Mariposas que llevan canciones en las alas.

6. Can I be him? - James Arthur

Un día me llamaste, tenías insomnio y quisiste hablar conmigo. Las dos estábamos tan cansadas que las palabras salían sin permiso de nuestras bocas. El sueño y la noche nos ayudó y me pudiste soltar todo. Te entendí, en serio que ahí fue cuándo entendí lo que realmente pasaba. Ya no quería odiarte, ya te comprendía, pero aún así dolía demasiado. Me dolía entender que tu jamás me ibas a amar de verdad, o al menos no de la manera en la que yo quería. Que estabas dividida en tres diferentes personalidades y que dos de ellas no se iban a dejar llevar. No se iban a dejar llevar porque sabían que ya amaban a alguien más. Mientras me hablabas me fui acordando de las veces que me hablaste de Lucas. Tu primer amor. Todo me calzó. No podías amar a nadie por que tu corazón ya había sido robado. Y se sentía horrible, porque el no te merecía, yo te hubiese tratado cómo una reina, yo me hubiese esforzado. Era injusto.

Llegué muy tarde a tu corazón.

Esta canción identifica mucho ese momento porque lo único que pensaba era "Can I be him?"

Seguimos hablando hasta muy tarde y nos dijimos todo lo que sentíamos y nos pasaba por la mente. Con una sonrisa recuerdo tu susurros "Eh, Beth" decías después de un silencio en dónde ambas estábamos a punto de quedarnos dormidas. Yo respondía con un vago "Dime, Ella" y ahí tu me contestabas "Eres muy, muy hermosa".

Te juro que sentía cómo mis mejillas se volvían rojas en un segundo. También recuerdo todas las veces  que me dijiste "te amo" y yo te respondí sin miedos. Parecía todo un sueño.

Quedamos en vernos en tu casa al día siguiente y en medio de indirectas me dijiste que te querías despedir. Entonces supe que tu también querías cerrar el capítulo, pero de una forma que yo jamás pensé que querrías.