¿Que pasaría si un simple proxie se enamorara de un chico con el que convive?
No puede ser posible que sienta esto hacía un chico.
Mi hermana me dijo que encontraría a una buena chica, no un buen chico.
No, no... Esto no me puede estar pasando.
espero que os guste esta parte del fanfic que he hecho con mucho amor, sí es el final pero puesto que no me decidía estará este final y otro más (un alternativo), puesto que ambos finales me gustaban para la historia :3 en base a cual os guste más quizás haga mas adelante una segunda temporada de este fanfic de amor Ticcidrowned. Sin mas demora... COMENCEMOS!!!!!!*
-No sé que hacer...-
-¿Hacer con qué?- llegó Jane sentándose a mi lado, la miré sorprendido, pensaba que estaría durmiendo pues son como las 3 AM. Miró la estrella con curiosidad. -¿sabes Ben? Puede que no sea la mas indicada para decirlo ya que pasó con mi culpa pero...- Hizo una pausa repentina.
-Dime...- La miré fijamente con curiosidad de lo que me tendría que decir. Ella, Mary, Dina, Eyeless y los demás... Me han apoyado mucho y esta Jane para mí es como una hermana mayor.
-Bueno... Ben, has luchado contra Slender, uno de los creepypastas más fuertes, has luchado contra sus proxys, les has plantado cara, has estado en cada adversidad de Toby.- cogió aire ya que hablaba muy rápido. - Y te has enfrentado contra Zalgo, quienes miles de mortales y creepypastas no han podido y es más ¡le has vencido! eres casi como el nuevo rey del inframundo, que con un solo deseo tendrías al mundo a tus pies. Pero todo eso lo has hecho por una persona en especial, una única persona, Toby. Cuando los ví tan perdidos, cuando Toby estaba dipuesto a que se le rajase el cuello por sacarse el sello e irse contigo y ser felices en Dios sabe donde, pero los dos juntos, como una pareja real.-
-¿Y que?- me encogí de hombros expresando indiferencia pero por dentro recordaba cada instante junto a Toby.
-Dime, ¿solo por un triste miedo vas a dejar que tooodo lo que pasaste con y por Toby se quede en el olvido? Vosotros podéis con eso y con más. Además la marca se la habíamos quitado lo único que hacía falta era coserle un par de puntos.-
Entonces me llené de valor e ignoré las palabras de Slender y me levanté rápidamente dirigiéndome hacia donde yacía Toby acompañado de Jane. Lo desenterramos con cuidado, su cuerpo seguía de una pieza pero algo esquelético y la cara algo morada.
Agarré la estrella con ambas manos y deseé con todo mi corazón que Toby volviese, entonces la luz que desprendía la estrella se apagó. Jane y yo nos miramos y luego miramos a la fosa.
El tono morado de Toby se volvía color piel lentamente, pude ver movimientos de respiración en su pecho, vi como en el cuello salí un poco de sangre pero no para desangrarse, el agujero en su vientre se cerraba dejando sus órganos adentro.
-B-Ben...- abrió los ojos que volvian de blancos a marrones.
-¡Toby!- corrí a levantarlo y abrazarle, no pude evitar llorar.
-¿Q-Que pasa? No recuerdo nada. Solo que un tentáculo me perforó el...- se miró el vientre viendo sangre pero ni rastro del agujero.
-Toby... Tu novio es un campeón, como Link.- Me guiñó un ojo.
Le contamos todo lo sucedido nos escuchaba con sorpresa como si todo fuera mentira o algo imposible, hasta que le enseñé la estrella completamente apagada.
-Ben... Ahora podremos irnos lejos, ya no tengo la marca. Solo seremos tu y yo.- me agarró de ambas manos muy emocionado.
Llamé a Lazary quien era la única quien nos podía proporcionar pócimas tener aspecto humano. A la noche siguiente Toby y yo nos fuimos de polizontes en un avión, no teníamos pasaportes para ir rumbo a Londres, pero falsificar algunos datos en algún ciber me iba a ser fácil.
Pero... No vamos solos.
-Tod no hagas tanto ruido, no nos pueden oir.- dijo Toby riñiendo a Tod cuando lo vio brincando haciendo mucho ruido.
-Shi papi...-
Si, fuimos a por Tod y lo secuestramos, pero el pequeño encantado.
-Pasajeros que destino Londres bajen por la puerta de desembarque.-
Nos marchamos por un pequeño agujero hecho por el hacha de Toby.
Nos fuimos disimuladamente del aeropuerto hasta una zona residencial, este sería nuestro último asesinato. Al menos hasta que nos dieran ganas de hacer mas, pero eso va aparte.
Matamos a la familia residente en una pequeña casa muy humilde con la fachada en rosa. (MULTIMEDIA)
Dentro vivía un par de mujeres, una rubia de pelo corto quien hablaba por teléfono, y la otra mas delgada que la otra de pelo largo que usaba su teléfono.
Subimos a Tod al cuarto de alguna de ellas y nosotros bajamos para matarlas, lo difícil fue deshacerse de los cuerpos y limpiar de sangre todo pero se pudo.
-Bueno... ¿vamos por pizza?- sugerí con una sonrisa, a lo que Toby asintió feliz.
-Voy a por Tod y nos tomamos la pócimas.-
NARRA TOBY
Subí para recoger a Tod e irnos a alguna pizzeria de la zona, cuando llegué lo vi riendo mucho.
-Tod, ¿que haces?- dije sonriendole.
-Mira papi encontré un cohete.- Me enseñó el objeto y casi se me cae el alma. Corrí y se lo quité haciéndolo llorar.
-Tod eso no se toca, lo usan solo las niñas...- Le dije poniendome lo que tenia Tod en las manos, un consolador, detrás de la espalda y a él lo mantuve delante mía.
-Perdun papi...- dije de morros.
-No pasa nada, ya reformaremos este cuarto, vamos a por pizza.-
-¡Shi!- salió corriendo abajo, esta es mi oportunidad de vivir y ser lo que mi padre no fue, ahora tengo una nueva familia, no tan convencional como lo anterior pero mejor.
-¿Vamos?- dijo Ben pasándome la pócima.
-Vamos...- Me la bebí.
Después de 5 años...
-Papá quiero un móvil.- Dijo Tod haciendo berrinche de los suyos en la mesa de la cocina.
-Pues trabaja...- le respondí y Ben se echó a reir.
-Lo pensaremos para tu cumpleaños Tod, venga que se te hace tarde para clase.-
-Vale papá Ben. Adiós papá Toby.- dijo con pocas ganas.
-Adiós.- le respondí viéndolo irse por la puerta con su maleta a clase.
-¿Hoy tienes que ir a trabajar?- me preguntó Ben sonriendo. Trabajo en un negocio de electrónica, Ben es hacker.
-Hoy es mi día libre... ¿Y tu tienes algún encargo?- negó con la cabeza.
-Así que...- sonreí pícaramente. - estamos solos.- levanté a Ben y lo puse en mis piernas y empezamos a besarnos apasionadamente sintiendo como nuestras lenguas se entrelazaban.
Pero de repente Ben paró y me miró asustado.
-¿Que pasa?-
-¡T-Tu- T-Tu cuello!- me señaló y corrí a un espejo sorprendiéndome con lo que menos esperaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
