N/A: Iniciamos una nueva historia, una nueva trilogía. Ésta será la primera de tres, y espero que les guste. Ya se dieron cuenta en la sinopsis que trata acerca de un matrimonio arreglado, muy común en las novelas románticas. Sólo espero que me des una oportunidad para sorprenderte.Les quería comentar también que estas tres historias iniciarán siempre con unos versos. es algo nuevo en mi estilo, pero muy significativo. Espero lo disfruten.
Y eso es todo! Se les quiere. A disfrutar la lectura!
Advertencia: Esta es sólo una muestra gratuita, estará sólo hasta el capítulo 5. La encuentras completa en Booknet y Amazon Kindle. Gracias por apoyar mi trabajo!
~1~
El tiempo corre y corre, cada día es igual.
Los días van pasando, nunca se detendrán.
Cambiar no puedes mi destino, ese ya está escrito.
Por eso, no sonrías, no conozco ese lenguaje maldito.—Vas a tener que casarte, Jeremy —le dijo Roberth Blackwell a su hermano menor mirándolo fijamente. Jeremy levantó su mirada del papel que estaba revisando sin hacer ningún ademán de sorpresa o enojo, a pesar de lo grave de las palabras que estaba escuchando. Roberth suspiró y se sentó en el mueble frente a él—. No hay otra manera de solucionarlo —dijo—; sólo el matrimonio.
—¿Seguro que estudiaste todas las opciones? —dijo Jeremy volviendo a mirar el documento que tenía en sus manos, y Roberth entrecerró sus azules ojos, idénticos a los de su hermano, haciendo una mueca.
—Claro que lo hice. No te metería en semejante problema si no fuera porque, definitivamente, no hay nada que hacer para evitarlo. Los Hendricks irán a la bancarrota si no hacen algo pronto, y "algo" es casarse con quien le pueda proporcionar el dinero líquido que necesitan contante y sonante. Si alguien más se entera, pronto le lloverán a la chica mil propuestas como esta, y ella tendrá que decidir, y la verdad, hace tiempo que tú y yo queremos tener el legado Hendricks en nuestras arcas.
—El dinero —dijo Jeremy en tono lacónico—, la verdadera razón de todo —Roberth sólo se encogió de hombros—. Así que... —siguió Jeremy dejando al fin a un lado los papeles y mirando a su hermano a la vez que se recostaba al sillón en el que estaba— he de casarme, ¿eh? —Roberth sonrió.
—Sí. Te toca a ti.
—No conozco a la hija, ni si quiera sé cómo se llama.
—Jennyfer —contestó Roberth de inmediato—. Y ese es el menor de los problemas.
— ¿Y si decido que no me gusta, que es insufrible como todas las de su clase, y que prefiero perder las industrias Hendricks? —Roberth hizo una mueca.
—Supongo que entonces quedarás exento de la horrible obligación de casarte.
—Gracias.
—Pero con el compromiso de conseguir la manera de recuperar el dinero que nos deben —Jeremy se encogió de hombros, como si eso no le importara mucho. Roberth hizo una mueca. La verdad, es que había muy pocas cosas en este mundo que sacaran a su hermano de sus casillas, su actitud flemática le hacía parecer frío y desinteresado con respecto a todo en el mundo, pero él mejor que nadie sabía que esto tan sólo era una máscara.
— ¿Irás a verla, al menos? —Jeremy volvió a concentrarse en el documento, y, como si no estuviese decidiendo sobre su vida y su futuro, sino simplemente la ensalada de su cena, contestó:
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Un príncipe en construcción
RomanceJeremy Blackwell ha corrido una larga carrera hasta llegar aquí, la cima del poder. Las cosas que ocurrieron en su pasado lo han empujado a él y a su hermano a ser como son, a juntar riquezas, a presionar y casi asfixiar hasta obtener lo que quieren...