9.

402 27 15
                                    

Me asomé un poco a la puerta dejándola entornada.

Por suerte Ben no se percató de nada de eso, lo pude ver de espaldas, no estaba con la Nintendo, vi a su mesilla y hay estaba.
Me acerqué lentamente, tratando de no hacer ningún ruido, despacio, pero un tabla del suelo crujió y Ben se giró... Y también su pequeño amigo.

-¡¿B-Ben?!- se me abrieron los ojos por completo.

-¡¿Pero qué haces?! ¡Toca antes de entrar!- dijo completamente rojo y yo empecé con mis tics estos fueron más agresivos, aunque me vino a la cabeza.

-¿Y-Y tú q-q-que ha-ha-hacías paj-pajeandote conmigo?- dije como pude.

-Emm yo...- miró a otro lado buscando excusa.

Empecé a sentir vergüenza en ese momento. Tod en mi cuarto dibujando que en breve ha de acabar, Ben y yo en esta circunstancia y los demás como nos vean... Si es que esto me pasa por entrometido, aunque Ben... se ve tan mono así...

Me giré dispuesto a salir.

-Disculp...- algo me interrumpió, Ben tiró de mí hacia él, como me pilló de sorpresa caí encima de él.

-No te vayas...- giró y me hizo quedar debajo suyo, yo lo miré a los ojos y el a los míos. Mis tic's se hicieron más graves, en cambio la mirada de Ben era seria y no mostraba señal de más expresión que enfado.

-Ya que me interrumpiste...- iba a proseguir pero unos pasitos lo detuvieron. Se metió su miembro dentro del pantalón deprisa.

-¡Papá!- se abrió la puerta y ahí estaba Tod, llorando. Se habrá dado cuenta que no estaba... No paraba de llorar así que lo cargué en brazos dándole una última mirada a Ben quien parecía distante.

Trate de calmar a Tod de todas las formas posibles, jugando con él, sacándole un rato a pasear por el bosque, pintando con él, enseñándole como matar conejos y cuervos... Nada le animó.

Pasó el rato y estaba sentado un remo del parque abandonado con Tod sentado encima mío. En eso llegó Carmen, y se puso a nuestro lado.

-Que monada. -

-No hace falta que le hagas cumplidos.- dije secamente, esta chica desde el primer momento no me dio buena espina.

-Ah, bueno... el también es mono.- rió un poco. - aunque a mi no me gustan los niños. Pero es tan guapo como el padre.-

-¿El que maté? - dije irónicamente.

-Amm, como su padre adoptivo.- me dijo extrañada.

Se nota de lejos que sólo quiere coquetear, pero yo en este mismo momento no estoy para eso.

- No nos conocemos mucho. ¿porque no me cuentas sobre ti?-

- No hay nada que contar.- dije lo más seco que pude, Tod nos miraba expectante. Sé que si le hago una escena o me paso de borde Tod cogerá ejemplo y no quiero que empiece a actuar así con los de la casa... Sino el oficiador me cortará los huevos.

Carme trató de acercarse a nosotros, yo me levanté y ella me dio una mirada de enfado aunque no le hice caso. Creo que Tod no decía nada pero con la mirada me agradecía salir de esa situación tan tensa.
Llegamos a casa y al entrar nos recibió Dina.

-Hola Tod, mi niño lindo.- le sonrió dulcemente mientras extendía los brazos ya que Tod quería que lo cargase ella, se lo pasé como quien pasa una figura de porcelana.

-Toby, Slenderman dice que tienes que ir a hacer un encargo. Matar a una pareja que se ha metido en el bosque y poner de nuevo las notas que han quitado en su sitio.-

Esto NO puede serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora