examinar eso y solamente era un flecha roja muy pequeña que si tu le haces contacto con eso justo en el cuello puede dormir por cierto tiempo.
El azabache al escuchar esto se alivio de que su madre este viva. Pero lo dejaba preocupado de que al volver a casa no este su madre de nuevo para darle la misma bienvenida de siempre. En un momento se fue corriendo de ahí para poder tener algo de privacidad y meditar un poco de lo que iba a hacer. El rubio lo iba a perseguir pero entendió que necesitaba su espacio, hací que se rehusó.
–––––❤–––––
– Lo perdimos... – Dijo sollozando al frente de esa tumba, al lado de esta estaba cierto rubio haciendo el mismo acto de ella. Estaba triste y al mismo tiempo enojado. Triste por la perdida de su amigo y enojado por no estar ahí para salvarlo.
Este decidió mirar a su compañera. En sus ojos se podía ver lo destrozada, furiosa, llena de miedo y sobre todo triste. Cosa que le dio pena a este y se acercó a donde esta para brindarle un cálido abrasó. Ella sin pensarlo dos veces correspondió rompiendo en llanto en su pecho. En verdad a cierto rubio le dolía ver a su amiga en este estado haciendo que su abrasó sea más profundo para que se sintiera que no esta sola en esto.
– Tranquila Mikasa, te prometo que todo va a estar bien – Aunque el disimulaba no estar triste para verse fuerte ante esto, por dentro estaba y esta igual de destrozado que su amiga la pelinegro que no paraba de llorar en su pecho.
– No Armin, es mi culpa por no hacer esa petición. Me siento sola y... Sucia – El rubio le dio pena esas últimas palabras que se separo de esta y la miró a los ojos, esos ojos llenos de lágrimas que no paraban de salir.
– Mikasa, mira me – Al escuchar esas palabras la pelinegro lo miró atentamente dándola la señal de que tenia toda su atención y esperando a que prosiguiera – Vamos a hacer un trato, cuando todo esto termine te voy a llevar a París Francia.
Ante este comentario la pelinegro abrió los ojos como platos. Ese era el sitio en donde ella, el rubio y cierto castaño desde pequeños prometieron ir juntos cuando sean grandes. Pero cuando sucedió esa tragedia no pudieron ir.
– ¿Enserio? – El rubio solo asintió con la cabeza y regalándole una de esas tiernas sonrisas.
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"Aunque Eren no este con nosotros, eso no significa que no vamos a seguir adelante. No te preocupes Eren, voy a cumplir tu última petición... Acabar con Ellos"
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Policeman ||RivaMika||
RandomLevi Ackerman es un policía normal, siempre es muy serio y casi nunca le importa nada. Su objetivo es capturar a Mikasa Ackerman, una de las mejores delincuentes que existe. Nadie a podido capturarla, pero Levi Ackerman no se rendirá tan fácil. Pero...