- Te amo.
- ° No, tu no me amas, yo tampoco te amo.
- ¿Por que lo dices?
- ° Porque es la verdad, Soy tu droga y tu la mía, me necesitás y te necesito, pero esto no es amor, es una simple adicción.
- Entonces dejame drogarme siempre con tu presenci...
JongDae Creció en un mundo lleno de gritos, golpes, engaños, escondido atras de la puerta observando como sus progenitores se gritaban, creció observando como su madre llevaba diferentes sujetos a la casa, mientras su padre no estaba, y no fue hasta los 10 años que logro entender lo que pasaba en su familia.
Con el paso del tiempo JongDae se fue convirtiendo en un ser frió, al que poco le importaban los demás, poco le importaba con quién se acostara su madre, o que tan ebrio llegara su padre a reclamarle lo que hacía, el simplemente los observaba de lejos, como siempre, observaba como después de cada golpe y reclamo venian besos, y disculpas, y Te amo, venian noches en las que el prefería estar afuera antes que escuchar los gemidos de su madre, y mientras caminaba por las calles solitarias, el pensaba, pensaba en sus padres y no podía entenderlo, ¿se amaban? Entonces, ¿Por que se herian mutuamente? eso no era lo que le habían explicado del amor.
"El amor, te tiene que hacer sentir bien, tiene que acelerar tus latidos, tienes el deseo de proteger a quien amas y nunca dañarlo, amar es cuidar por sobre todo"
Y aún recordába aquellas palabras de la mujer a la que alguna vez llamo abuela y ahora únicamente estaba en su recuerdo, también se preguntaba si llegaria a sentir eso por alguien, o simplemente seria espectador como siempre pero no, el efectivamente, se enamoro.
Fue hace aproximadamente 3 años atras cuando aún estaba en preparatoria, un hermoso día de invierno conoció a aquel pequeño ser que cautivo su atención desde el primer instante, con sus ojos grandes, mejillas regordetas, y su hermosa sonrisa la cual pudo ver por breves segundos antes de que el muchacho en ese entonces desconocido subiera su bufanda cubriendo la mitad de su rostro, no supo como ni cuando pero de un momento a otro ya se encontraba parado frente a aquel chico, ignorando completamente a la otra persona que lo acompañaba y únicamente se perdió en los lindos ojos ajenos que mostraban confusión.
« ¿Puedo saber tu nombre y tener tu numero de teléfono? »
No sabía como aquellas palabras habían salido de sus labios sin siquiera pasar por su mente, quizo darse un golpe y salir corriendo después de procesar lo que había hecho, pero afortunadamente no lo hizo, pudo ver las mejillas del más bajo sonrojarse y bajar la mirada avergonzado, con lentitud saco una hoja de su mochila y comenzó a escribir algo nervioso.
« Kim MinSeok. »
Aquello había salido como un susurro de sus labios, mientras le entregaba el papel y salía corriendo tomando del brazo a su amigo quien rápidamente había comenzado a molestarlo.
Una sonrisa se formo mientras miraba aquel papel, con el número de aquel lindo chico escrito y fue entonces la primera vez que sintio que el corazón se le saldria del pecho.
Sin esperar demasiado en esa misma tarde llamo al pequeño pidiéndole una cita, que para su suerte aceptó, como todas las siguientes, y así fue como con el tiempo tras múltiples salidas, ambos terminaron siendo novios, teniendo una hermosa relación la cuál, no duraria para siempre, como alguna vez creyó.
JongDae siempre quería cuidar de MinSeok, queria hacerlo sentír feliz, y especial por eso siempre le llevaba flores u algun otro regalo cuando pasaba por el a su escuela, no queria ser como su padre, sin encambio, no podía evitarlo, MinSeok era simplemente hermoso por donde se le mirase, perfecto y no faltaría quién quisiera quitarselo, eso le hervía la sangre, y por más que quiso controlarse llego el punto en el qué estallo.
« ¡Que hacias abrazado a ese chico!»
Su voz era fuerte y sería.
« Che...Chennie... Solo me despedí de el...»
Estaba asustado, nunca lo había visto asi.
« ¡No te atrevas a mentirme MinSeok! Porque no sabes de lo que soy capaz. »
Sus manos apretaban el rostro ajeno mostrándole una mueca de dolor, una mueca que supo reconocer, la misma expresión de su madre cada vez que su padre la tocaba, una expresión de miedo, trago saliva pesadamente y solto su rostro saliendo de ahí sin decir una sola palabra, sin importarle los gritos de su novio desde la habitación que ambos compartían, porque si, ahora vivian juntos.
Esa noche fue la primera vez que llegó borracho a su casa, había tomado como si no existiera un mañana, con pasos torpes se dirigió a la habitación que compartía con MinSeok, el estaba sentado en la cama abrazando una almohada mientras miraba por la ventana, se giro a verlo y sus ojos se abrieron, se acerco a el con lentitud y tomo su rostro preguntándole repetidamente porque había llegado tan tarde y borracho, palabras que no respondió, en cambio lo tomo de la cintura apegandolo a su cuerpo besandolo con intensidad invadiendo laa boca ajena con su lengua y su sabor a alcohol, sentía las manos de su pequeño en su pecho intentando alejarlo, pero no lo soltaria, no lo dejaria separarse de el, necesitaba tenerlo cerca, robarle el aliento, necesitaba saber que era suyo, que nunca lo engañaria como su madre a su padre, que siempre estaria para el.
« Te necesito.»
Pronunció con total sinceridad sobre los labios ajenos observando sus ojos, mientras sus dedos recorrian calidamente las mejillas ajenas, MinSeok había quedado mudo, toda la resistencia que había puesto antes para alejarlo se había desvanecido, el siguiente beso fue aun mas duradero, mas demandante y mas apasionado, Podía sentir el cuerpo ajeno temblar en sus brazos y escuchar sus jadeos después de cada mordida sobre aus labios, sabía que MinSeok le pertenecía y no queria que eso cambiará.
« MinSeok... Dime de quien eres... A quien le perteneces. »
Su voz era ronca, y salia con dificultad de sus labios mientras se encargaba de penetrar sin ningún tipo de decencia la apretada entrada del menor.
« S.. Soy tuyo D...Dae... Te pertenezco... A ti...»
Sua palabras apenas podían ser pronuciadas, sus gemidos llenaban la habitación, no sabia que pasaba con JongDae, y tampoco sabía que estaba sintiendo en ese momento, sentía que debia pedirle que parase, pero no quería dejarlo ir, el también lo necesitaba.
Y ese fue el comienzo de todo, JongDae se volvió más distante, mas protector, mas celoso, mas brusco y frio, pero eso no quería decir que no amara a su pequeño, lo amaba más que a su vida y claro lo cuidaba de todos, menos de el mismo.
Pero entonces JongDae comprendio a sus padres, su padre necesitaba a su madre, y su madre a su padre, ella quería los celos de su padre, queria sentirse amada por el, y el necesitaba el control, era una relación complicada con acuerdos poco comunes.
Al igual que el y MinSeok, porque sabía que cada vez que el menor hablaba con alguién buscaba su atención, buscaba su amor y cada vez que le gritaba buscaba su sumisión, se entendían el uno al otro, pero no a ellos mismos.
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¡Hola! Se va entendiendo la historia. ¿? Igual y no, lo siento tengo ideas raras XD mañana o en la tarde subo el final. :3 bye bye.
